El Nuevo Comienzo

Al otro día Koa despierta para llevar a Lei a la escuela, cuando ve a Deborah dormida junto a él.

Sin poder creerlo la ve por un rato, hasta que suena la puerta.

Lei~

-Deborah, has visto a papi? Debo irme a la escuela.

Koa sale de la habitación y Lei solo le pregunta

Lei~

-Papi? Qué haces aquí?

Koa~

- Nada, nada, ya te bañaste?

Lei~

-Si, ya me bañe, desayune y me lave los dientes, llevame a la escuela! Llego tarde.

Koa y Lei se suben a su camioneta, era una de las pocas Toyota Tacoma que estaban en esa región de Hawaii, llamaba mucho la atención aunque sólo la usaba para trabajar.

Luego de dejar a Lei, Koa fue a la casa, despertó a Deborah y la llevó con él a trabajar para que viera más de la ciudad y sus lugareños.

Koa trabajaba de guía turístico, tenía empresa propia y su fascinación era todo lo relacionado al mar, por lo que el día que Lei lo llamó contándole de Deborah y de que era una nueva criatura, casi no lo cree.

Ese día al verla y hasta ese mismo día, aún no puede creer que sea una sirena, le cuesta creerlo. Igualmente, trabajan juntos hasta la hora de cierre en que los turistas se retiran.

Cierran y se dirigen a la casa, Lei tenía escuela de horario completo por lo que entraba temprano en la mañana y salía por la tarde alrededor de las 17:00.

Koa invitó a Deborah a comer algo en una famosa cafetería del centro y poder conversar un poco.

Al llegar, Koa sabía que Deborah no podía consumir productos lácteos así que pidió del menú especial y le ofrecieron jugo de alguna fruta con leche de soja, a Deborah parecía gustarle especialmente con manzana.

Ambos pidieron lo mismo y unos sandwiches para acompañar.

Deborah estaba muy feliz, pero al ver a Koa mirándola a veces distraído, sentía latidos fuertes en su pecho. No supo lo que era ni como preguntarle el porqué le sucedía eso, cada vez que quería hablarle se le hacía un nudo en la garganta, sus latidos aumentaban y le daba calor.

Koa, por otro lado, estaba tranquilo, la veía con admiración, él ya sabía que ella le gustaba y que quería estar con ella, por lo que le dijo directamente ésto antes de que hubiera cualquier duda entre ambos, además de terminar de explicarle lo sucedido esa noche.

Koa~

-Bueno no sé cómo decírtelo así que haré lo posible, a mi me gustas, realmente quiero estar contigo como pareja, además quería decirte que lo que nosotros llamamos tabú, alrededor de lo que hicimos anoche, no se suele hablar con nadie que no sea tu pareja, es interno y nadie debe saberlo.

Así que quería saber si te interesaría ser mi pareja o sea mi novia, yo estoy preparado para ti, para verte como realmente eres, sé que no eres humano incluso si te ves como una.

Deborah~

-Y ésto como es? qué es lo que hacen novios no entiendo.

Koa~

-Tú y yo si somos pareja seguiremos haciendo lo de anoche cada vez que tú o yo o ambos queramos, pero, por otro lado, significa que tendremos sentimientos como enamorarnos y más adelante amarnos. Verás tú sientes como yo, que al estar solos se te acelera el corazón?

Deborah~

-Si, a veces... Hace un rato me sucedió pero ahora estoy más calmada

Koa~

-Eso es enamorarse, significa que yo te atraigo y que estás interesada en mí, también sucede que yo tengo la misma atracción contigo.

Mira, espérame, voy a pagar ésto y hablamos sentados afuera en alguna plaza, aquí se está llenando de gente.

Koa pasa a pagar a la caja y Deborah lo ve levantarse y caminar, de repente entiende lo que él quiso decirle, fue como verlo en cámara lenta, Koa tiene la piel bronceada, algunos tatuajes tribales en los brazos y el pecho, pelo largo que no llega a los hombros y ambos costados rapados, varios piercings en la oreja y a través de la camisa clara, remangada y con los primeros botones desprendidos, se le ven los tatuajes, al levantarse se le movía levemente el pelo que corrió hacia atrás con la mano, llevaba un pantalón cargo, azul oscuro y unas Nike Air Max blancas.

A Deborah se le hizo casi un espectáculo verlo.

Después de pagar, Koa llama a Deborah desde lejos y ve cómo algunos hombres la ven caminar, ya que con su presencia y que caminaba como modelo, era llamativa.

Le dieron celos muy fuertes, pero pudo controlarlos cuando ella llegó, le abrazó la cintura y se fueron juntos dejando a todos esos hombres solo con la vista y sin posibilidades.

Caminaron así durante unos minutos hasta llegar a una plaza, no había más que algunas ardillas y pájaros.

Koa~

-Los novios y las parejas suelen hacer ésto que estamos haciendo, caminar de la mano, mirarse con admiración, ser bueno con el otro y querer lo mejor entre ellos. Yo quiero compartir ésto contigo, quiero saber ahora si tú conmigo?

Deborah~

-S... Sí, claro, yo no sé como actuar así que solo voy a seguirte.

Koa~

-Bien (visiblemente muy emocionado)

Caminaron hasta la camioneta, al subir y acomodarse, Koa la ve con dulzura y la besa. Deborah lo siente como fue en la noche así que piensa que será parecido. Solo que Koa se limita a cerrar los ojos besarla y con una mano en su rostro y la otra agarrando la de ella, se deja llevar por él cerrando los ojos.

:Algunos meses pasaron:

Estaban felices juntos, trabajaban a la par, Deborah renunció al modelaje y se dedicó al negocio, aprendió a manejar y a hablar con los turistas, era muy solicitada sobre todo cuando había niños o excursiones didácticas.

Lei aceptó fácilmente a Deborah, ellas se llevaban muy bien desde antes. Además, no le gustaban las mujeres que querían estar con su padre, aunque él nunca quiso estar con ellas a pesar de los años.

Algunos años pasaron, Deborah estaba limpiando la casa que con esfuerzo lograron agrandar y mejorar notoriamente. Ahora tenían hasta patio con piscina.

Lei estaba por entrar en la secundaria, ésto significa que se iría a un internado, pero ya tenía los 15 años cumplidos y sabía ser independiente.

Antes de irse, Koa le pidió que le acompañara a una joyería y eligiera unas alianzas.

Koa~

-Deben de ser algo sutil, nada de esos anillos gruesos que después se ven raros como exagerados.

Lei~

-Sí papi, mira esos, son en oro blanco y son simples sin nada más que el grabado que llevarán dentro.

Les gustaron a ambos y fueron los que compraron, al salir de la joyería se dirigieron a comprar comida y bebida para una gran cena.

Llegaron con las manos llenas a la casa, para la sorpresa de Deborah todo era servirlo y nada para cocinar, ya estaba pronto para comer por lo que como era de costumbre se iban a sentar, hasta que Deborah ve que Koa está nervioso y Lei se pasea mucho con su celular, no entiende lo que sucede.

Koa le llama la atención hablándole, se arrodilló...

Koa~

-Deborah, quisieras casarte conmigo?

Deborah~

-Sí claro que si!!

Se coloca el cintillo en el dedo anular de la mano izquierda, una preciosa esmeralda con forma de corazón.

Lo siguiente era preparar la boda al estilo Hawaii

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