Han pasado algunos años muy tranquilos a pesar de todo el escándalo sobre la supuesta noticia de la sirena, Mele y Kai ya tenían 3 años. Suficientes para empezar preescolar, Kai se había adaptado a sus cambios de forma, no le era problema, ya que también heredó un cerebro desarrollado propio de los tritones y sirenas de ese linaje.
Las sirenas tenían una jerarquía por clanes y linajes. Era como una pirámide en la cual la base eran los obreros, quienes mantenían la economía del reino, seguidos por negociantes y a quienes ellos llamaban embajadores, estas sirenas y tritones tenían conexiones con otros reinos en otros mares, gracias a ellos se tenía información sobre tratados diplomáticos y el poder evitar conflictos innecesarios por malentendidos. Por encima de estos estaban los altos jerarcas, mantenían la financiación del reino y obraban de gobierno. Hasta lo último por encima de todo estaban los padres de Deborah, ella y sus 16 hermanos, siendo la única hembra. Estos pertenecían todos a la familia real, aunque se mezclaban con los negociantes, varios hermanos tenían sus propios negocios y les iba bien, en el caso de Deborah, aún no tenía edad para eso en aquel momento. El linaje real estaban hasta arriba en la jerarquía porque eran los que tenían el mayor desarrollo tanto intelectual como físico. Ésto hace que Kai tenga esta herencia junto con el físico de un tritón igual al de sus tíos y abuelos maternos.
Por el lado de Mele, había heredado al padre, su desarrollo era normal, aún no se le notaba muchos genes propios de Koa ya que aún era una niña debían esperar a la pubertad, aunque ella entendía que su madre y hermano no eran como ella su hermana mayor y su padre, que debía ser un secreto.
Sus personalidades eran diferentes, Mele era muy cariñosa y alegre, Kai era lo contrario, distante y rara vez, reía.
Sus años de escuela pasaron sin problemas, ambos tenían buenas notas. Llegaron al último año de primaria, sus padres decidieron que como el negocio fue muy bien durante esos años y tanto los niños como Lei les había ido tan bien en sus estudios, el poder viajar a otros países era una opción a considerar como vacaciones.
Lei estaba por salir de secundaria con un bachillerato en medicina. Estaba concursando para entrar en facultad de medicina o licenciatura en enfermería, aún no se decidía. Su lado por la medicina se la debía a su madre que era enfermera y a su abuela que se jubiló de medicina cardiovascular.
NatGeo les seguía de cerca a ésta familia sus pasos y veía el estado de salud de todos pero más enfáticamente el desarrollo de Kai llegando a la pre adolescencia.
De vacaciones decidieron ir a Disney, todo era nuevo para todos, se la pasaron muy bien, pasaron unos días en el parque y se hospedaron en el mismo hotel. Mele amaba a Minnie y Kai se encantó con la exposición del Rey León.
Pronto pasaron las vacaciones en un parpadeo y debían volver a casa, por suerte aún no era tiempo para volver a estudiar, les quedaba un mes libre en el que los tres la pasaron jugando en la piscina de la casa, Lei se llevó a sus hermanos a visitar a los abuelos, los padres de Kai eran personas jóvenes aún, tenían respectivamente 53 y 55 años, los invitaron a quedarse un tiempo con ellos hasta que terminaran las vacaciones.
Deborah y Koa se quedaron solos durante esas dos semanas.
Un día estaban descansando en el patio
Deborah~
-Por fin ahora después de tanto, puedo estar tranquila. H ha sido un gran amigo, nos ha ayudado mucho borrando las cosas de internet.
Koa~
-Si...
Deborah~
-Sucede algo?
Koa~
-No... Solo estoy pensando en que hace mucho no estábamos solos.. Y quería intentar algunas cosas, ya sabes para ver si podemos volver a conectar más y mejor sexualmente. ¿Que piensas?
Deborah~
-Y cómo es eso? Que pasa...
Koa~
-Últimamente, solo hemos hecho lo que podíamos con los niños aunque dormían, no poder hacer ruidos y no tener la libertad.
¿Recuerdas la primera vez que lo hicimos?
Deborah~
-Uy sí... Fue interesante verte cuando entraste por la puerta y ver aquello levantarse. Que pasó con eso?
Koa~
-Qué te parece si compramos otro conjunto e intentamos hacerlo con más libertad?
Deborah~
-Me parece buena idea, es temprano aún, vayamos al shopping a ver si consigo algo de mi talla y que a ti te guste.
Consiguieron rápidamente lo que buscaban, no se tardaron nada en comprar y volver, ya que la sangre se les había empezado a calentar antes de tiempo, para ir al shopping debían atravesar un par de cerros, ya que vivían lejos de la ciudad, al volver en la camioneta durante el trayecto vieron un nuevo mirador escondido al costado del camino por lo que estacionaron para ver el atardecer, a la media hora el sol ya estaba a la mitad del horizonte. Nadie andaba por esa calle pasadas las 17:00 y ya eran las 19:15, por lo que Koa jugueteó con el pelo de Deborah unos minutos hasta que sus manos encontraron nuevos lugares donde divertirse, dejaron de ver la puesta del sol casi enseguida.
Deborah se sentía muy acalorada así que le pidió que no fuera ahí, quería llegar a casa.
Al llegar a la casa, Koa estacionó el auto y se apresuró a abrir la puerta por la que Deborah entró rápidamente y se descalzó para poder dejar las compras y su bolso encima del sillón, Koa cierra la puerta con llave y se dedican únicamente a besarse y desvestirse tomándose el tiempo suficiente para disfrutarlo. Las prendas quedaron regadas por varios lugares del salón, haciendo un camino hasta la cocina donde se amaron algunas veces hasta subir a la habitación y hacerlo hasta que se quedaron dormidos.
Ésto los cansó y fue más que suficiente por algunos pocos días, esas dos semanas fueron más que suficientes para poder retomar el matrimonio y amarse como al principio. Recordaron el encanto que los había unido y por el cual habían decidido casarse, también por el que tuvieron familia y están juntos por tantos años. Era necesario estar solos.
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