Capítulo 16

CONGELADO Corazón.

...Capítulo 16...

Hally:

- ¡Que estoy bien Matthew! - le dije por enésima vez a Matt, estaba harta de sus preguntas, no sabía lidiar con la preocupación de los demás, sobre todo porque en este caso no podía simplemente deshacerme de él, no tenía opción.

- Esta bien Hally, pero entiende que no es normal para mi verte llorar, no eres de las que lloran – me miro fugazmente y continuó – como sea, solo espero poder regresar algún día por mi auto.

- ¿Es eso lo que te interesa? – lo miré y casi pude ver diversión en su expresión – ya me habías visto llorar de cualquier manera – agrego molesta, habíamos llegado al pueblo más cercado, no nos habíamos detenido más que para alquilar indefinidamente un auto y dejar el de Matt en el sencillo taller bajo la mirada asombrada del dueño y la incredulidad de su único trabajador por la magnitud de los daños.

- En realidad lo que me interesa es tener la posibilidad de regresar… – dijo sobriamente y ahora una punzada extraña estaba en mi pecho.

- Dices que crees que no regresarás – volví a mirar al frente porque ahora me frustraba verlo a él.

- Asegurarme de que tú y Scar sobrevivan no va a ser fácil – dijo suavemente y supe que no había pensado en decirlo en voz alta hasta que pasó.

- ¿Qué es lo que no me has dicho? – pregunté esta vez mirándolo nuevamente, justo cuando se detenía en un inútil semáforo, ya que no había más autos en la zona en ese momento.

- Hay alguien más que posiblemente esté en peligro – tomó una pausa y siguió - el “contacto” que me dio la ubicación del mago que buscamos, es mi hermana Scarleth y en el último segundo sus palabras se ahogaron con el sonido de una alarma de seguridad, que seguramente se activó al haber obtenido información confidencial sin autorización del Concejo.

- ¿Tu hermana? – así que era su hermana, había una especie de alivio con eso – ¿Ella está en peligro por mi culpa? ¿Qué es lo que te pasa Matthew Evans? - dije eso ultimo molesta.

- No es por tu culpa, es mi responsabilidad y ¿Por qué te molestas conmigo? – preguntó intrigado.

-Ya cambió el semáforo - dije de pronto, sin estar segura de eso, pero así era.

- De todos modos – dice arrancando el auto – volviendo a lo anterior, sé que no soy precisamente alguien de tu confianza, pero si necesitas hablar sobre lo que pasó… te escuchare.

Después de esa conversación Matt siguió conduciendo hasta el punto donde según su hermana había un portal oculto para cruzar a Bluecrys, cerca al lugar que necesitábamos, en ocasiones me parecía sorprendente la gran cantidad de cosas que ignoraban las personas de ésta dimensión; aún faltaba una parte considerable del camino, sin embargo no hablamos en todo el resto de trayecto y como se estaba convirtiendo en costumbre me sentía cómoda así, con él al volante y un paisaje apacible que parecía darnos la despedida, teniendo en cuenta que estábamos por emprender un viaje mucho más peligroso y en el proceso, nos acercaríamos a las respuestas que tanto tiempo llevaban ocultándome.

Estaba inmersa en mis pensamientos, viendo hacia la ventana, cuando empecé a escuchar la radio sintonizarse y rápidamente me giré para apagarla como acto reflejo, tomando la mano de Matt para eso.

- ¿Qué…? - se toma un momento viendo nuestras manos juntas hasta que la bajo de inmediato - ¿Por qué la apagas? – pregunta por fin.

- Lo… lo siento, es un hábito mío…

- ¿Un hábito? – cuestiona, no quedando conforme con mi respuesta y lo cierto es que, no sé porque he tartamudeado de esa forma.

- Me pone nerviosa escuchar la radio cuando viajo en automóvil – digo con naturalidad y él me mira, comprendiendo la razón al recordar lo que vio del accidente.

- ¿Tu … hermano, era bueno?... con, con la música quiero decir – ahora es él quien tartamudea.

