Vayolette:
Mientras camino, siento que alguién me sigue, y me observa... Y no es una forma de observar normal, si no una que te pone los pelos de punta y te hace temblar de pies a cabeza.
Pero al intentar escuchar algo, es inútil, es como si lo hicieran de una manera silenciosa, como si supieran que los puedo escuchar... Y esto si que realmente me asusta.
Doblo una esquina para tomar el camino más corto, y me llevo la sorpresa de ver... Alrededor de cuatros hombres vestidos de negro parados, como si me estuvieran esperando...
Al fijarme en ellos me entra un temblor de pies a cabaeza.
Hay mi madre si que tengo miedo ahora. Pienso, mientras obligo a mis pies moverse.
Camino a paso lento, y en realidad no quiero llegar... Tiemblo de miedo... Pero... Tengo que ser fuerte y no mostrar temor...soy una guardiana.
Cuando me acerco más, puedo observar a un hombre mayor muy alto y los otros de mediana edad y realmente grandes... Me doblan el tamaño.
...El hombre mayor, me mira con unos penetrante ojos azules me parecen...Conocidos, ¿pero de quién? Su mirada es penetrante, como si quisíera entrar y ver dentro de mi... Y con sus fríos ojos que me hacen temblar de pies a cabeza, ¡pero claro! jámas se lo demostraria....
Cuándo paso por su lado lo escucho decir.
–Interesante, realmente interesante.
–Hola, preciosa. Dice unos de ellos.
–Hola. Le respondo fríamente y realmente me sorprendo la forma en la que hablo.
Continuó mi camino, y siento una fuerte corriente que rrecore mi cuerpo y eso solo quiere decir una cosa. ¡Tienen magia... Son guardianes!
Llego a mi casa lo más rrápido que puedo, cansada y con la respiración agitada como si corriera un maratón.
La verdad que los ejercicios no son mi fuerte.
Al llegar al frente, me doy cuenta de que hay una moto en mi frente... Y es de Arthur.
Lo veo parado al frente de mi puerta mirándome. Mi corazon se acelera... Bueno, más de lo que esta... Hay por dios mi pecho va a explotar.
Arthur:
Hoy es domingo y no puedo pasar otro día sin verla, siento que voy a morir.
Me tomo una ducha rrápida y me cambio a algo comodo, unos vaqueros, franela, una chaqueta encima y salgo.
–Eyy, ¿A donde vas? Me dice lían
–Voy a salir un rato, a despejar la mente. Digo impaciente.
El alza una ceja y me mira con media sonrisa.
¿–Qué? Le digo.
–Arthur... Puede ser que nos hemos distanciado un poco pero... Te conozco bastante y se que vas a ir a verla.
Suspiro.
–esta bién, tiene razón iré a verla, no soporto un momento mas sin mirar su rostro.
–Vaya, vaya , si que deverdad estás enamorado.
–Si lían, lo estoy... Y no veo la hora para decírselo, estoy desesperado.
–Tranquilo, llegará el momento ten confianza.
–Gracias hermano, y tu ve por la mujer que te gusta o al menos dicelo...
¿–De que hablas? primero la conquistaré, la tengo que tener enamoradísima.
–Esta bién, como digas. Ya me voy, nos vemos.
En menos de veínte minutos llego a la casa de vayolette, pero esta muy silenciosa al parecer no hay nadie.
Asi que aparco la moto al frente y decido esperar.
Al cavo de media hora la veo llegar, al parecer está cansada.
Inmediatamente élla no se da cuenta de mi precensia, pero cuando lo hace veo sus hermosos ojos, y está asustada.
Mierda ¿Que le hab5ra pasado?. Pienso.
Me acerco donde se encuentra, y la abrazo me corresponde de inmediato.
¿–Estás bién? ¿Qué te pasó?
–Estoy... Bien... No te preocupes... Mejor entremos y te cuento.
Luego de vayolette contarme de los tipos, estoy sorprendido, de seguro era mi padre. Pero ¿Y los tipos? ¿Quiénes eran? ¿Qué está pasando realmente? Y solo pienso en algo, hay que aumentar los entrenamientos.
–Arthur, Arthur.
Escucho que me llama vayolette... Y es que me quede enfrascado en mis pensamientos.
