Capítulo 6

-Lo sentimo, de verdad lo hacemos prometemos que cuidaremos de su familia por la eternidad. Los embajadores se quedaron viendo al joven hombre ser conducidos a la habitación por dos guardias, algunos aún no podían creer lo que acababa de pasar uno de ellos cerró los ojos tratando de evitar las lágrimas que escurrieron por su rostro negó con la cabeza recordando los sucesos que llevaron a esta situación.

Todo estaba convulsionado, la gente que se había enterado y sabia la verdad estaba asustada, los Morónst no estaban haciendo la guerra, en realidad ya estaban rodeando el planeta y preparándose para destruirlo, ¿La peor parte? No existía un escenario donde la humanidad pudiera hacer frente a la amenaza, toda la reunión era sólo una pantalla para tapar la realidad y evitar la desesperación hasta el último momento, no había razón para asustar a la gente si de todas maneras iban a morir en unas horas. Una nave entró en espacio protegido sin solicitar acceso a la estación humana, los soldados se prepararon y apuntaron todos los cañones disponibles. Esta nave era diferente a las de los Morónst y se limitó a quedarse quieta sin responder a las claras amenazas de la estación terrestre. Una luz en forma de puerta apareció en en el centro de abordaje, 6 grandes sujetos salieron de la puerta, tras estos el más grande. Era un monstruo, tenía dos enormes alas y una cola todos vestían armaduras pero la de este se veía ¿Oficial? ¿O era señorial? Sin más uno se adelantó solicitando una reunión con quien estuviera a cargo mientras eran apuntados con todo tipo de armas por los soldados de la estación espacial humana.

-Lo lamentamos nosotros no habíamos sido informados de su llegada -los embajadores se disculpaba intentando no parecer tan aterrorizados e inexpertos como realmente se sentían, el poder que el sujeto frente a ellos exudaba era abrumador este sólo gruñó mirándolos con desdén.

-¿Que se le ofrece? Sí no es molestia preguntar, es sólo que tenemos una situación -otro embajador habló señalando las naves Morónst en la pantalla-. Nosotros estamos por ser exterminados -terminó diciendo.

-Podemos encargarnos de eso pero necesito a este terrícola -uno de los extraterrestres habló. En las pantallas de la habitación se extendió la foto de un chico joven de piel naturalmente café dorada, cabello rubio y ojos miel la imagen era de medio cuerpo dejando ver el pecho desnudo del joven y las placas de identificación que colgaban de él dejando claro que se trataba de un militar.

-Lo buscaremos por usted aunque no sabemos dónde se encuentra en este momento exactamente

-¿Podría estar allí? -el tipo que había solicitado la reunión interrogó señalando la tierra a punto de ser destrozada.

-Es..es..es posible -susurraron todos los presentes.

-¿Porque su señor no hablá? -un embajador se dirigió al extraterrestre que hablaba en nombre del más grande.

El extraterrestres en cuestión levantó la mano y uno de los tipos dijo algo que nadie entendió ni con los traductores, un centenar de naves aparecieron de improviso e inmediatamente una solicitud de comunicación entró eran los Morónst disculpándose.

-Lamentamos mucho la molestia no sabíamos que este sector era Zaxux nos iremos de inmediato -y así las naves desaparecieron tanto las de los Morónst cómo las demás. Un murmullo de agradecimiento se extendió por la estancia

-No me agradezcan, si no lo encuentran yo mismo los destrozare y no dejaré a nadie vivo -por primera vez el gran tipo habló haciendo que los embajadores casi se mearan ante el sonido que salió de esas terribles fauces.

-¿Quien es esta persona o que le hizo para que viniera por el? Si le ha ofendido nos disculpamos en nombre de toda la humanidad -otro embajador ofreció una disculpa, parecía incluso a punto de arrodillarse.

-Aunque lo explique no lo comprenderán así que lo diré en sus términos el es mi esposo no le haré daño, no se preocupen por eso. Es todo lo contrario yo sin dudas mataré a quien tenga que matar, destruire al universo entero si es necesario para protegerlo porque mi responsabilidad. Mi deseo es cuidar de él, protegerlo y velar por su bienestar y su felicidad.

-¿Su...su esposo? ¿Cuando,...mm cuando se casaron? ¿Cómo lo conoció? Nosotros no sabíamos de ustedes ¿como supo el? -muy sorprendidos los embajadores preguntaron.

-Hace un tiempo en mi nave, ahora busquenlo o no estarán a salvo -amenazó

Los embajadores leyeron el informe en sus computadoras

Nombre \= Valente Hish.

Edad \= 32.

Grado militar\= cabo, actualmente mecánico militar en hangar número 34.

Ubicación\= estación 203.

Nacimiento\= planeta tierra.

Misiones\= 3 a bordo de la nave vigía K87.

Información extra\= fue uno de los 14 tripulantes desaparecidos durante la última misión de vigilancia se le diagnosticó estrés post traumático grave a su regreso se negó a los viajes espaciales, aceptó su asignación actual según sus palabras, "porque es la estación más cercana a la tierra".

Genial el tipo estaba loco y era su única esperanza estamos muertos pensaron todos

-Lo están trayendo, señor ¿mmmh? Lo lamento no se como dirigirme a usted, puede llamarme Alfred -informó después de un tiempo en un incómodo silencio en que el alíen sólo los observó.

-Soy el alto comandante general Zagh llamenme, alto comandante.

-Por supuesto alto comandante general -las temblorosos voces susurraron.

Zagh podía ver el miedo proyectarse en los humanos frente a él, se preguntó si a su alma le molestaría que los estuviera asustando, pero la ansiedad de volver a verlo lo estaba matando y no tenía paciencia para lidiar con sus interrogantes, él lo había estado buscando durante toda su vida al igual que hacía todo su pueblo, y cuando lo encontró fue sólo para volver a perderlo. No fue justo encontrarlo y luego perderlo pero después de ser forzado a entrar en su face animal de apareamiento había perdido la conciencia, su gente había buscado discretamente quien le ayudara, puesto que de lo contrario moriría, esa era una de las pocas formas de matar a un Zaxux si no eras un Zaxux. La mayoría de seres que le llevaron no soportaron mucho y se quitaron la vida otros se la quitaron antes de que el siquiera los tocará recordaba eso y se odiaba pero no recordaba el momento exacto en que el humano había llegado pero definitivamente recordaba todo a partir de allí una parte de él, la parte que aún razonaba lo supo de inmediato y su parte salvaje se hizo cargo hundiéndose dentro de él, el placer había sido tanto que lo había llevado rápidamente al fin de su fase salvaje cuando la conexión de ambas almas finalizó lo cual era sorprendente considerando que nunca antes alguien había logrado salvarse del envenenamiento por HHRT pero eso no fue lo más sorprendente si no las alas y la cola que aparecieron después señal de que su alma estaba completa además del poder que sentía dentro de él, pero cuando preguntó por su pareja le informaron la realidad. Su pareja, la parte faltando de su alma era un prisionero de lo Gud y había escapado, eso demostraba que era inteligente lo cual lo hizo feliz, los Gud temblaron y no supieron decir exactamente de donde se lo habían llevado puesto que habían recogido seres durante todo el camino, los Gud eran seres despreciables que venderían a su propia raza por un poco de amaritita, este era el metal más costoso y difícil de encontrar del universo por lo que de inmediato supo que mentían, pero volviendo a la actualidad.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***