cap:07

Arthur:

–¿Cómo que la hipnotizaste lían para convencerla? No puedes hacer eso.

¿–y según tú, porque no?

–porque no puedes andar por ahí usando magia en las personas. Por eso.

–mmm, seguro que es por eso... O no ser que te gusta la anticuada...

–estás loco lían, no se para qué hablo contigo, mejor me voy no soporto respirar tu mismo aire es realmente estresante.

–espera, Arthur, sobre lo que paso en el pasado...

–basta lían, no quiero escuchar tus explicaciones, ya te lo dije, lo nuestro es trabajo nada más... Y sobre vayolette... Podemos empezar mañana, con su entrenamiento.

 Y así me voy dejándolo solo.

Estoy realmente molesto, de que el haya usada la magia del convencimiento en vayolette, no es que me interese... nada de eso... Solo que no me gustan que las cosas se hagan a la fuerza.

Y así pensando me dirijo a mi casa.

Vayolette:

Salgo de clase y me dirijo a mi casa, decido caminar hoy para hacer un poco de ejercicio por mi tobillo, según el libro que leí es bueno para que la magia corra por mis venas.

Luego de la larga caminata llego a mi hogar, dulce hogar, me encamino a la puerta y cuando voy a abrirla, escucho algo gracias a mi audición que puedo escuchar desde lejos. Creo que hay un ladrón dentro.

Abro la puerta lentamente, y cojo un palo de escoba para batear a cualquiera que se atreva a entrar a mi casa a robar.

Camino lentamente y veo una figura abriendo los gabinetes de mi cocina, camino sin hacer nada de ruido, y temblando del miedo, porque la verdad estoy asustada.

Cuando llego cerca de la persona y le voy a dar con el palo se voltea... Y quedo en chock...no puede ser.

...–¡ESTRELLA!

–¡VAYOLETTE!

Suelto el palo y corro para abrazarla, nos quedamos varios minutos abrazadas y luego le doy dos buenos manotazos por la cabeza.

¿–ayayay, y eso por qué?

–una: por irte hace tres años, no contactarme más y ni siquiera a tu tía... Rosa se  preocupó mucho por ti y yo también... eres mi mejor amiga, te fuiste y jamás supe de ti hasta ahora.

Y dos: por entrar a mi casa como si fuera un ladrón estuve a punto de matarte.

–de verdad lo siento micho vayo, perdí comunicación con ustedes y mis padres jamás me dejaron volver hasta hoy, me pusieron a estudiar duro, y no tenía tiempo para nada, no hubo ni un día que no pensé en regresar aquí.

¿–y que te hizo volver?

–termine, mis estudios hace un año, me independice, trabajé junte mucho dinero para vivir aquí.

–en serio vas a volver a vivir aquí? Digo emocionada.

–si, así es, viviré aquí, para quedarme contigo, y tía. ¿Qué te parece?

–perfecto. Digo super emocionada.

–y ahora que la mencionas¿No deberías estar en su casa?

–si, pero ella no esta, y la puerta esta trancada, así que decidí venir a tu casa, ya que sé donde siempre dejas la llave.

–mmm, entonces, si no fuera por eso no hubieras venido. Digo haciendo un puchero y poniéndome triste.

–claro que hubiera venido, eres mi mejor amiga... Como mi hermana de otra madre. Y me mira con ojitos, como el gato de shuerk.

–si, si, si ya te creo, mejor dime que ibas a hacer en mi cocina.

–panqueques, porque no tienes nada más¿Quieres que te prepare?

–si, por favor, tengo mucha hambre.

Luego de terminar de comer los panqueques, decido contarle sobre todo lo que me está pasando de la magia y toda esa cosas. En verdad necesito desahogarme con alguien.

–jajajaaj. Se ríe ella. ¿Es una broma vayolette?.

–claro que no, es verdad.

¿–Enserio tú crees que te voy a creer que tienes magia, y eres una guardiana? Oye tienes fiebre y estás delirando. Y toca mi frente.

–no tengo fiebre estrella... además te voy a enseñar lo único que he aprendido de un libro que leo.

