Fiesta de Lei

Koa últimamente estaba trabajando con el contador y mirando los números cuidadosamente, año tras año el negocio iba creciendo exponencialmente. A veces rápido y otra a veces lento, pero seguro de que iba en aumento siempre. Justo lo que necesitaban para la fiesta en este momento.

El contador tenía cada vez más trabajo y los números eran cada vez más favorables.

Deborah no entendía nada, era feliz trabajando a la par y viendo que podían pagar impuestos y cuentas sin mucho esfuerzo y aun así sobraba dinero para comprarles las cosas necesarias a los niños y Lei.

Llegaron a tener un momento en el que la gente iba a hacer la guía solo porque querían conocer a la famosa modelo Miss Hawaii o a Koa que se había hecho famoso por el gran negocio, su apariencia o por ser el marido de la Miss.

Se han creado muchas leyendas en internet y posteos en foros sobre todo lo que tiene que ver con las sirenas, avistamientos posibles y de que hay una posible escondida en Hawaii. No se le han dado importancia, ya que son simples leyendas y por suerte no tienen pruebas, es que nadie se ha dado la molestia para buscar o ponerse a investigar a fondo. Igualmente, antes del primer día de clases, madre he hijo visitaron el mar. Tuvieron cuidado de que fuera en horas de bajo turismo en las playas y ademas fueron a puertos desconocidos, muy lejos de ciudades y pueblos.

Al tocar el agua marina se transformaron y nadaron a varios kilómetros hacia la profundidad, Kai ya tenía entrenamiento pero Deborah debía esperarlo cada pocos kilómetros porque a veces se cansaba y debía tomar un poco de aire en la superficie, ésto debido a que no era del todo un tritón por el gen del padre, parecía que sus pulmones y branquias estaban conectados de alguna forma incluso estando transformado.

A los 30 kilómetros Deborah empezó a ver que a lo lejos se veían algunos rastros de alguna civilización parecida a la suya, había cosas como vasijas, que se podían diferenciar fácilmente de las de los naufragios o antiguas ciudades humanas porque en las de los reinos de las sirenas, estaban hechas de otros materiales como corales huecos y piedras decorativas entre otras decoraciones y materiales que se encuentran en el mar. Ambos revisaron el lugar y no vieron signos de vida, ni siquiera animales, por lo que dejaron algunos signos de que ellos estuvieron allí para ver si lograban una comunicación con dicho reino, en un tiempo volverían para ver si había respuesta o veían a alguien. Ya era hora de volver a casa, Koa y Lei estaban cuidando de Mele en la orilla y ya hacía unas 2 a 3 horas que se habían ido, la actividad física ya había sido suficiente por ese día y para que a ambos no les afecte durante un tiempo.

Volviendo a casa repasaron la lista principal y lo que cada punto tenía como problema para ser resuelto antes de dar por terminado los preparativos básicos de la fiesta, éstos incluyeron:

-Discoteca

-Salón

-Comida

-Bebida

-Invitaciones

-Vestimenta

-Estética

Koa ya había averiguado y pagado por el salón y la discoteca. Pero tenía problemas con comida y bebida por el transporte hasta el salón, ya que quedaban en puntos distintos de la ciudad y muy lejos uno del otro.

Las invitaciones, Lei ya tenía una idea fija de cómo serían, quería flores hibisco sobre un fondo blanco.

Todo iba bien, el vestido ya estaba en los últimos detalles y ya habían hecho pruebas de peinado, manicura y maquillaje.

Su Manicura era fácil, sus manos ya eran muy delicadas y sus uñas largas por naturaleza, se decidió por un diseño de francesita. Para el pelo sería subirse la mitad del pelo y el resto suelto.

El vestido simple en dos piezas color blanco, algunas amigas que ya habían tenido su fiesta, la convencieron de que lo hiciera así.

Por otro lado, los mellizos fueron vestidos igual a los padres pero en versión pequeña. Mele y Deborah llevaron puestos vestidos de iguales en color salmón y tenía decoraciones en blanco, Deborah eligió un corte sirena y para Mele un corte princesa largo hasta las rodillas y la falda en tul. Koa y Kai llevaron trajes, zapatos negros para Koa y championes negros para Kai, pantalones, saco azul oscuro y camisa blanca.

Estaba todo pronto desde la lista básica y varias cosas ya habían sido solucionadas. La comida y bebida había podido ser resuelto gracias a un amigo de Koa que tenía un pequeño camión en el que trabajaba transportando principalmente alimentos como snacks variados, cookies, golosinas, pequeños postrecitos bañados en chocolate, entre otros comestibles de venta en tiendas.

Algunas de las amigas de Lei habían viajado días antes del cumpleaños porque vivían lejos, Koa había hablado con sus padres y tenían permiso de quedarse juntas.

Aprovechando que la habitación de Lei era lo suficientemente espaciosa, colocaron varios colchones en el piso, fue como una pijamada para ellas, pero para hacerlo más divertido, Deborah invitó al resto de sus amigas que aunque vivían en la misma ciudad, podían estar y divertirse todas juntas sin excepciones.

Los días antes de la fiesta, pasaron rápido pero fueron inolvidables para Lei, ella y sus amigas habían sacado muchas fotos divirtiéndose en la playa, la piscina, en las pijamadas, pintándose las uñas y peinándose entre ellas, probando maquillaje y conversando sobre lo que se pondrían para llamar la atención de los chicos que irían a la fiesta. Estaban en diferentes salones por lo que a cada una le gustaba un chico diferente de su salón, solamente Lei no estaba convencida, no le gustaba ninguno y no quería tampoco sonar mal frente a sus amigas como la aburrida del grupo. Sus amigas tampoco le iban a hacer pasar un mal rato, pero tenían curiosidad sobre qué era lo que ella sentía y por quién.

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