Cuando el hijo legítimo de un gran ducado muere, el pequeño Leonel toma su lugar, hijo bastardo del gran duque Altamirano hombre justo y recto para la sociedad, fue un gran escándalo cuando reconoce a su hijo bastardo pero no tenia opción, así Leonel se convierte en el gran león del Ducado, heredero y criado como tal en la academia, graduado con honores, solo que a su edad de 22 años no ha logrado un matrimonio, el motivo es nada menos que su origen, muchas casas nobles son orgullosas en ese aspecto, Leonel fiel a la corona tiene buena relación con los principes herederos, pero ahora enfrenta un problema, su padre le exige que se case para heredarle el Ducado.
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El mas grande Amor
Para el duque Leonardo entender a Beatriz es difícil, no solo es independiente, su estatus y su fortuna no son nada para ella, después de esa noche prepararon su viaje al tener entrenamiento ella está acostumbrada a ir a caballo, acampar sin ningún problema, come con sus rosas y los caballeros, algo que él jamás había visto, como podría el convencerla, como podría retenerla si nada de lo que tiene es importante para ella.
-Quieres comer algo? Leonardo, 🤨 Que tienes estás enfermo.
-He, disculpa estaba distraído, no gracias no tengo hambre.
-Come, debemos seguir y casi no desayunaste nada, me contaras que tienes, te noto distraído desde hace unos días.
-Nada, no te preocupes.
-Seguro?
Al no haber nadie cerca ella le da un beso en los labios, él solo se quedó estático por qué no reaccionó, le acaricia la mejilla, las manos de ella no son suaves, son manos que han empuñado un espada y manos que han tratado a muchas personas,
como es que a él le gusta ese roce, esa caricia y esa sonrisa que ella tiene, su cabello desordenado y el poco maquillaje que usa.
-Comere un poco, que prepararon?
-Es un poco de sopa y pan tostado, son suficientes para tu paladar, 😅
-Si, tampoco soy tan especial con la comida, eso piensas de mi verdad, que soy un noble delicado.
-Leonardo, eres un noble criado como heredero desde que naciste, claro que eres delicado, arrogante y déspota, no te culpo así fuiste criado, sabes que estás aquí por qué yo vengo, si no estarías en tu tienda.
-Oye, Beatriz eso piensas de mí.
-Porque te molestas, es la verdad, acaso piensas que eres como nosotros, eres un noble siempre serás un noble, debes arreglar las cosas con tu hijo, iré a verlos la baronesa me pidió atenderla, puedes quedarte en la ciudad, ir conmigo o regresar, es tu decisión.
-Cuando pensabas decirme, en verdad solo soy la persona que calienta tu cama.
-😮💨 Estás molesto, solo termina de comer y nos vamos, piensa en lo que te dije, Leonardo te recuerdo que no debo pedirte permiso para nada, tú eres libre y yo también, peleas del tipo maritales no me gustan, antes de irme a la Baronía debemos hablar de lo nuestro, pienso que tú no estás dispuesto a seguir así, si pides más de lo que te ofrezco, debemos terminar.
-Creo que tienes razón, termine, es hora de irnos, eres libre de quedarte en el hotel, en la mansión conmigo o en el palacio.
Leonardo deja su plato con los guardias y va a su caballo, para prepararlo en lo que sus caballeros levantan todo.
-Mi señora está lista, paso algo el duque está enojado.
-Sí, creo que cometí el error de estar con alguien que toda su vida ha tenido todo, que cree que puede tener todo con su dinero, no sabe que eso no es lo más importante, pero bueno fue bueno mientras duró.
-En serio nunca se va a enamorar de alguien, pensé que el duque podría ser ese hombre.
-Para que pase eso, él tendría que dejar todo, dejar su posición, aceptar que trabajaré, a los hombres no les gusta eso, contando que iré a Lyra, en la academia las clases son la mayor parte él día, él jamás aceptará que yo vaya a la academia y regrese ya tarde, te mentiría si te digo que no me gustaría, la verdad es un hombre muy atractivo, me gusta su personalidad arrogante, a solas es amable y me gusta conversar con él, si me gusta y podría enamorarme de él, pero el no sacrificaría su perfecta vida por alguien como yo, una simple plebeya.
-Mi señora debería decirle lo que piensa, tal vez él acepte ir con usted.
-Es bueno soñar, 😅 mejor vamos, es capaz de dejarme, por qué está enojado.
Todos salen apresuradamente, el camino es largo aún en caballo, duermen en una posada, el duque pide su habitación y entra sin preguntar nada, Beatriz no le gusta la posada así que acampa con las rosas y los caballeros.
Leonardo no consigue dormir, se ha acostumbrado a dormir junto a ella y la cama sin ella es enorme, se levanta y toma un baño, sale al balcón para tomar el aire y a lo lejos ve a sus caballeros y a Beatriz bailando con sus rosas, las posadas son para los nobles, su personal siempre acampa a las afueras, ella es feliz ahí.
-A eso se refiere, yo aquí extrañándola, pero ella está ahí feliz, 😮💨 vaya creo que tiene razón, no somos iguales ella siempre va a preferir estar ahí, ella será más feliz con alguno de esos caballeros.
