NovelToon NovelToon
Circulos De La Eternidad

Circulos De La Eternidad

Status: En proceso
Genre:Traiciones y engaños / Demonios / Ángeles / Reencarnación
Popularitas:2.4k
Nilai: 5
nombre de autor: Diego chablé

Touji, con una vida aparentemente normal, comienza a experimentar extraños sueños y visiones, fragmentos de recuerdos que no son suyos, la llegada de asmodeo, ahora un ser oscuro y vengativo, desencadena una serie de eventos que llevarán a touji a descubrir la verdad sobre su pasado y su conexión con el ángel caído.

NovelToon tiene autorización de Diego chablé para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo 22 Daré incluso mí vida por un amigo

Osamu con una sonrisa en su mejilla, había regresado de la ruina ancestral, donde espiar a touji era un privilegio para él, pensaba que los demonios tendrían su segunda victoria después de miles de años, el rechinar de la puerta cerrándose con cautela podía escucharse por toda la casa.

Pensaba que la espada renascia estaría en su posición en poco tiempo, el sonido del viento que era producido por el molino deja un dulce sabor a victoria, mientras caminaba con elegancia sonrió por que todo estaba saliendo conforme al plan.

Al ver que asmodeo se encontraba en la misma casa su cuerpo se paralizó, el tragar de su saliva en seco dejaba mucho que decir, el frío sudor recorría su cuerpo delatando la traición hacía su propia raza, su cuerpo incluso temblaba por que sabía que le esperaba lo peor.

—Te busqué por todas partes, osamu—sonrió asmodeo no por felicidad si no por satisfacción.

—Eres completamente tonto, serás condenado a muerte—gritó marith de golpe, ahora no le importaba que podía pasarle.

—No logra entender señor, pronto la espada renascia será nuestra y touji estará bajo nuestro control—era la excusa perfecta de osamu para no ser condenado a muerte.

—¡Silencio!, regresemos al infierno donde tendrás tú juicio por desobedecer las leyes—extendió la mano asmodeo resitando una maldición.

—¡Espera un momento!, hay algo que debe saber primero—la voz de osamu era nerviosa pero su cuerpo había caído de rodillas.

—¿Por qué interrumpes la maldición?—preguntó asmodeo golpeando el suelo fuerte con su pie.

—No intenté traicionarlos pero marith me obligó hacerlo—se arrodilló completamente osamu suplicando por su vida.

—¿Qué intentas insinuar diciendo que marith te obligó?—apretó asmodeo sus puños enfurecido intentando golpearlo.

—Marith ha estado enamorada de sora por muchos años—finalmente el secreto de marith fue revelado por su compañero.

El cuerpo de marith retrocedía con reserva escuchando que el secreto que había guardado por milenios había sido descubierto por osamu, asmodeo desvió la mirada y al escuchar entendió el por que nunca estuvo en la batalla, su voz melancólica intentó explicar pero rápidamente el miedo invadió su corazón dejando mucho que decir.

Mientras marith era observada con desprecio y decepción por asmodeo, makoto aprovechó la incomodidad que había entre ellos para escabullirse, pero el ruido cauteloso al momento de cerrar la puerta de uno de los cuartos rechinó.

Ahora que makoto sabía la verdad tenía que escapar a como fuera lugar, aunque sabía que era imposible lidiar con demonios, el palpitar de su corazón comenzó acelerarse, su cuerpo pesado hacía que no pudiera moverse.

—¿Dónde está? ¿Qué fue ese ruido?—miró osamu la silla donde había atado a makoto.

—Ustedes dos serán castigados por sus acciones—la voz amarga de asmodeo reflejaba decepción.

Asmodeo caminó en silencio hasta el cuarto donde makoto se escondía y apretando fuerte su puño golpeó la frágil puerta, makoto que estaba detrás se tambaleó perdiendo el equilibrio.

