TRES DE SEIS

Claudia llegó a su casa alrededor de las dos de la mañana. Pilar estaba muy preocupada porque ella no le respondía las llamadas y temía que algo le hubiera pasado. Cuando finalmente Claudia llegó, Pilar se sintió más aliviada y le preguntó por qué llegó a esas horas. Claudia respondió que estaba con un amigo en una fiesta y que, como la música estaba muy fuerte, no pudo responderle. Se disculpó por ello y se fue a su habitación.

Su habitación le recordaba a su antiguo cuarto, donde vivía con su mamá y Renato. Era una habitación llena de cosas caras y bonitas, pero siempre acompañada de un vacío en su pecho.

A la mañana siguiente, Claudia decidió que ya no perdería más tiempo y que atraparía a todos los que faltaban en su lista, empezando por Estéfano y Omar.

Ellos habían renunciado a la empresa para poner una propia. Claudia investigó un poco y descubrió que solían irse de viaje por tres meses cada año, así que aprovechó esa oportunidad. Si los secuestraba, no habría tantas preguntas porque todos pensarían que estaban de viaje. Lo único que tenía que hacer era poner en marcha su plan.

Durante el día, Claudia estuvo trabajando en la empresa como siempre, entregando y revisando documentos. De pronto, fue llamada por Ricardo, su supervisor.

ㅡ ¿Necesita algo, señor? ㅡ preguntó Claudia.

ㅡ Quisiera que lleves estos documentos al gerente y por favor pídele que te dé los papeles que faltan ㅡ respondió Ricardo.

ㅡ Claro ㅡ dijo Claudia.

Al acercarse, Claudia tiro a propósito el café de Ricardo encima de él. Supuestamente preocupada, tomó unos pañuelos, se arrodilló y comenzó a limpiar los pantalones de Ricardo.

ㅡEstá bien, no te preocupes, fue un accidente ㅡ comentó Ricardo.

ㅡ Lo sé, pero fue un descuido mío. Realmente lo siento ㅡ exclamó Claudia.

Ricardo miró a Claudia detenidamente, ya que en la posición en la que estaban era algo comprometedor, ya que Claudia estaba arrodillada mientras él estaba sentado, lo cual, ante los ojos de cualquiera, podría parecer otra cosa.

Después de disculparse, Claudia sale de la oficina de Ricardo con una leve sonrisa en su rostro.

《 Él ya cayó 》 piensa Claudia.

Su jornada de trabajo finalizó, pero su plan comenzaba. Primero se dirigió a su casa, tomó una ducha y se puso un vestido rojo muy corto.

Antes de irse, le dijo a Pilar que iría a una fiesta con sus amigas para que no se preocupara y no la esperara despierta. También agregó que se quedaría en la casa de sus amigas.

Llegó al club donde iban regularmente Estéfano y Omar. Al estar ya allí, comenzó a buscarlos. Después de media hora, los encontró. Claudia se acercó a ellos.

 ㅡ Disculpa, ¿me puedo unir con ustedes? ㅡ preguntó Claudia.

- Claro que sí, señorita - le respondió Omar.

- ¿Desea algo de tomar? Yo invito - le preguntó Estéfano.

Claudia aceptó la bebida. Tomaron unas tres botellas, de las cuales ella no tomó, ya que tiraba la bebida. Cuando finalmente Estéfano y Omar estaban lo suficientemente borrachos, comenzaron a insinuarse a Claudia tocándola.

- ¿Quién quiere acompañarme a mi casa? - preguntó Claudia.

Ellos aceptaron la invitación. Claudia los subió a su coche para luego dirigirse hacia la casa donde se encontraba Roberto.

Después de un tiempo, llegaron. Ella los ayudó a bajar del coche. Ellos comenzaron a tocarla con más intensidad cuando Estéfano escuchó un ruido.

- ¿Escucharon eso? Alguien está golpeando algo. Al parecer, viene de aquella puerta - explicó Estéfano.

- Yo no escucho nada - le respondió Claudia.

Para que dejaran de escuchar los ruidos que hacía Roberto, ella decidió poner algo de música. También se dirigió a la cocina para servirles vino.

Fue ahí donde les agregó unas pastillas para dormir. Ellos tomaron el vino y, después de unos minutos, se quedaron dormidos. Claudia no perdió tiempo, así que lo más rápido que pudo, los llevó al sótano. Roberto escuchó a Claudia acercándose. Él pensó que ella había ido para torturarlo otra vez.

- Adivina qué, te traje compañía. Así no te sentirás solo, Roberto - le explicó Claudia.

- ¿A quién más secuestraste? ¡Respóndeme, maldita perra! - preguntó Roberto.

- Pronto lo sabrás cuando ellos despierten -, respondió Claudia.

En aquel sótano había tres pequeños cuartos. En uno ya estaba Roberto, y en los otros estaban Estéfano y Omar. Claudia finalmente terminó y había metido a cada uno en los cuartos del sótano. Todas las puertas tenían candado para que no se escaparan.

- No se preocupen, hoy me quedo a dormir aquí. Quiero ver sus reacciones cuando despierten, será algo muy divertido - exclamó Claudia.

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Comments

Lucia Feliciano Falcao

Lucia Feliciano Falcao

Muy bien nena ya tienes a tres de los violadores en la gayola, Junta los tres faltantes y el mejor guarda para el invitado de honor,😸😸😸solo no sé quien será, Renato o Antonio.🤔🤔🤔

2024-03-13

0

Martha Sanchez

Martha Sanchez

Que locura, está desbordada

2024-02-28

2

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