El Trato, ¿Venganza O Amor?

Alessandro la observa fijamente, esa actitud firme con la que siempre se muestra tan segura de sí misma es lo que más le llama la atención de ella, él que sabe lo que es trabajar duro por lo que quiere, puede ver en ella esa misma mirada, la templanza y carácter de alguien que no se rinde ante las adversidades, quisiera saber su verdadera historia, pues está seguro que hay mucho más de lo que él sabe y eso lo emociona de sobremanera. Está seguro que se divertirá mucho descubriendo los secretos de su ahora esposa, Ella apareció en el momento justo, sus días se estaban tornando aburridos, hasta su madrastra y Cristian han estado tranquilos últimamente y ya no hay nadie más que se atreva siquiera a pensar ir en contra suya.

- Muy bien, más vale que desde ahora no lo olvides. – Le dice mirándola a los ojos para añadir. – Adelante, como ya sabes a partir de ahora vivirás aquí, él es Beto, el mayordomo de la mansión y quien está a cargo, claro ahora con tu llegada las cosas cambian, serás tú quien se encargue de todo aquí, no tienes que informarme nada a menos que sea completamente necesario, lo demás puede manejarlo como mejor te parezca, si necesitas ayuda, puedes apoyarte en Beto, quien es de absoluta confianza, él puede ser tu mano derecha, te será de mucha ayuda. – Declara Alessandro.

- Mucho gusto señora Aria, como ya dijo el señor, soy Beto, estoy a sus órdenes. – Se presenta Beto. Pero se ha quedado sorprendido por las palabras de Alessandro, primero, ¿desde cuando habla tanto?, además, aunque sabe que los asuntos de la mansión nunca han sido de su interés es bastante raro que le confié tan tranquilamente su casa a una hasta ahora desconocida, pues, aunque es su esposa, sabe muy poco de ella.

- Buenas noches Beto, perdóname que no te había saludado, muchas gracias, espero contar con tu apoyo, de igual manera cuentas conmigo en lo que te pueda ayudar. – Sonríe Isabella, Beto le cae muy bien, algo en él le recuerda a su querido Tito.

- Gracias señora, por favor siga la guio a su habitación para que se pueda instalar, más tarde haremos la debida presentación con los demás empleados de la mansión, que no son tantos, pues el señor casi nunca esta, pero si usted así lo decide podemos contratar a más personas. – Informa Beto, mientras guía a Isabella, quien lo escucha atentamente, en tanto Alessandro los ha dejado para ir a su estudio en lo que ella se instala.

- Adelante señora, esta es la recamará principal, en un momento vendrá una empleada para arreglar sus cosas en el armario, esta es su parte, en este otro están las cosas del señor. – Informa Beto, pero solo una cosa se quedó en la cabeza de Isabella, ¿las cosas del señor?, quería preguntar, pero Beto se adelantó.

- Bueno señora, la dejo para que pueda instalarse tranquilamente, si hay algo que quiera cambiar por favor me avisa, el señor dijo que se haría como usted indicara, lo único es que el prefiere las cortinas oscuras, el resto lo puede adecuar a su antojo, me retiro. – Indica Beto para irse y dejar a Isabella con mil dudas en su cabeza.

En lo que Isabella se está instalando en su ahora nuevo hogar, Guillermo Castillo tiene una pequeña plática con su padre.

- Parece que tus planes no salieron bien, vi salir a Antonio Suarez bastante enojado. Te estás haciendo viejo papá – Sonríe con burla Guillermo a su padre que está sentado en la sala hablando con él.

- Ja, no deberías preocuparte por eso, al final de cuentas recuerda que más sabe el diablo por viejo, que por diablo. – Responde tranquilo Federico, aunque lo que sí es verdad que sus planes se fueron por la burla por culpa de él terco de su nieto, que no sabe advertir cuando alguien le está haciendo un bien.

- No sé qué pretendes, pero si de algo estoy seguro es que, si intentas obligar a algo a Alessandro, es simplemente imposible, ese muchacho no obedece a nadie. – Le recuerda Guillermo, de hecho, no es que él no tenga ningún aprecio por su hijo mayor, es que es siempre tan altivo e indiferente, igual a su madre, así que sabe que a él no lo puede controlar, por eso intento mantenerlo a raya con Victoria y Cristian, pero contrario a lo que pensaba que al final terminaría cediendo, Alessandro se fue y creo su propia empresa, haciéndose de un gran poder, pues por sus métodos en el medio ahora lo respetan, lo que hace que aun sea más peligroso e incontrolable.

- Lo sé, lo que no entiendo es porque lo tratas así, también es tú hijo, no solo Cristian. – Reclama Federico, por años ha visto como Guillermo muestra abiertamente su favoritismo hacia Cristian dejando de lado a Alessandro.

- Deberías también recordárselo a él, o es que olvidas que en vez de como su padre, me trata como su peor enemigo.

- Sabes que te lo ganaste a pulso.

- Ya no quiero hablar de ello, me voy, solo te recomiendo que no intentes ir contra mí, papá, no vale la pena. – Dicho esto Guillermo se marcha, odia hablar de ese tema.