Capítulo 10

CONGELADO Corazón.

...Capítulo 10...

Hally:

Mi corazón está acelerado, pero sin embargo mi respiración es controlada, cuando veo aquella niña saliendo de su casa con una sonrisa me siento tan ajena a la situación que me resulta incómodo observarla, ella corre hacia el auto y ver a su padre es lo que logra capturar toda mi atención, un hombre, pasados los treinta de ojos negros y brillantes, cabello castaño algo oscuro con unos rasgos muy similares a la niña, él está sonriendo y cuando la ve su sonrisa se fortalece.

- ¡Cuánto has tardado cariño! suerte que no tenemos prisa. - dice entusiasmado.

- Tenía que estar segura de los zapatos que usaría papá.

- Lo sé, lo sé, entra ya por favor, se hará de noche y no nos agrada conducir de noche.

- Porque ¿sueles quedarte dormido en carretera? - pregunta con burla la mujer que está en el asiento trasero de su esposo.

- Porque roncas cuando viajas y es aterrador escucharte – le responde el padre mientras los dos se ríen y el chico que está al lado de su madre no duda en soltar una carcajada.

Ella se sube con rapidez para evitar que las bromas se empiecen a dirigir hacia ella y se acomoda en el asiento del copiloto.

- ¿Cinturones? – pregunta el padre.

Todos asienten entre sí y entonces el auto arranca, durante el camino hay charlas ocasionales entre la familia, alguna que otra broma y se escucha la radio encendida acompañando las risas y silencios de cada uno, iban a tomar unas cortas vacaciones en un pueblo cercano y aunque inicialmente planeaban llegar al pueblo antes de las seis, se habían tomado mucho tiempo en salir de la casa y terminarían por llegar cerca de la media noche a su destino.

Cuando empieza a caer el sol de la tarde, la niña abre su ventana casi por completo y sonríe al notar que su papá inclina su cabeza hacia un lado para recibir la corriente de aire.

- Ya era hora de que alguien bajara las ventanas – dice el chico de atrás.

- Lo sé hermano, soy la mejor – le responde la niña con suficiencia.

- Oh ¡Espera! Papá, ¿Puedes subir el volumen de esa canción?

Su papá sonríe y sube el volumen de la radio con orgullo.

- ¿Es tu banda Drek? – pregunta la pequeña y escuchar su nombre me da un escalofrió involuntario.

- ¡Si! Paper Heart, es por el concierto de la otra noche, no puedo creer que estemos en la radio – dice emocionado antes de tomar su teléfono para llamar a sus amigos.

Mientras eso pasa, su papá sube un poco más la radio y atrás la madre de Drek sostiene el hombro de su hijo orgullosa.

- Andrew, escucha, pon la radio en 105 FM, estamos en la radio... sí lo sé, avísales a los chicos... no, regreso el martes, pero pueden hacerlo sin mí... de acuerdo, de acuerdo ¿La encontraste? sí, está bien, es porque la tengo encendida también...

En ese momento el auto se adentra más en el bosque y el ambiente se oscurece, dando a entender que en el bosque la noche llega mucho antes que fuera de él. Algo se atraviesa en el camino y el auto da una curva innecesaria, la mamá ahoga una exclamación y es ahí en donde todo empieza a ser mucho más personal para mí.

- Shh, Espera, te llamo luego. – dice Derek y cuelga el teléfono.

...▬▬▬...

- ¿Están todos bien? – pregunta mi padre y de repente soy yo la que está ahí sentada junto a él, en el auto.

- ¿Qué era eso? – pregunto aterrada, pues por la oscuridad no supe verlo.

- No lo sé, posiblemente un animal – dice mi padre no muy convencido y apaga la radio para escuchar mejor.

- ¿Deberíamos revisar? – pregunta mamá.

- No escucho nada, es mejor seguir hasta un claro, ¿Golpeaste algo? – cuestiona Drek y yo empiezo a temblar de los nervios.

- Algo no está bien – digo con voz temblorosa.

De pronto una sombra borrosa aparece frente a nosotros, es una persona que no logro distinguir, todos nos quedamos en silencio hasta que, con sus manos, el desconocido ataca el auto con algo que reconocí como una tormenta de viento, rompiendo el vidrio del frente, y cortando mi cinturón exactamente sobre mi hombro, apagando las luces delanteras del carro, dejando así todo aún más oscuro; sin embargo, logro mirar hacia mi padre y tiene algunas cortadas en su cuello, él me mira y sostiene mi mano. Mi madre está sollozando en la parte de atrás.

