INFORMACIÓN NUEVA

Sentada en el columpio, Claudia notó a dos personas sospechosas que la observaban desde dentro de una camioneta.

Aprovechó que en ese instante se acercó un grupo de personas para poder irse, pero antes de eso, le dio su chompa y gorra a una chica que estaba en el tacho de basura. También le pidió que esperara sentada en el columpio, que le iba a traer algo de comida, así que aquella chica aceptó.

Fue ahí donde apareció Renato con todos sus hombres. Claudia sacó su teléfono y comenzó a grabar todo lo sucedido. Cuando el carro finalmente se fue, ella se sintió aliviada, porque si no se hubiera dado cuenta, Renato la hubiera atrapado y esa hubiera sido una muerte segura para ella.

En ese momento, Claudia sintió que alguien le tocaba el hombro, así que ella reaccionó y le metió un puñetazo a aquella persona.

ㅡ Golpeas muy fuerte ㅡ dijo la persona.

ㅡ ¿Quién eres tú? ㅡ preguntó Claudia.

ㅡ Un gusto, me llamo Max. Ambos vimos lo mismo, ¿verdad? ㅡ

ㅡ ¿A qué te refieres? ㅡ

ㅡ Al secuestro ㅡ respondió Max

Claudia únicamente asintió con la cabeza. Ambos practicaron un buen rato. Max insistía en llamar a la policía, pero Claudia no estaba tan convencida por obvias razones.

Hasta que finalmente, desde lejos, Claudia miró a la chica. Desde que se la llevaron, habían pasado como tres horas.

ㅡ Mira, ella es la chica ㅡ señala Claudia

ㅡ Sí, vamos a ver cómo está ㅡ propone max

ㅡ ¿Por qué? ¿No la conoces? ㅡreplica Claudia

ㅡ Eso no tiene nada que ver. Es claro que necesita ayuda. Tenemos que saber que está bien y que esas personas no le hicieron nada. ¿Acaso no le brindarías ayuda a quien lo esté necesitando? ㅡ

ㅡ Ya que, vamos ㅡ

Ambos se acercaron a ella diciéndole que vieron lo que le había pasado. Max le preguntó si estaba bien o si la habían lastimado en alguna parte. Ella solo negó con la cabeza y Claudia solo escuchaba atentamente, ya que quizás podría saber dónde está Renato. Aquella chica comenzó a contarles:

ㅡ Aquellas personas me durmieron. Cuando desperté, no miraba nada, ya que me pusieron como una tela que cubría toda mi cara. Estaba realmente asustada. Sentía que había muchas personas y todos ellos eran hombres. Todos hablaban acerca de una venganza que estaba llegando a su fin. La verdad no entendí muy bien, pero de un momento a otro, todos se callaron cuando un hombre entró por la puerta. Cuando oí que la puerta se cerró, aquel señor comenzó a hablar.

Decía que por fin la había encontrado, que después de tantos años por fin pudo encontrar a su adorada hija, pero noté sarcasmo en sus palabras. Lo que no entendía era por qué no dejaba de llamarme Claudia. Cuando se acercaba a mí, me llamaba Claudia. Cuando finalmente me quitó esa cosa de la cabeza, sentí un gran alivio, pero él me miró furioso y decepcionado, ya que aparentemente se equivocaron de persona. Yo no era a quien ellos querían, era otra persona ㅡ

ㅡ ¿Y sabes a quién querían? ㅡ preguntó Max.

ㅡ Eso no lo sé. Cuando notaron que se equivocaron, me volvieron a dormir para poder traerme de vuelta. También me dejaron junto con una nota diciendo que no hable con la policía si no quiero problemas ㅡ

ㅡ Entonces alguien está en peligro, ya que no eras tú quien buscaban. Una chica está en peligro de secuestro. ¿No tienes nada que decir? ㅡ le preguntó a Claudia.

ㅡ Este no es mi problema. Adiós ㅡ

Claudia se paró de la banca y se retiró. Pero para Claudia las cosas estaban claras: Renato la estaba siguiendo, estaba acercándose más y más a su paradero. Tomó su carro y se fue hacia la casa donde estaba secuestrado Roberto.

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