Cap:08

Vayolette:

Ya a las 6 de la mañana estoy despierta y la verdad, es que no he dormido nada, pase la noche entera pensando, en lo que tiene que hablar Arthur, conmigo. Estoy segurísima que es sobre los entrenamientos... Y el Problema es ¿Quién de los dos me entrenará? Y si es Arthur, como me comportaré con él?... Aagggg si sigo suponiendo estaré loca antes de envejecer.

Me levanto ya saben la misma rutina de siempre.

Llego a la escuela y ya están ellos dos ¡Mierda! De seguro se imaginaron que es a esta hora que siempre llego...

–Hola. Digo llegando y sentándome en mi puesto.

–Hola, te estábamos esperando... Habla lían, con su media sonrisa, esa que él seguramente usa para enamorar a las chicas y que caigan rendida ante él. Pero, lamentablemente... No soy de esas chicas...

–¿y para qué?, le respondo, fingiendo no acordarme de nada, ya que Arthur esta a mi lado, y lían esta sentado del otro lado cerca de mi asiento(en otra fila).

–queremos hablar contigo.

–AAA, si sobre eso, no me acordaba... Y sobre que es exactamente.

–Bueno, para empezar Arthur y yo decidimos que tus entrenamientos empezaría hoy, en el lugar donde mencionaste, y vamos a empezar, con saber cuáles son tus habilidades y magia.

¿–y cuál es la diferencia de habilidad y magia? 

–cuando hablamos de magia nos referimos a lo que puedes hacer con los elementos agua, fuego, aire y tierra, puedes manipular unos de ellos y hacer que salgan de ti. Y la habilidad es escuchar desde cierta distancia, leer mente, convencimiento... correr rápido, mirar desde lejos entre otras cosas más.

–waoooo, es increíble, digo impresionada.

–si y más increíbles es cuando lo sepas usar. Habla Arthur por primera vez.

Y ahí tengo curiosidad de algo.

–¿cuál es tu habilidad Arthur?

Él duda primero pero luego dice.

–mmm, velocidad, leer mentes... Entre otras cosas más.

Me sorprendo bastante... Entonces si él sabe leer mentes significa que… No, no, no, que no sea cierto.

–Entonces... Tú... Has ...

–no, no, te preocupes por eso, no puedo leer tu mente... Tienes un bloqueo.

–¿Bloqueo? Lo miro, sorprendida.

–sí, sin embargo, eso no es lo que vinimos a hablar... Lían... Sigue explicándole.

–si preciosa, vamos con lo que te decía 

¿Preciosa? Y desde cuando me ponen apodos, esto es el colmo.

–yo te enseñaré a usar tus magias y habilidades, y a comprender algunas cosas que veo que no tienes, claro. Y hace una pausa, Arthur, te enseñará combate, cuerpo a cuerpo.

¿–Queeeeee, combate cuerpo a cuerpo?

–así es.

–ammm, no acostumbro a hacer ejercicio.

–bueno, entonces te acostumbrara.

Y yo solo me quedo pensando, no sé por qué decidí meterme en esto. 

Con los minutos los estudiantes llegan y no podemos seguir hablando, por lo cual callamos. En eso llega el maestro.

El saludo de siempre hasta que decide hablar.

–como todos saben, ya estamos culminando este año... Su último año, y decidimos todos los maestros en una excursión, por tres días, como un campamento para que pasen más tiempo juntos... Antes de que terminen... Y disfruten. ¡Que dicen!.

–¡Siiiiiiiiiii! Gritan todos.

–AAA y por cierto pueden llevar, un o una acompañante, pero que no sea de este mismo centro, ¿de acuerdo? 

Y todos asienten.

Veo que lían levanta su mano y pregunta.

–¿Cuándo es?

–oooh si se me olvidaba expresarle, es en dos días.

¿–Queeeeeee? Gritan todos.

–si sé que es muy apresurado... Pero ¿Están dispuestos?

