Desahogo

Mientras cenaban conversaron sobre ese día y la posibilidad de que contraten guías o ayudantes para cada uno.

Koa~

-Qué deberíamos hacer? Creo conveniente contratar más gente. Ya tengo 2 personas atendiendo en la oficina y nosotros hacemos el trabajo, pero realmente ésto me supera. Hoy fue demasiado y hasta pienso que me molesta más el que no pueda superar el problema de hoy más que el problema en sí. Estoy enojado conmigo mismo, no puede ser que un adulto no pueda con sus propios problemas y con algo que en realidad no sucedió. (pensamiento) Qué me sucede? (apretó los puños, lo que hizo que se le vieran marcadas las venas en las manos y brazos, cerró la boca apretando los dientes, visiblemente muy enojado)

Deborah~

-Considero que ya es hora de tomar personal nuevo y deslindarnos un poco. Ya es demasiado el trabajo y va en crecimiento, tú estás estresado, creo que la salud mental ya está jugando contigo. Va a llegar un momento en el que ni siquiera vamos a trabajarlo nosotros. En cuanto al problema, ya dije lo que tenía que decir. Pero si tú estás en un problema contigo, ya no puedo ayudarte, solo puedo estar contigo, apoyarte y escucharte mientras sanas.

Conversaron muy poco más sobre los empleados así que ambos decidieron contratar al menos 4 personas para los trabajos por el momento para empezar a ver si era rentable y funcionaba la idea.

Koa~

-Hablemos de hoy entonces. Realmente lo necesito. Quizá para ti ésto ya está, ya pasó o que el problema no existe pero para mí es diferente, me come la cabeza.

Deborah~

-Llevo el tiempo suficiente con los humanos como para darme cuenta de que su cerebro funciona diferente, para ustedes es más importante la unión única de pareja que se tienen. A nosotros nos enseñaron diferente. No somos poli amor ni tampoco infieles, solo es más normal si algo como lo de hoy sucede, no sé explicártelo. Igual, háblame. Nada más puedo oírte y decirte algunas cosas, quizá te ayude a desahogarte.

Deborah se fue al sillón para que él pudiera apoyar la cabeza en sus piernas y hablarle mientras ella le tocaba el pelo para desestresarlo un poco.

Koa~

-Creo que no es mucho más que lo ya dicho. Voy a intentar decirlo de nuevo con otras palabras.

Me molesta mucho que otros hombres te vean, me siento muy inseguro con eso, no sé si son celos o no, pero inseguridad si es. Me molesta porque yo te quiero solamente conmigo, solo para mí, es egoísta y hasta tóxico, pero es mi realidad, no la veo muy diferente que lo que las demás parejas quieren en su relación. Fue verte el primer día y a primera vista me enamoré de ti, incluso siendo sirena. Cuando mi hija me llamó y me dijo que había visto algo como una sirena casi ni le creo, decidí ir a ver porque me insistió. Yo estaba justo en medio de un ataque de depresión porque me iba muy mal en todo, el negocio recién abría, aún recordaba a mi exesposa, salí con un par de chicas después de que falleció y fueron más que miserables, solamente querían aparentar conmigo porque me veían seguido en el gimnasio y todo eso de como me veía, como me visto, como soy etc. Pura apariencia lo que ellas querían, yo como persona no importaba.

Durante ese ataque únicamente veía las cosas malas de mi vida, Lei me dijo algo así como "papá, mira, ven a ver una sirena, una señorita tiene cola y brilla" me dio curiosidad porque Lei no le hablaba a nadie, más que nada por eso me acerqué a ver. Al verte se me aceleró el corazón. Me sentí como lleno de energía y renovado.

Lamento hablar tanto, es la primera vez que me escuchan. Nunca dije a nadie de mi depresión, de ahí viene la inseguridad y el miedo a que me dejes por alguien mejor o te tengas que ir al mar de nuevo algún día. (Intenta no llorar).

Deborah~

-Sigue hablando. Si debes llorar solo hazlo.

Koa~

-(llora en silencio por unos minutos)

Se quedan juntos en el sillón, callados, nada ni nadie los interrumpía. No había ruidos en la calle. Koa se recompuso y se sentó, luego fue al baño a lavarse la cara. Deborah aprovechó y preparó café con unos sandwiches. No parecía pero en todo este tiempo ellos habían cenado a las 22:00 y al mirar el reloj de nuevo ya estaba por ser las 2:00 de la madrugada. Comieron y se acostaron abrazados. El más contento era Koa que pudo al fin desahogarse después de tantos años conteniéndose en sus sentimientos negativos y que no podía manejar más por él mismo.

Al otro día debían empezar a limpiar a fondo la casa, era necesario para los niños, al llegar estuviera todo en su lugar. También debían pasar por el supermercado para llenar la heladera de comida, bebida y demás cosas del hogar. Se venía el cumpleaños de Lei y su padre le quería hacer una gran fiesta con sus compañeros de clase.

Su tiempo ahora era dedicado a la organización de la fiesta, al regresar su hija elegiría decoración, colores entre otras cosas como la vestimenta si usaría vestido o que es lo que le gustaría usar. Siempre soñó con verla entrando a un gran salón lleno de sus amigos y la familia. Para ésto, lo primero era tener el dinero y eso no iba a ser un problema, aunque tuvieran empleados nuevos, el negocio era lo suficientemente bueno y daba las ganancias más que buenas para que pudiesen dar la fiesta sin problemas, lo segundo era empezar una lista de las cosas básicas para después empezar con las listas dentro de cada punto.

Los días habían pasado, los niños habían vuelto y mientras Lei ayudaba a su padre con las cosas, Deborah se dedicó a preparar los niños para los primeros días de secundaria. Las mochilas y los útiles nuevos estaban para ser estrenados, pero primero Kai y Deborah debían hacer una visita al mar.

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