Ella me mira medio incrédula, y la entiendo. Un mes atrás me hubieran dicho eso, y hubiera dicho que estaba loca y que la tranquen en un centro para locos.

Uso mi mente y me concentro en un baso de agua que esta encima del lavadero y lo traigo, muevo mis manos, y elevo el agua, lo congelo, convirtiéndolo en una pared rocosa y lo dejo sobre la mesa.

Miro su cara y es todo un poema.

–c...co...co… como… Pu...dis... te... Hacer… E… So... Dice con la boca bien abierta.

–te lo dije, pero no me creías, le digo sonriendo.

–y que más sabes hacer. Dice con notoria emoción.

–solo eso, no hace mucho que acabo de descubrir esto. Pero unos muchachos me ayudarán, a utilizarlo mejor.

¿–mmmm? Y como se llaman.

–Arthur y lían.

¿–y están bueno, son jóvenes, te gusta uno de ellos?

Suspiro

–no me interesan, si están bueno, son jóvenes y no, no me gusta, el amor no está hecho para mí, y creo que lo sabes.

–hay, vayolette, creí que habías dejado de decir eso... Pero nadie sabe lo que puede pasar el tiempo lo dirá ¿No crees?.

Yo solo revoloteo los ojos y no le hago caso.

–bueno vayolette, me voy creo que tía llego y tengo que irme a darle la sorpresa.

–si es cierto, tienes razón, vamos te acompaño.

–ok.

Me doy una corta ducha... Y bueno, mi ropa de siempre, y me voy con estrella, conversando de tooooodas las cosas del mundo, y creo que ustedes deben de saber cuando se juntan con su amiga…

Llegamos, a la casa de tía rosa, tocamos, la puerta, y ella nos abre y se sorprende mucho al ver a estrella... Bueno y ya sabe los demás cuando uno se reencuentra con alguien que no ve hace mucho.

Después de varios minutos dentro de la casa decido irme para darle su espacio.

–emm yo me voy se me hace tarde esta oscuro ya.

–no te vaya. Dice estrella y rosa

–amm me tengo que ir, mañana temprano, tengo que ir a la escuela y ya sabe...

–entonces ve con dios hija, mañana seguimos hablando y pasa más tiempo aquí.

–está bien.

Me despido de ellas y me voy, antes de que estrella me convenza de quedarme.

Estoy ida en mis pensamientos, cuando escucho una moto, detenerse frente a mí.

! Ahi dios mío que no sea un secuestro, no tengo nada para darle... Y además estoy muy joven para que me maten y me voten,  ala basura, debí de hacerle caso a rosa y estrella y quedarme...

–una chica, no puede caminar a esta hora de la noche es peligroso. Esa voz... La conozco, me volteo.

–Arthur… Digo casi en un susurro.

–si soy yo ¿creías que te iban a secuestrario? Y sonríe. Mierda que lindo se ve sonriendo.

–claro que no estaba pensando en eso.

–¿Mmm? Bueno, como tú digas... aunque, deberías venir y montarte para llevarte a tu casa, es peligroso que camines de noche tu sola.

Lo pienso unos segundos y decido, montarme. Así llegaría más rápido a casa.

Me monto y me abrazo del cómo la primera vez, como si mi vida dependiera de ello.

Cuando llegamos frente a mi casa, me desmonto, y el también lo hace, me lleva hasta la puerta.

¿–quieres entrar y tomarte algo? Le pregunto

–no, pero gracias, por tu intención... será para otro día.

–mmm ok, entonces adios.

–adios, vayolette. Y me mira a los ojos, con una intensidad, que nunca habia visto, y hace que mi corazon lata a mil por hora, y es como si me quisiera decir o preguntar algo... Nose. Se acerca donde estoy, me da un beso en la mejilla

–nos vemos mañana... tenemos que hablar, que duermas bien.

 Y se va.

Dejandome con un millon de preguntas en la mente ¿Que me quiso decir con hablamos mañana?¿Por que me dio un beso?¿Y que duerma bien?¿Como se supone que voy a dormir bien, con toda esas preguntas? Y a parte de eso siento algo en el estomago, realmente, molesto no se¿ por que me pasa esto ami?

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