NovelToon NovelToon
LA HISTORIA DE UNA ESCLAVA

LA HISTORIA DE UNA ESCLAVA

Status: En proceso
Genre:Novia sustituta / Matrimonio arreglado / Romance entre patrón y sirvienta / Esclava / Sirvienta / Amor-odio / Venganza de la protagonista
Popularitas:7.4k
Nilai: 5
nombre de autor: KLRESPLANDOR

Nica es el fruto de un rico hacendado, dueño de muchas tierras productoras de caña y algodón, y de un amorío con una de sus esclavas.

Y aunque su padre prometió protegerla, no vivió mucho para cumplir su promesa.

Apenas su padre murió, su tío y sus primos se encargaron de hacerle la vida un infierno. Le recalcaba a cada momento que ella solo era una sucia esclava con sangre impura corriendo por sus venas.

Y qué por lo tanto, su vida no valía nada.

NovelToon tiene autorización de KLRESPLANDOR para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Las Garzas.

Cuando el sarao terminó los invitados se fueron, a excepción de los Wagner que pasarían la noche en la casa grande. Los tres Montalván se reunieron en la habitación de Lilianne para hacer una pijamada.

Aunque ya estaban grandecitos y su reunión se podía malinterpretar, querían aprovechar su reencuentro y rememorar su amistad como los mismos niños felices qué fueron hace años.

Antes de sufrir por las leyes, las normas, la moral, la sociedad y sus prejuicios.

—Hey, Lili... ¿Cuál fue la sorpresa que te dio el señor Héctor? —Preguntó Nica, curiosa.

Lilianne tragó saliva nerviosa, miró a su prima y hermano sin saber cómo soltar la inesperada noticia.

—Estoy... comprometida.

Aquiles y Nica abrieron sus ojos de par en par. Quedaron boquiabiertos, no por el compromoso, estaba claro que Lilianne sería comprometida a temprana a edad... ¿Pero tan rápido?

Ni siquiera había regresado de Francia y el señor Héctor no perdía el tiempo para deshacerse de ella.

—¿Comprometida? ¿Con quién? —Dudó Aquiles, receloso.

—Con Antonio Hurtado.

Ahora el estupefacto era Aquiles. De tantos hombres que pudieron elegir para su hermana, eligieron a ese...

—¿Con un Hurtado? —Dudó Nica, pensativa. Si mal no recordaba, el señor Héctor traía cacao y café producidos por unos tal Hurtado. —Los de Barcelona... ¿no?

—Y no es cualquier Hurtado, es Antonio Hurtado. —El nombre pasó con desdén por los labios de Aquiles, lucía furioso por la idea.

—¿Y eso que tiene, primo? —Preguntó la castaña.

—¡Ugh! Siendo honesto, Antonio Hurtado no me agrada... se rumorea que le gustan mucho las fiestas.

—Eso no tiene nada de malo, a mí también me gustan las fiestas. —Dijo Lilianne, arrugando el ceño.

—No es la clase de fiestas a las que vas Lili. —Aquiles empezó a mostrarse incómodo. —Es la otra clase de fiestas, ya sabes, esas en las que hay alcohol y hierbas en cada esquina, que culminan en orgías...

—¡Ya vais a empezar con tus inmundicias, Aquiles! —Exclamó la rubia asqueada, mientras le lanzaba una almohada. —Eso es lo que dicen las malas lenguas, pero no es lo que he visto...

—Ni siquiera lo conoces Lili, ¿De qué hablas? —Cuestionó Nica.

—Claro que lo conozco. Cuando éramos niños, era el único que no me subestimaba por ser una niña. —Contó Lili con una media sonrisa. —Tengo fe de que siga siendo así y no un sinvergüenza, igual pronto lo descubriré...

—¿Cuándo se casarán? —Preguntó la castaña. —Digo, imagino que después de Aquiles... a menos de que quieran hacer una boda doble para reducir gastos.

—Viviré un tiempo en su hacienda hasta la boda de Aquiles. —Explicó Lilianne. —Y no hay que preocuparse por gastos cuando me casaré con uno de los mejores productores de chocolate en la región.

—No estoy seguro de que sea bueno que te ilusiones de esa manera, Lili...—Comentó Aquiles preocupado.

—Tampoco tiene nada de malo. —Los ojos azules de Lilianne brillaron de emoción. —Es más, ¡No veo la hora de casarme con él!

Nica notó la preocupación en el rostro de Aquiles, pero asumió que se debía a los celos de hermano. La esclava no podía evitar sentirse bien de que Lili se haya tomado bien el compromiso y no hiciera un berrinche en su lugar.

Después de todo, ese era el inevitable destino de todas las mujeres.

