MUERTES NO PLANEADAS 1

A la mañana siguiente, Claudia informó a sus jefes que Roberto tuvo que salir del país por problemas personales y que había dicho que no sabía cuándo iba a regresar.

Valentina, al escuchar eso, se quedó sorprendida porque Roberto era el tipo de persona que no dejaría la empresa ni por descanso, y que se haya ido sin más, sin decir nada, le parecía extraño, ya que tampoco se lo había informado a su esposa, la cual aparentemente no sabía nada, solo dijo que su esposo no regresó a casa esa noche.

ㅡ Claudia, disculpa la molestia, pero ¿sabes a dónde se fue el señor Roberto? ㅡ preguntó Valentina.

ㅡ ¿Por qué lo preguntas, Valentina? Eso no es algo que debería importarte ㅡ respondió Claudia.

ㅡ Tan solo estoy preguntando, no es para que te pongas grosera. No te creas mucho solo por ser la hija de la accionista de esta empresa. Al hacerlo, te miras ridícula ㅡ replicó Valentina.

Valentina regresó a su escritorio junto a su compañera Luna. Pasaron como dos horas cuando Luna llamó a Valentina para mostrarle lo que acababa de descubrir.

ㅡ Mira, ella no es Claudia-(le muestra el teléfono) ㅡ dijo Luna.

ㅡ Mmm... sí es ella, pero ¿cuál es lo sorprendente? ㅡ preguntó Valentina.

ㅡ Según lo que escuché que dijo la señora Pilar, era que adoptó a Claudia porque supuestamente sus padres habían fallecido cuando ella era una niña ㅡ explicó Luna.

ㅡ Eso ya lo sabemos, Luna. ¿Cuál es la novedad? No lo entiendo ㅡ respondió Valentina.

ㅡ Vale, si prestas atención en el artículo, dice que un tal Renato está buscando a su hija que se perdió cuando tenía 13 años, y si miras la foto, es Claudia. Pero lo extraño es que la información sobre este artículo es escasa, y por lo que se dice, es que eliminaron todo acerca de ello ㅡ continuó Luna.

ㅡ Espera, por lo que sé, la señora Pilar la crió desde los 14 años. Si es realmente ella, no fue hace mucho que ella se escapó ㅡ dijo Valentina.

ㅡ Si es así, entonces ¿por qué le mintió a Pilar? Ya han pasado siete años desde que Claudia vive con ella ㅡ cuestionó Luna.

Ambas chicas se quedaron razonando y compartiendo ideas sobre por qué las cosas se dieron de esa manera. Se preguntaban: ¿por qué Claudia le mintió con respecto a sus padres? ¿Sabrá que su padre la estuvo buscando? ¿Qué es lo que realmente pasó? Se llenaban de preguntas queriendo saber, así que decidieron investigar y averiguar un poco sobre el pasado de Claudia.

Entre pláticas escondidas de aquellas dos chicas, Claudia las escuchó. Ella no pudo evitar fruncir el ceño, el plan que había armado durante siete años se iba a ir por el desagüe por dos chicas entrometidas. No iba a dejar que eso pasara, le costó llegar donde estaba ahora y si todo sale a la luz, no podrá cumplir con la promesa que le hizo a su madre.

Claudia se levantó de su asiento y se dirigió hacia donde estaban Luna y Valentina.

ㅡ ¿Qué pasó? se te ofrece algo ㅡ pregunta Valentina

ㅡ Sólo quería pedirte disculpas por la forma en la que te hablé antes. No debí tratarte de esa manera, fui muy grosera. Lo siento ㅡ responde Claudia

ㅡ Está bien, acepto tus disculpas, pero por el rato que me hiciste pasar, invítame a comer ㅡ propone Valentina

ㅡ Claro, después de trabajar, encontrémonos en esta dirección ㅡ indica Claudia

Claudia apuntó la dirección en una hoja y se las dio, agregando que Luna también fuera junto con ellas, a lo cual ella aceptó.

Luna y Valentina tenían planeado emborracharla para que les cuente acerca de su pasado, pero Claudia ya tenía otros planes para ellas. Silenciaría a todo aquel que se interponga en su venganza, todo aquel que represente un peligro ahora o en el futuro.

Al terminar sus jornadas, Claudia salió y le dijo a Pilar que iría un rato a la playa a tomar un poco de aire fresco, aunque era claro que no era así.

Después de una hora, Luna y Valentina fueron a la dirección que les había dado Claudia. Al llegar, ella ya estaba allí, aunque se dieron con la sorpresa de que el restaurante ya había cerrado hace una hora.

ㅡ ¿Llegamos tarde? ㅡ pregunta Valentina

ㅡ Así parece, vele ㅡ responde Luna

ㅡ No se preocupen, podemos cenar en mi casa. Yo ordenaré la comida, claro, si no tienen ningún problema ㅡ propone Claudia

ㅡ Claro que no, no tenemos ningún problema. ¿Verdad, Luna? ㅡ pregunta Valentina

ㅡ Sí, vamos a tu casa, es buena idea ㅡ le sigue Luna

Las dos subieron al carro de Claudia con dirección a su casa. Ellas notaron que por donde iban no era la casa de la señora Pilar. Le preguntaron a Claudia y ella dijo que ella vive en otro lado, así que no se preocuparan. Claudia siguió manejando hasta que finalmente llegaron a su destino. Bajaron del coche e ingresaron a la vivienda y así Claudia cerró la puerta de su casa.

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