Luego de una vida monótona, llegado el fin del mundo, unos fueron elegidos para sobrevivir. Lo que no se sabía en donde viviríamos.
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Sueño
Cuando mí, padre llego, me escondí como mí, madre me dijo, en el mueble de la ropa, había preparado una cueva, donde detrás de la ropa colgada había colocado una caja grande, tipo baúl, donde yo entraba y podía cerrar y no se veía que estaba, ya que quedaba cubierta por la ropa, si intentaba mover la caja con mí, peso se sentía llena, y no se podía abrir de afuera porque yo por dentro sostenía la soga que me servía de cierre y picaporte.
Sentí como entro y revolvió todo mí cuarto, escuché cosas caer y mover la cama, sentí cuando abrió el mueble e intento abrir la caja, pero al no poder se fue, luego de un rato regreso e intento abrirla con un cuchillo, al clavarlo sentí que me había atrapado, pero como solo hizo un corte y no más pudo por ser de madera, enojado se dio por vencido y siguió buscando cosas. En realidad buscaba cosas para vender no a mí, ya que por ser fallado no me tenía en cuenta.
Después de un rato me dormí, no recordaba cuando fue la última vez que comí y el hambre me ganaba, pero como no me atrevía a salir preferí dormir, esperando la dicha de la soledad, para poder salir a buscar algo para comer, sé que por lo general no hay comida, pero a veces la vecina del fondo me da algo de fruta y un pedazo de pan.
:"corre y escóndete detrás de esas cajas junto al contenedor de la basura"... abrí los ojos y como en sueño me vi en un callejón sin salida, siendo golpeado por tres hombres, nadie ayudaba, nadie me socorría y luego de ver cómo rompían mis huesos y me desangraba me dejaban tirado. Esa escena me dolió el alma, ver cómo moría con solo 10 años, mis lágrimas recorrían mí, rostro, y una voz suave y melodiosa me susurró cuando tu madre grite corre , pero no vayas a esas cajas ve a las del fondo, y me señaló con una luz como una vela una caja grande que parecía inamovible, y pasa detrás de ella, hay un pasaje que sale de ese lugar y evitará lo que viste, si no será tu fin." Luego me desperté. Ya era de noche, como no sentía ruidos salí despacio, camine con cuidado mirando para todos lados al no ver a mis padres fui en busca de comida, y como siempre nada ni un pan duro, entonces tome dos vasos de agua para engañar mí estómago y regrese a dormir. Luego de arreglar los destrozos que dejó mí padre, me acurruque en mí cama y me dormí. Soñé con un paisaje conocido y tranquilo para mí, eran mis montañas, mí cielo soleado, mí querida tierra "la tierra del sol y del vino" je, je, je como le decían a San Juan. Ni una nube en el cielo, nieve en los picos de la cordillera y el cantar de los pájaros, me sentía tan feliz que no quería despertar, dos colibríes pasaban volando cerca de mí y yo los veía sin moverme porque sentía que si hacía un movimiento se asustaría y se irían, dejándome sola de nuevo.
De pronto una mano me sacudió y me despertó, era mí, madre que me tapo la boca para que no hablara y me pidió que la siguiera.
Solo me puse mis zapatillas y la seguí, luego de caminar unas cuadras se fue a la puerta de un edificio cruzando la calle para hablar con unos hombres, dejándome a mí junto al semáforo esperándola. Al ver tres de ellos eran los de mí, sueño, no entendí por qué mí, madre les hablaba, pero vi que cada rato me miraban y seguían hablando, recordando el sueño me empecé a alejar, de pronto escuché el grito de mí, madre, como en el sueño, más rápido entre al callejón y vi donde ella me gritó y luego donde me dijo la voz sin pensar más de dos segundo fui tras la caja del final, había un pequeño espacio pero yo al ser tan pequeño pase casi sin problemas, más o menos a la mitad de la caja, sobre la pared, había un espacio donde faltaban unos ladrillos, empuje un poco, cayeron dos más y pude salir a una habitación oscura de un edificio que no conocía. Mientras buscaba la salida, una mano fría de hermosos dedos con un tatuaje en forma de medio corazón, me tomo del hombro, y me preguntó quién me ayudó, yo sin saber que responder le pegue un chirlo fuerte, en la mano, para que me soltara y salí corriendo hacia dónde vi más luz y creí era una salida.