Pasó la noche preparándose psicológicamente para separarse otro tiempo indefinido de su prima. No obstante, al día siguiente, grande fue su sorpresa cuando el señor Montalván la mandó a recoger sus cosas para acompañar a Lilianne a la casa de su prometido.

Ella jamás había salido de Nueva Córdoba, y pensar que iría más allá llenaba su estómago de mariposas. Era lo más cercano a la libertad que iba a experimentar.

El día de marchar llegó, viajaron en carruaje desde la bien temprano. Por el camino, Nica había visto el mar junto a sus islas y delfines que salían a saludar. A medida que se acercaban a su destino, divisó varias guacamayas tricoloridas volar por los alrededores.

Con el sol del mediodía brillando, la familia Montalván llegó a Nueva Barcelona.

Siguieron el río hasta el pueblo, rodeado de cerros y montañas qué cubrían las llanuras. Las pintorescas casas también capturaron su fascinación, junto a los vivaces vendedores ambulantes y la iglesia recién construida que lucía su imponente tamaño.

Los señores Montalván podían estar seguros de que su hija se relacionaría con gente de buena clase.

Después del paseo por la floreciente ciudad, llegó la hora de ir a la hacienda de los Hurtado. Viajaron hasta ver una puerta de hierro con un cartel de hierro en el cual destacaba el nombre Las Garzas.

Para la emoción de Nica, la hacienda quedaba a pocos metros del mar. Contaba con ganado, sembraríos de caña, un río cristalino... y esclavos laborando.

A pesar de que la hacienda se mantenía en buen estado, se notaba que estaba un poco descuidada. En la casa grande fueron recibidos por los dueños del lugar, el señor Héctor y su amigo Armando Hurtado se saludaron con alegría al verse.

En cambio, apenas Lilianne salió del carruaje centró la atención en su prometido.

Nica mató su curiosidad de conocer al hombre que tendría que soportar a su prima hasta que la muerte los separa. Podía reconocer que Antonio era un chico buenmozo, de expresión seria pero que a la vez imponía seguridad y confianza. Él cargaba en sus manos una caja de terciopelo rojo, y la esclava pudo deducir vagamente lo que tenía en su interior.

—Señorita Lilianne Montalván, sea bienvenida. —Antonio saludó a su nueva novia, tomando su mano con delicadeza y besando sus nudillos.

—Es un gusto volver a verlo, joven Antonio. —Correspondió la rubia con una dulce sonrisa.

Ninguno de los dos prometidos lo notaba, pero sus familias los miraban minusciosamente con la esperanza de que se formara un vínculo entre ellos y asegurar el negocio con éxito.

—Tengo un presente de bienvenida para usted, señorita. —Antonio le extendió la caja de terciopelo. —Espero le guste, lo elegí especialmente para usted.

Entusiasmada, Lilianne abrió la caja y como era de esperarse se trataba de una joya: una cadena de oro puro, con perlas y esferas de oro alrededor de una figura de oro más grande en forma de caracola marina.

—¡Es hermoso! Muchas gracias, me siento muy honrada. —Expresó Lili, encantada.

En ese momento Antonio se fijó en las miradas de todos sobre ellos, y les respondió con una mueca de disgusto antes de retirarse al interior de la casa.

Ese gesto dejó a Lilianne desencajada. Esperaba que pasase algo como en los libros románticos, usualmente cuando a la chica le regalaban collares, el caballero procedía a ponérselo y creaba así una atmósfera romántica.

Pero después de que Antonio le dio la joya, se fue como si hubiera terminado su actuación.

—No se preocupe compadre, siéntase como en su casa... ¡Palomino, ven aquí! —Exclamó el padre de Antonio.

Con un trote ajetreado, el capataz Palomino Ribas apareció para cumplir con las órdenes de su señor.

—¿Qué desea, Don Armando?

—Dile a los esclavos que bajen el equipaje de los Montalván. ¡Rápido! —Ordenó Armando.

—El de nosotros no es tanto, solo nos quedaremos por una noche. —Dijo el señor Héctor, sonriendo junto a su esposa Gwendoline.

El capataz acató la orden de inmediato. Las dos familias entraron en la casa grande de apariencia señorial, no sin antes de que Héctor le dedicara una mirada despectiva a Nica para que se quedara afuera y bajara las maletas de Lilianne con los demás esclavos.

Nica vió espantada la muralla de maletas. Podía jurar qué esas cajas traían más de lo que utilizaba Lili en un día normal. Ella cargaba el equipaje con dificultad, y al instante se ganó las miradas despectivas de los esclavos Hurtado.

Eran distantes, se mostraban reservados hacia ella, y si Nica preguntaba algo respondían de forma cortante o simplemente la ignoraban. Quiso asumir que su comportamiento se debía a que era una desconocida y no estaban acostumbrados a tratar con extraños.

