¡¡La humanidad no estaba sola!! Ba’. Ese era un cuento demasiado, demasiado viejo. Ya toda la humanidad lo sabía, aún así las especies descubiertas no parecían muy interesados en cualquier cosa que tuviera que ver con los humanos. Ni en destrozarlos o esclavizarlos mucho menos ayudarlos, esto había quedado bastante claro ya que constantemente vieron sus naves pero pocas veces fueron contactados.
Pero los humanos siempre han sido inteligentes y se forjaron su propio destino a base de esfuerzo puro y bruto en el universo, bueno tal vez no en el universo aún no salían de su propio sistema solar, que no era ni el 0.03 por ciento de la inmensa galaxia dónde había muchos otros sistemas solares…probablemente. En fin, la humanidad ni siquiera habían explorado la mitad de su propio sistema solar, pero para ser sinceros habían hecho grandes avances tecnológicos completamente sólos. Más o menos, habían colonizado el 38 por ciento de Júpiter, que era muchísimo considerando el gran tamaño del planeta gaseoso, este era 318 veces más grande que la tierra, además de peligroso, mortal y supuestamente inhabitable. Y vaya que lo era, de verdad lo era, ya que si una sola cosa no estaba bien en las ciudades cúpulas sería una catástrofe ante el inclemente clima que destrozaba todo a su paso, pero los humanos son tercos y testarudos por lo que hasta ahora no habían desastres. Gracias a Dios. Por lo que era una victoria, 5 lunas un poco más pequeñas que la tierra también eran usadas para producción de alimentos, entre otras cosas, tenían muchas estaciones espaciales con puertas de viaje hacia las distintos destinos esparcidas por todas partes y algunas naves de guerra, aunque seguían sin poder defenderse de los grandes ejércitos que los Morónst tenían. Estos eran chocantes seres que parecían gusanos a medio destripar con muchas patas pequeñas y dos brazos principales, aunque no se arrastraban, usaban una especie de aros flotantes que los mantenían semi erguidos eran la única especie con quien habían tenido pequeños choques a lo largo de la historia debido a que estos insistían constantemente en drenar el sol cada cierto tiempo, pero por alguna extraña razón siempre pedían el permiso de los humanos en lugar de sólo tomarlo y ya. Aunque la verdad era que eso más bien parecía una mala excusa, ellos parecían esperar que algo cambiará en los terrestres por lo que siempre era incómodo cuando se encontraban. Y no solo porque estos actuaban como si los humanos fueran menos que la mugre en sus botas ¿O eran patas? No importa, la cosa era que les hablaban de forma un tanto galante como tratando de impresionar y en un tono exigía obediencia y sumisión absoluta, cosa que a nadie le gustaba. Aunque no todo había sido tan malo, ya que les proveyeron traductores automáticos, éstos iban conectados a una parte específica de cerebro humano con un hilo tan delgado que era casi imposible de ver, ninguna otra especie los contactó después de eso ni siquiera los Gud. Quienes seguido pasaban al tope de nuestro sistema solar, incluso estacionaban sus naves durante años en los bordes, tenían lo que los hombres habían descubierto después de exhaustivas investigaciones a distancia, un ejército robotizado o algo así, nunca hicieron nada en contra o a favor de los seres humanos, y como los humanos no son tan estúpidos supieron que no debían salir de su propia sistema. Por eso cuando una nave vigilante salió durante unos minutos y horas después se encontró con solo 28 tripulantes inconscientes de los 44, quienes además no recordaba absolutamente nada aparte de una luz brillante por toda la nave, habían varios sospechosos.
