Mi Vecino, Mi Amor

Diego no tenía calma muy tarde se dio cuenta que a quien realmente amaba era a Monserrat, pero ahora María José estaba embarazada y el no podía dejar a su hijo a la deriva, fue difícil enfrentar a sus padres pero estos aceptaron ante el hecho de que María José estaba embarazada pero no la tendría fácil solo sería una boda por lo civil, Diego no podría acceder a la fortuna familiar solo se le daría lo necesario y claro tendría que hacerse cargo de las empresas familiares si María José probaba que no está por interés de le regresaría todo, además la madre de Diego pidió que después que naciera el niño se le realizará una prueba de ADN, pues la madre de Diego no estaba segura de que fuera su nieto y no quería que portará ningún apellido de la familia, pues para ella era muy importante el linaje que tonterías que aún en esta época haya personas tan cerradas pero que se le va hacer, Diego acepto todas las condiciones después de todo María José le había demostrado su amor lastima que ahora el ya no sentía lo mismo.

María José estaba muy feliz por fin había logrado todo lo que quería , tenía en su vientre al hijo de Diego Montreal y eso le aseguraba su futuro, ya no tendría todas aquellas carencias ahora sería la señora y no la sirvienta además con Diego tenía la cajita feliz pues aparte de ser muy apuesto, tenía el dinero necesario, ella había aprendido amarlo al principio se acercó a él solo por el dinero pero poco a poco Diego robo su corazón, ella sabía que Diego se estaba alejando de ella desde que Monserrat volvió aparecer en su camino así que lo más conveniente era atarlo con un hijo, María José sabía que de esa forma el no podría abandonarla pues para Diego era muy importante la familia además la madre de Diego no dejaría que uno de sus nietos viviera fuera del matrimonio, no le importo que Doña Laura le pidiera la prueba del ADN pues sabía que el hijo que espera era de Diego ya que con el era el único con quién había estado, también acató todas sus condiciones porque aunque Diego no tendría acceso a toda lo fortuna estaría mucho mejor que en ese jacal y en la miseria que estaba viviendo, por lo pronto ella fue llevada hasta la habitación de huéspedes, cuando empezó la fiesta por la bienvenida de Diego ella ya era presentada como la prometida de este, le causó gran alegría que Monserrat sufriera al ver qué ella había conseguido quedarse con él, más el gusto no le duró mucho cuando vio que ella regresaba con lo que al parecía era su novio, pero más rabia le dio al ver cómo Diego no paraba de observarlos, Monserrat salió un rato al jardín quería tomar un poco de aire, sus padres estaban muy ocupados hablando de negocios con el padre de Diego pues ellos tenían en mente un proyecto de cadena de hoteles y Teo estaba hablando con su tía sobre su próximo viaje para estudiar en París. María José al ver qué Monserrat se encontraba solo no pudo evitar comentar

—El es mío creo que he sido yo la que gane la partida—

—Es cierto tu ganaste está partida incluso me doy por vencida, sabes pensaba ofrecerte dinero quizá un millón de dolores para que te alejaras de él—

Las últimas palabras fueron escuchadas por Diego, María José aprovecho la situación y le dijo a Monserrat: —Yo amo a Diego esto no es por dinero, señorita por favor déjanos ser felices— en todo momento María José se hizo la víctima a Monserrat se le hizo muy raro el cambio de actitud de ella hace un rato era una mujer prepotente y ahora era una víctima inocente ¿A qué estaba jugando María José? Se pregunto ella más pronto de lo pensado apareció Diego abrazo a María José y dijo:—Pensé que habías cambiado pero veo que sigues siendo la misma niña caprichosa que quiere tener todo lo que deseas—