Al terminar de desempacar, se acercó a la barraca con algo de inseguridad para consultar donde dormiría esa noche y las siguientes durante su estadía en la hacienda. Sería un lujo si le tocaba dormir en una cama, pues cuando la señora Gwendoline no estaba en la casa, el señor Héctor se encargaba de hacerla dormir sobre paja en un granero.

Aunque tampoco era tan malo, a veces despertaba con paja dentro de sus ropajes causandole comezón, pero siempre se decía que podía ser peor.

—Siento lástima por la señorita que despojara el joven Antonio... —Escuchó a una mujer lo lejos. —Se nota que es linda y buena, sufrirá mucho la pobre.

Nica se escondió detrás de un muro para seguir escuchando a un grupo de esclavos alrededor de un fogón. Esa debía ser la cocina de la barraca.

—El joven Antonio siempre fue una peste, desde pequeño disfrutaba de hacerle maldades a los niños esclavos y los torturaba por simple placer. —Habló un esclavo mayor. —A mi hijo le cortó el brazo solo para comprobar si sangraba, y a otro lo lanzó a una brasa, dejando la mitad de su rostro quemado...

—Ni hablar de la pobre señorita, la hija del tendero que estaba enamorada de él, y que cuando el joven Antonio se cansó de ella la asesinó. —Exclamó espantada otra esclava del círculo.

Nica se llevó una mano a la boca para ahogar un grito de espanto. No podía creer lo que escuchaba.

—Sí, yo personalmente vi cuando sacó a rastras el cuerpo de aquella joven de la casa grande. —Agregó una esclava, la más joven del grupo. —Tiene el descaro de exponer su crimen de esa forma.

—¡Dios nos salve cuando sea nuestro amo! —El esclavo mayor hizo la señal de la cruz.

Ahora Nica podía entender la preocupación de Aquiles. Si Antonio tenía mala fama entre los aristócratas, con el testimonio de esos esclavos pudo confirmarlo de la peor manera.

—¿¡Qué hacen aquí, malditos chismosos!? —El capataz, Palomino Ribas llegó a silenciarlos. —¡A trabajar, que tengo hambre!

—Ya, ya, Palomino. —Reprochó la negra mayor. — No te quejes si le echo bosta de vaca a tu plato.

—Sabes que no te conviene, vieja pordiosera.

Nica no se quedó escuchando más. Debía advertirle a Lilianne que su vida corría peligro si seguían en ese lugar.

1
Paulina Rosa Gutiérrez Guajardo
Excelente
Laura Bermea Barrera
se acabó igual que todos que pasó.
rosa elena lopez gil
Que es esto, así no es falta de respeto.
rosa elena lopez gil
Muy buena novela
Maria Pineda
hermosa novela, espero más capitulos porfavor 🥺 felicidades autora 😍
Matilde Muñoz
lo mismo digo son idiotas y no cumplen con lo prometido
Isabel Olivera
mo jodan porq la cortan .
nunca más te leo. q falta de respeto son indeseable, engañan al lector.
Lourdess Aguilar Padron
Excelente... Me quede intrigada a caso Nica lo amara.
Sagaby
Y porque siendo Nica su esclava o doncella no está ni va a todas partes con ella .
Sagaby: Oh, ya entiendo
KLResplandor: Es que la escuela donde Lili da clases es un convento estrictamente católico, y Nica al no estar bautizada como otros esclavos no se la considera digna de entrar a esos lugares.
total 2 replies
Sagaby
Me da tristeza 😢 eh indignación que la supuesta prima que dice que la “ quiere” ni siquiera la allá dejado dormir en su habitación, aunque sea a escondidas.
KLResplandor: Lilianne estaba dormida. De ser así, la dejaba pasar sin dudarlo
total 1 replies
Daniela Rodríguez
será que Antonio gusta de Nika?
el señor Angeli de Liliana 🙈
Maria Escobedo
Bueno
Daniela Rodríguez
autora no tardes en actualizar 🙈
KLResplandor: Mañana publico un capitulo corazón, sin falta 😉
total 1 replies
Sagaby
Creo que ellos están comenzando una linda amistad .
Daniela Rodríguez
me encanta autora 🥰
KLResplandor
Gracias a ti por leer, espero que te esté gustando! 🥺
Daniela Rodríguez
gracias por actualizar autora ,recomendaré tu novela ❤️
Laura Bermea Barrera: Bravo por ti Escritora te pongo un 100 ahí la llevas felicidades buenos capítulos
total 1 replies
Daniela Rodríguez
gracias autora🥰
Daniela Rodríguez
gracias por actualizar 🥰
Daniela Rodríguez: gracias a ti autora 🥰
KLResplandor: Y a ti gracias por leer 🥺
total 2 replies
Daniela Rodríguez
muy buena novela creo merece una oportunidad de leerla
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play