El desconocido empieza a levantar nuevamente sus manos, pero esta vez mi padre da un giro al auto antes del impacto lo que hace el movimiento más brusco al recibir un empujón al costado, el auto sale del camino dando varios botes.

Y todo pasa como en cámara lenta, escucho los gritos de Mamá, los golpes con las palmas de mi hermano en la parte trasera para lograr mantenerse quieto, el agarre de mi padre desapareciendo y yo me deslizo por el asiento sin poder evitarlo, salgo por la ventana y me golpeó fuertemente con un árbol a unos metros.

Sigo consciente, así que logro ubicar el auto con visión borrosa y veo como el desconocido de espaldas, se acerca a él, y chasquea los dedos, seguido de eso el auto se enciende en llamas y escucho un grito profundo de mi padre antes de que el “mago” se acerque a mí y me bloquee la visión de mi familia, del auto en llamas.

Me falta la respiración, los gritos de mi familia me aturden y siento que perderé la conciencia en cualquier momento, el hombre tiene una máscara de la mitad de su rostro y solo puedo ver claramente su mentón y su boca.

- ¿Qui... quién eres tú? – logro murmurar.

- Eso ya no importa querida – dice en voz profunda y con una sonrisa aterradora.

Se acerca un poco más a mí y eleva su mano como si quisiera tocar mi rostro, yo estoy tan aterrada que no logro entender cómo puedo moverme, de estar de lado hacia el suelo, paso a estar sentada recostando mi espalda en el árbol con el que me estrellé.

- Te mueves rápido – continúa diciendo – tranquila, esto no durará mucho.

- No me toques – digo firme, aunque ronco, lo cual me hace toser.

Él se arrodilla frente a mí y nuevamente eleva su mano hacia mi rostro.

Entonces, algo inexplicable… Un fuerte impulso de adentro de mi me hace juntar mis manos en una "x" frente a mi rostro y cierro los ojos con fuerza antes de gritar con todas mis fuerzas.

- ¡NO ME TOQUES! – Y con eso, un destello lleno de luz blanca incandescente se enciende a mi alrededor y siento hielo fluir de mis brazos intensamente.

Cuando abro los ojos el hombre está completamente congelado, y el ambiente está helado, observó detrás de él y veo que aun así el auto sigue encendido en gran parte y ya no se escuchan los gritos que escuchaba de mi familia hace unos minutos, bajo mis manos y las observo, la punta de mis dedos se ve azul profundo.

Escucho entonces crujidos provenientes del hombre congelado y veo como el hielo empieza a agrietarse, sin embargo, no me importa lo que sucede a mi alrededor más que ponerme en pie o al menos llegar junto a mi familia una última vez, pero no puedo moverme y empiezo a entrar en pánico.

Mi respiración es irregular y entre más intento moverme el hielo del hombre se agrieta mucho más, mi mente empieza a volverse un desastre y la falta de movilidad empieza a asustarme, quiero llorar, pero incluso eso me es imposible, es como si aun mis pestañas estuvieran congeladas, entonces empiezo a mover mis labios buscando abrir mi boca para respirar y cuando no puedo me recorre el pánico en la sangre, me esfuerzo tanto, que creo que mi cabeza va a explotar por falta de oxígeno, solo así puedo abrir mi boca y sin poder evitarlo grito con todas mis fuerzas una vez más, grito como nunca lo he hecho en mi vida, hasta que mi garganta arde y con ese acto desesperado, el hombre congelado que tengo en frente, explota en mil pedazos y uno de los trozos de hielo se incrusta arriba de mi estomago como un pedazo de vidrio gigante, minutos después pierdo la conciencia y caigo al suelo por completo.

…

…

…

Siento una presión en mi mano izquierda y antes de lograr dirigir mi mirada a ella, la presión desaparece y algo pequeño que no alcanzo a ver bien cae al suelo, entonces siento dos manos en mis mejillas y solo hasta ese momento, noto que mi rostro está empapado y me percato de que he estado llorando sin darme cuenta, alguien levanta mi rostro con sus manos y me hace mirarlo a los ojos.

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