–Dime, preciosa.
¿–Estas bien? Es que te quedaste muy pensativo.
–si, estoy bien... Y será mejor que te des una ducha caliente para que se te quite los nervios y estés mejor. Le digo con cariño.
–Mmm, esta bien.... Pero ¿No te vas a ir? ¿Verdad?
–No aqui te esparare, ve.
La veo subir. Y me quedo mirándola... Es que es hermosa aunque se vista así del siglo pasado, sigue siendo bellísima
Unos minutos mas tarde, sale con ropa de dormir tiene un pijama que consiste en un pantalón largo de algodon y una blusa de tirantes.... Se ve genial.
–Arthur
¿–si?
¿–Sabes,? puedes creer que estoy loca.... Pero me están vigilando.
Me sorprendo al escucharla.
¿–Y cómo lo sabes? Pregunto
–Solo lo se... Lo presiento Y se que no tienen buenas intenciones conmigo.
¿–Quieres saber una cosa vayolette?
–Si, dime.
–No importa que te vigilen, te quieran por algo o estén detrás de ti... Te protegere, y te cuidaré ¿Y sabes por que ?
Ella niega.
–Por que para mí, eres alguién muy persona muy especial, y estoy feliz de haberte conocido.
–jajaja. De verdad, habla nerviosa.
–Si enserio además, eres muy buena persona no dejaré que te hagan daño.
–Gracias... Es la primera persona que me dice algo asi, aparte de mi madre que siempre me lo decia.
No se si fue por impulso o que fue, pero la abracé y solo con eso me siento mas que vivo, Féliz, y completo.
Me separo de ella y le digo.
–Creo, que ya es hora de irme...
–No te vayas... Por favor... Tengo miedo de quedarme sola. Habla un poco tímida.
Me quedo sorprendido por que en realidad me esperes todo menos esto.
–Está bien... Me quedaré
La veo un poco nerviosa, al parecer lo dijo sin pensar.
–Oye no me importa quedarme, recuerda que prometi protegerte.
Ella sonrie, y dice.
–Eres, muy buena persona Arthur, Gracias.
–De nada, preciosa... Pero ¿dónde dormire yo?
–En mi habitación
Y la veo sonrojarse, que tierna se ve.
–Hay un sofá en mi habitación puedes dormir ahi.
–Mmm, esta bién, entonces vamos.
El sofá, es realmente grande, y luego de acomodarme, la veo acomodarse en su cama.
–Buenas noche, Arthur.
–Buenas noche, preciosa.
¿–Realmente, crees que soy preciosa? Me pregunta.
¿Y en serio lo pregunta? ¿Acaso esta ciega?
–Por supuesto que lo creo, y lo veo, eres hermosa y que nadie te diga lo contrario.
–Mmm, gracias.
Y con algunas conversaciones mas nos quedamos dormidos.
Despierto al escuchar quejidos y alguién removiendose.
Entonces me doy cuenta en el lugar donde estoy, y veo a vayolette al parecer tiene una pesadilla.
Me levanto de la cama e intento despertarla pero nada funciona, la remuevo fuerte hasta que veo que abre los ojos.
Esta sudada, parece desubicada, y me abraza fuerte.
–Ta tranquila, solo fue un sueño, estoy aqui.
–Que bueno que esta aquí Arthur...Gracias.
–No hay que agradecer, siempre estaré para tí. Digo bajito.
Pasados algunos minutos la separo de mi, para ver si esta bien... Pero me quedo perdido en esos hermosos ojos verdes claro... Tiene un brillo especial y eso me cautiva más.
–vayolette... Perdón, pero no soporto más
Y sin ella darse cuenta, la beso, la beso con todo el anhelo que tengo, sus labios son tan suaves y dulce... Que me vuelven loco.
Con mis mano la acerco más, agarrandola detrás de la nuca y con la otra acaricio su mejilla.
Siento su pequeña mano pasar por mi cuello y agarrar mi cabello..
Y solo eso hace que pierda los sentidos y el control de mi, recostandola en la cama, y mis manos viajando por todo su hermoso cuerpo...
(Espero que les hayan gustado)😊😊
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Comments
Yobe Rosado
esta lindísima la historia
2022-05-03
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