–Siiiiiiii. Gritan todos otra vez.

¿–vas a ir? Me pregunta, Arthur.

–mmm, no lo sé con seguridad todavía.

–aaah, sin embargo, en mi opinión deberías ir, es último año y no se volverá a repetir nuevamente.

Lo pienso un poco.

–si creo que tienes razón, debería ir y disfrutar nuestros últimos momentos juntos.

–sí. Y puedo notar en él un poco de tristeza ¿Qué será?

Así pasamos el día hablando del viaje y lo que haríamos. Y ya tengo en mente a quien llevar.

Los próximos dos días no van a haber clases para nosotros porque tenemos que prepararnos. Y los dos idiotas de Arthur y lían decidieron que en eso dos días entrenaremos la tarde entera, para avanzar rápido, palabras de ellos no mías.

Antes de llegar a casa le marco a estrella para que venga a mi casa, porque a las 5:30 vienen  ellos y no quiero estar sola con esos dos no sé que se traerán en mente.

★★★★★★★★★★★★

¿–vayolette estás segura que quieres que esos tipos te entrenen?

–si, si quiero saber, que es lo que traman, sé que quieren o buscan algo de mí...

–no se vayo... No deberías, confiar en ellos...

–tranquila, eso es una ventaja el entrenamiento, será para aprender, ... Y por eso te pido que vayas conmigo...

–está bien iré contigo, pero me mantendré alejada de ellos, entendido.

–si, como quieras.

Ya son las 5:20 minutos, subo a mi habitación y me cambio. Elijo un pantalón de deportes que tenía años que no me lo ponía con una blusa un poco ajustada de hacer ejercicio, tenis y listo.

Me miro al espejo, y no me gusta lo que veo... Esta ropa me queda demasiada ajusta... No es mi estilo.

–guuuaaaooo, entra estrella, de vez espectacular, mira como se te resalta esas curvas... Trase...

–¡basta estrella! La corto. Sabes que no me gusta cuando me dicen esas cosas. Y ella solo se ríe.

–ok,ok de acuerdo. Sin embargo, ni se te ocurra quitártela. Y antes de que yo pidiera protestar escucho el pitido de una moto.

¡RAYOS!

Bajo con la estúpida ropa y abro la puerta. Afuera, se encuentra Arthur, con una ropa de deporte que esta para Matar, waooo que lindo se ve.

Me golpeo mentalmente por pensar estas cosas... Y veo a Arthur que no me despega mirada, mirándome de arriba abajo... Y esto me pone realmente nerviosa...

–Hola chicos, expreso para no sentirme tan nerviosa.

Saludan normal, y lían pregunta.

–¿Quién es ella? Y ahí me percato de mi amiga... Uuuiii que mala amiga soy, de verdad le juro que no me acordaba de ella.

–ella es mi amiga estrella, e ira conmigo a los entrenamientos. Digo segura de mi misma.

Ellos se sorprenden bastante, y se miran entre ellos.

–Descuiden, que ella sabe la verdad de todo lo que pasa.

¿–y estás segura de que ella no dirá nada? Dice lían.

Y antes de que yo respondiera estrella se me adelanta.

–Ella confió en mi idiota, al decírmelo, ¿oh me ven la cara de mentirosa?

–no, no quise decir eso...

–sí,  sé lo que siempre dicen ustedes los hombres...

–bueno ya está bueno. Intervengo. Vámonos mejor. Tenemos que empezar, déjense de peleas, acuérdense que tenemos que caminar como por 5 minutos para llegar al lugar que les declaré.

–si es cierto. Habla Arthur, sin dejar de mirarme. Deja tu inmadurez lían, si vayolette se lo dijo  fue porque confió en ella, y no tenemos de que preocuparnos.

Y con esas palabras, nos dispusimos a caminar, y empezar el verdadero entrenamiento, que por cierto, será realmente duro. 

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