Beatriz logra verlo entrar, quería ir con él, pero decide darle un tiempo, también lo extraña por qué él es cariñoso a la hora de dormir.
-Maldito duque guapo, tenías que seducirme con esos grandes brazos que tienes, ahora dónde voy a conseguir uno igual 🤭🤣.
Su viaje continúa, al llegar a la capital Beatriz va con el duque a su mansión, al llegar él ordena que la atiendan es su invitada él solo sube a su habitación y ella es conducida a la suya, como es de día ella sale un rato a la ciudad para comprar unas cosas que necesita, Leonel la busca a la hora de le comida, pero le informan que la doctora salió.
Nuevamente molesto come en el jardín, no sabe cómo reaccionar ante lo que está pasando, por primera vez en su vida no sabe qué hacer.
En la Baronía ya de noche Liliana recibe un mensaje de Beatriz avisando que está en la ciudad, que mandará su equipaje de una vez por qué solo va a ir al baile, comprar unas cosas y viajar a la Baronía, estará ahí en una semana, Liliana manda a limpiar una pequeña cabaña donde la doctora estara bien, lo que le parece extraño es que la doctora viene sola por un momento pensó que su suegro vendría.
-Amor quien te escribió?
-La doctora dice que ya está en la ciudad, llegara en una semana, pensé que tu padre vendría.
-Jaja no, como crees eso, la verdad no lo creo.
-Bien, me pones una almohada aquí me duelen los pies, estoy muy gorda.
-Te ves hermosa, preciosa, mi hijo está ahí creciendo y cada vez falta menos, quiero conocerlo.
-Sea niño o niña será igual a ti, 😅
-Como estás segura, de eso.
-Toda tu familia son de cabello negro y ojos azules.
-Pueden tener tus ojos, sería hermoso que se parecieran a los dos.
Ambos platican y se imaginan a su hijo, para los dos estos meses han sido estupendos su amor es verdadero y crece en el vientre de Liliana, cuánta. Los días para conocerlo al fin.
En la ciudad hay mucho movimiento por el baile, las tiendas llenas de damas buscando las mejores joyas, vestidos y zapatos, en la mansión Beatriz se prepara para ir al palacio, dos días llevan ahí, pero el duque se ha mantenido alejado, solo se vieron a la hora del desayuno.
Beatriz pide que le preparen un carruaje aparte, al salir están dos carruajes en la entrada uno con el escudo del Ducado y otro más chico, ella sube al chico y se va.
Leonardo baja preguntando por Beatriz, pero se molesta al saber que se ha ido en otro carruaje.
-Ni siquiera pensó en ir conmigo, 😮💨
-Esta listo, excelencia.
-Sí, vamos.
En el palacio los nobles de alto rango son anunciados para entrar, por lo tanto, Leonardo entra por otro lado, Beatriz entró y saludo a las personas que conoce, ahí estaba él director de la academia quien no la veía hace mucho tiempo, el es viudo y un poco más grande que el duque, pero también un hombre atractivo.
-Pero miren quien vino, la famosa doctora Beatriz.
-Director Emilio que gusto, como ha estado.
El le da su brazo para entrar con ella al salón, ella lo toma y platican.
-Con trabajo, ya sabes vivo en la academia.
-Me enteré de lo de su esposa lo siento mucho.
-Si ya son tres años, hace mucho que no nos vemos, sé que fuiste al Ducado Altamirano, como te va con el Duque altanero, Leonardo es un poco complicado te compadesco, el siempre fue así desde joven, su padre era muy estricto y su madre más, una mujer hermosa de grandes ojos verdes, hija de un duque, una dama educada para ser la esposa de un duque, ella fue la que eligió a su nuera, prácticamente ella la crío, pero Leonardo jamás la amo, ella tampoco pero así es la sociedad.
-Jaja bien, tiene su carácter, pero yo hago bien mi trabajo.
-Mira ahí va entrando, sé que se peleó con su hijo, es una lástima, Leonel es muy inteligente, fue uno de mi mejores alumnos al igual que su esposa la bella Liliana ella es parecida a ti no deja que nadie la controle.
Beatriz reía con los comentarios de Emilio, Leonardo ya la había visto por qué al entrar le preguntaron si no lleva pareja, lo que ocasiona que las damas ahí se ofrezcan a entrar con él, fue a buscar a Beatriz, pero la vio el brazo de un hombre lo que ocasiona que muera de celos, quería bajar y llevarla junto a él, pero como buen hombre hizo lo que cualquier hombre razonable haría, se dio la vuelta y fue con la primera dama que encontró, le pidió que entrara con él y ni se fijó quien era, así que el Duque entra del brazo de una joven, él pensando que lograría ver el rostro de Beatriz enojado, pero conforme bajaba las escaleras vio que Beatriz seguía riendo con aquel hombre, cuando ella volteó, no vio nada ninguna reacción en su rostro, al contrario, le sonrió y asintió con su cabeza como si ella aprobará lo que hizo, fue entonces que reaccionó y quiso soltar a la joven, pero su agarre era fuerte, al volver a ver a Beatriz ella ya se había dado la vuelta y reía con las personas a su lado.
-*Maldita sea que demonios hice*
La perra, la diva, la potra