La Luna Del Rey Alfa

-Perfecto Pelirroja, bienvenida a tu nuevo hogar -dijo el Rey mientras le sonreí a su Luna.

-Pero espere, su Alteza, debe cumplir con su parte del trato, además debo ir a mi casa a empacar y hablar con mis padres -exclamó ella.

-Debe saber señorita bonita, que no confío tan fácilmente -dijo el Alfa, mientras Valentina se sonrojada por la palabra "bonita", así que la ejecución de su noviecito no se hará, pero lo dejaré en la celda hasta que se instale por completo en el castillo, respecto a sus cosas, no se preocupe en el palacio se le proporcionará todo lo necesario y claro la dejare que vaya a hablar con sus padres, por lo que la espero aquí temprano -concluyó Julian.

-Esta bien -dijo ella algo nerviosa, pero si debo traer algunas cosas importantes para mi, además me gustaría que me dejara ir a hablar con Philip.

-Te cumpliré ese deseo, pero antes de que salgas de mi despacho debemos hablar de algunas reglas y que firmes un contrato -recordó el Rey

-¿Reglas?¿Contrato?, no sabia que todo fuera tan formal -dijo Valentina.

-Por supuesto bonita, soy un Rey, todo debe ser muy formal, además me gusta las cosas de la manera correcta, aunque a veces me gusta romper un poco las reglas -exclamó coquetamente.

El Alfa saco dos carpetas de uno de los cajones, como si supiera que ella aceptaría desde el día anterior, le tendió una a Valentina y el abrió la otra.

-Leamosla juntos, me dices que te parecen y firmas, ¿de acuerdo? -dijo el, en el contrato habían algunas cláusulas, que comenzaron a leer, las reglas eran:

La nueva inquilina debe vivir en el palacio hasta que el Rey así lo quiera.

En caso de que escape, el acusado de nombre Philip será apresado y ejecutado de forma inmediata.

La inquilina podrá salir a la ciudad, siempre y cuando esté acompañada de guardias reales.

La inquilina podrá ser visitada por sus padres en el palacio siempre que lo desee.

La inquilina deberá renunciar a su trabajo en la biblioteca.

La inquilina deberá terminar su relación con el acusado Philip de forma inmediata y no volver a tener ningún contacto con el.

Tendrá a su disposición todo tipo de comodidades.

La inquilina tiene prohibido hablar de cosas personales del Rey o del palacio en sus salidas a la ciudad o con sus allegados.

La inquilina deberá desayunar, almorzar y comer con el Rey todos los días a no ser que el Rey no lo desee o no pueda.

La inquilina deberá cumplir todas las órdenes que el Rey le oponga sin peros.

-Y bien, ¿tienes alguna objeción Bonita? -dijo el Alfa, Valentina pensó que el definitivamente tendría la vida de Philip en sus manos pero realmente no le importaba terminar su relación con el, agradecía que pudiera salir o ser visitada por sus padres para no sentirse una prisionera, no tendria problema en comer con el, aunque definitivamente seria incomodo, pero las cláusulas 5 y 10 no las recibio de la mejor manera.

-Su Alteza, es necesario renunciar a mi trabajo, la verdad es que lo disfruto bastante -dijo ella con tristeza.

-Lamento que te afecte bonita, pero si es necesario, sin embargo tengo algo para ti, acompáñame -dijo el rey poniéndose de pie y tomando ambas carpetas, Valentina lo siguió por el palacio, en mitad de camino Julian, puso su mano en la espalda de Valentina para guiarla, Valentina tembló su tacto era tan maravilloso, la hacia sentir en el cielo, llegaron a unas puertas muy grandes, uno de los guardias las abrió para ellos, la pelirroja se maravillo cuando vio la gran biblioteca de dos pisos, era lo más hermoso que había visto, se pasó por el lugar, mientras el Alfa la miraba maravillado de como ella miraba los libros con ojos soñadores.

-Esta es la biblioteca del palacio bonita pero esta un poco olvidada, amaría que tu la renovaras a tu gusto, le des una lista a mis guardias de libros que te gustaría tener aquí, solo tengo un pedido, añade libros de misterio -contó el Alfa, en ese momento la chica supo que los libros de misterio que Finn y los otros dos lobos habían ido a buscar aquel día a la biblioteca pública había sido para el Rey.

-Amaría encargarme de este lugar su Alteza, sería un sueño para mí -dijo ella sonriendo, Julian se acercó ella y tomó su rostro entre sus grandes manos, tienes una sonrisa hermosa -le dijo con una mirada intensa, Valentina sintió que se iba a desmayar, el rey se empezó a acercar a ella, la pelirroja pensó que la iba a besar, ella solo cerro los ojos e imagino como seria un beso de ese hermoso hombre, mientras esperaba el beso, sintió que el poso sus labios en la frente de la chica y la sacó de su hipnotismo.

-Ahora firma ambos contratos bonita, una para ti, otro para mi, como puedes ver ambos tienen mi firma y te puedes ir a ver al prisionero, uno de mis guardias te acompañara -exclamó el rey, Valentina firmo ambas formas y tomo el que era para ella.

-Adiós pelirroja y recuerda la cláusula 6 ahora que bajes a las mazmorras -ordeno el lobo.

Ella asintió, mientras se despedía y seguía al guardia, dio 3 pasos y miró hacía atrás.

-Aún no me dirás para que me quiere aquí -pregunto ella, Julian negó con la cabeza, mientras sonreía y le hacia señas de que continuará su camino.