- Si, su banda seguía escuchándose en la radio tiempo después de… su muerte, pero los integrantes se separaron y… prácticamente se olvidaron de su existencia como de la mía – digo con cierto recelo y orgullo, pues yo había sido quien en parte me había encargado de ello.

- Y tú, ¿Tenías amigos? o siempre fuiste…

- ¿Solitaria? – digo sarcástica, pero con un poco de diversión – supongo que, si los tuve, bueno, después de lo que pasó no quería compañía y era muy… impulsiva al obtener lo que quería.

- Claro, aun lo eres – dice con una de sus sonrisas – y este chico… Jo ¿John, era uno de ellos? - su nombre altera mis latidos instantáneamente y no entiendo como su deducción, aunque dudosa puede ser tan acertada. – oh, lo siento no debí pregunta…

- ¿Cómo lo sabes? – pregunto interrumpiéndolo.

- Bueno, la magia deja rastros y ese pobre chico tenía mucho peso en su mente, sin contar el gran esfuerzo que hacía, como si aún intentara recordarte.

Sus palabras me dejan muda por unos segundos y él lo nota con un toque de preocupación – Ya… llegamos – dice al final.

...•○•○•○•...

Matthew:

- ¿Estás seguro de que aquí es el punto? ¡Estamos en medio de la nada! – dice molesta.

- Si, solo hay que caminar un poco más. – digo seriamente.

Llevamos alrededor de cinco minutos caminando a través del largo y descuidado pastizal desde que nos bajamos del auto y como se esperaría Hally está molesta otra vez y bueno, mi paciencia se está viendo afectada debido a la preocupación constante por mi hermana, por Marie y en sí por lo que estamos haciendo.

- ¿Ves esa parte plana de allí? – le pregunto a Hall señalando al frente – es ahí en donde abriremos el portal.

- ¿Es hecho por el Concejo?

- No, es ilegal, hecho por un mago categoría B que no logro cruzar y supongo que fue reubicado en un sitio… bajo vigilancia.

- ¿Está encerrado? – pregunta un poco incomoda.

- No… lo sé, Scar solo me dio esta ubicación y lo demás lo deduje yo. – me volteo a mirarla y tiene una expresión de curiosidad que noto a pesar de su esfuerzo por no demostrar nada.

- ¿Qué? - pregunto.

- Estas…asustado – dice de pronto mirando hacia el frente – no por ti… ¿Es por ella?

- Si… por ella y por… - hago una pausa – no importa.

- Te preocupas por mí – afirma fría.

- ¡¿Es tan malo?! – exclamo más alto de lo que pretendía y ella brinca en sorpresa.

- ¿Estas molesto? – pregunta mirándome nuevamente.

- Si, algo ¿Sabes? no pretendo dar queja, pero, no entiendo por qué no aceptas que alguien se preocupe por ti Hally ¿Crees que así dejare de verte como eres en realidad?

- ¡¿A qué te refieres con eso?! – responde otra vez a la defensiva.

- ¡¿Lo ves?! – la señalo con mi dedo índice - ¡Ahí esta! tienes tanto miedo de parecer débil frente a los demás que crees mejor alejarlos, ¡Evitas todo el tiempo demostrar lo que sientes! pero ¿Sabes qué? ¡NO ES LA MANERA! – termino en gritos y la verdad no entiendo la razón.

- Oye Matt, tranquilízate – dice suavemente dando un paso hacia mí.

Respiro profundamente mirando sus ojos, dejándome envolver por su extraño magnetismo, hasta que logro respirar con normalidad – Yo… lo siento. – me disculpo.

- Esta… bien, escucha Matt, sí, tienes razón, no se manejar la preocupación de los demás y si lo pienso mejor no te lo diría, pero, gracias. – se acerca hasta quedar completamente frente a mí. – has puesto en riesgo tu vida sin conocerme y sé que debió ser difícil para ti… estar estos días conmigo, soportándome – dice con una pequeña, pero hermosa sonrisa – solo…sé que es mucho pedir ahora, pero ¿Podrías tenerme un poco más de paciencia? – sus ojos tienen un brillo especial que nunca había visto y yo solo puedo asentir.

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