Valente se despertó desarmado, descalzo, desorientado, con náuseas, dolor de cabeza y en ropa interior junto a 13 compañeros y compañeras en iguales condiciones encerrados en un habitación pequeña un tanto fría y algo oscura, luego de un rato esperando para saber qué rayos pasaba un extraterrestre que sólo habían visto en imágenes apareció. Era un Gud para ser más exactos, entró seguido por cuatro de esos soldados robots que los humanos no estaban seguros si eran realmente robots, androides o sólo Guds con armadura. Estos venían armados y apuntaron a los humanos, eran muy molestos, aunque al estar cubiertos eran menos desagradables a la vista que los otros Guds. Puesto que estos horribles seres de color verde menta parecían y olían como carne podrida sobre alambre oxidado, la descripción era extraña pero muy exacta, todos en la habitación retrocedieron no sólo por el olor que amenazaba con voltear sus estómagos sino por el peligro, ya que estos además escurrían gotas de lo que aparentaba ser ácido que chisporroteaba al caer en el piso, por lo que a la vista parecía una herida abierta que dejaban ver los huesos que parecían tubos oxidados pero daban la impresión de que nunca cerraban eran simplemente asquerosos.
—Usted venga con nosotros. El desagradable ser se dirigió al doctor Bruce Hamilton este era un súper genio que podía hacer mil cosas pero que amaba la medicina, al ver que este no contestó ni se movió de su lugar prosiguió. Venga conmigo o me veré obligado a traerlo yo mismo, la idea de ser tocado por esos grotescos seres estremeció al doctor y empezó a caminar hacia la puerta.
—¿Hey amigo a donde llevas al doc? Valente dio un paso al frente, se maldijo internamente así mismo. Porque a pesar de lo que su nombre indicaba no era ningún valiente, había llegado hasta aquí por pura suerte, y a que era un poco más listo que algunos haciendo trampa, él en realidad era.. era realmente un idiota que no podía mantener la boca cerrada ni dejar sólo al Doctor según parece pero qué más podía hacer el doc era su única familia, más o menos, en estos momentos el doc estaba molesto con Val por su inmadurez de haber tirado sobre un almirante un tazón de sopa porque este lo había hecho enojar, lo que había ocasionado que fuera asignado a la peor nave de la flotilla.
—Ya que insistes tú también vendrás pequeña sabandija, al ritmo que marcha la situación podríamos necesitar dos antes de lo previsto, el chip tradujo era tan extraño, por el semblante del odioso ser era bastante claro que el maldito Gud dijo otra cosa mucho peor pero no había forma de traducir palabra por palabra lo dicho debido a Dios sabe que. No, no, no pensaría en eso ahora no, no lo haría porque carajo seguía pensando en eso? Mierda mierda. Val retrocedió asustado, no definitivamente no era valiente, pero donde carajos estaba su instinto de preservación? El no lo sabía, quizá no tenia ya que volvió a salir y empezó a caminar con el doc en silencio, al menos estaban juntos se consoló.
—Val no hagas una tontería por favor, mira que harás que nos maten a todos, haremos algo te lo prometo soy un maldito genio algo se me ocurrirá. El doc decía al ver las claras intenciones de Val, que miraba disimuladamente a todas partes armando un plan en su cabeza.
—El no hará nada porque irá primero, tal vez así aprendas a obedecer el Gud sentenció. Dos guardias tomaron a Val arrastrándolo unos metros frente a una puerta azul sin marcó hasta que está los tragó por completo, Bruce intentó ir tras ellos pero fue sometido por otros dos guardias. Bruce juraría que estos tipos estaban disfrutando tenerlo contra el piso más de la cuenta.
Nota: Esta historia, así como todas las demás, son originales y cuentan con registro de autor en safe creative. Gracias por leer y comprender que escribir historias originales lleva mucho tiempo y no está bien robar historias ajenas.
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Comments
Janire Martin Reyes
Hola autor/@, la historia es muy interesante pero en los diálogos cuando el personaje termine de hablar podrías poner otro guión para saber qué ya ha terminado de hablar. Es que es un poco lioso pero la historia es genial😁. Seguiré leyendo
2025-03-17
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Carmina Purata
Cielos!!! Tienes una narrativa increíble 🤩
2025-02-22
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Giss
los gud y los moronts no me dan confianza /Frown/
2024-09-09
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