—Vendrás con nosotros—dijo asmodeo con una voz vacía por dentro.

De repente makoto notó que su respiración se detenía y su vista se nublaba, sintió un ligero golpe en la boca de su estómago que terminó cayendo al suelo, asmodeo tomó su cuerpo llevándolo al infierno y así la casa donde entregarían la espada quedó vacía.

Por otro lado touji y rin disponían ir al oeste del pueblo donde entregarían la espada a cambio de la vida de makoto, al comenzar a caminar un ruido agudo detrás de ellos llamó su atención era como si alguien los observara.

—¿Escuchas el ruido detrás de nosotros?—preguntó rin desviando la mirada.

—Lo escucho perfectamente—touji sentía que aún no había terminado, escuchaba una respiración leve detrás de los árboles.

—Ustedes no se pueden ir—una voz amenazante surgió entre los árboles.

—No seas cobarde y muestrate—respondió touji sabiendo quien era el que los observaba.

Los pasos continuaron caminando detrás de ellos, los árboles comenzaron a tambalearse de un lado a otro, y aquella presencia misteriosa imponía miedo.

—Tanto tiempo sin vernos, me alegra que hayas llegado hasta aquí—dijo finalmente koji acercandose.

Touji y rin giraron su cuerpo teniendo precaución ahora que sabían que koji los perseguía.

—Tu, eres koji—señaló rin protegiendo a touji con una voz imponente.

—No tienes el derecho de estar aquí—dijo touji alzando su espada para protegerse.

Koji se acercaba dando pasos leves hacia adelante, mientras murmuraba para él, desvío la mirada al percatarse que touji sostenía la espada renascia en sus manos, soltó una malvada risa al pensar que podía adueñarse de ella.

—¿Cómo conseguiste la espada? Entregarlo es la mejor opción si valoras tú vida—extendió la mano koji pensando que podía controlar la espada más poderosa de las dos razas.

—No te daremos la espada y menos sabiendo en donde la encontré—fueron las palabras de touji que hicieron que koji se enojara.

—¡Maldición! No piensas responder—apretó los dientes koji desenvainando su espada.

Touji susurraba al oído de rin diciendo que debían escapar o todo lo que habían logrado hasta ahora terminaría rápidamente.

—Por ningún motivo te detengas—gritó touji volteando detrás de él para mirar que koji los perseguía.

—Se en donde nos podemos ocultar—se acercó rin a uno de los árboles cubiertos por helechos perdiendo de vista a koji.

—No importa cuanto se tarden en salir, no podrán escapar—se enfureció koji mientras cortaba los helechos de cada árbol que se le ponía delante.

Aunque habían logrado esconderse en uno de los árboles que era imposible ver a su alrededor, tarde o temprano serían descubiertos por koji, y al encontrarlos serían inmediatamente asesinados sin siquiera haberse defendido, touji no podía soportar que un demonio inferior a él los persiguiera.

—Ya no huiré más de ti koji—gritó touji relevando su escondite.

—Eres un cobarde y siempre lo has sido—la mirada afilada de koji pensaba que retrocediera.

—No lastimarás más a mis amigos o te arrepentirás—mostró touji inferioridad por primera vez confiando en el poder de la espada.

—Aunque empuñes la espada renascia no podrás derrotarme—sonrió koji cantando victoria antes de tiempo.

—Acabaré contigo de una vez por todas—corrió touji hacía adelante para atacar.

—¿Y cómo piensas hacerlo?—preguntó koji burlándose de él subestimandolo.

—Porque soy él angel de la reencarnación— respondió touji intentando cortar el cuerpo de koji.

Al intentar atacar a koji falló dejando en claro que aún no podía soportar tanto poder.

—Así que no puedes controlar tanto poder aún, esto será interesante—subestimó koji el poder oculto de su oponente.

Touji puso su cuerpo en guardia al ver que koji lanzaría un ataque con su espada, al bloquear el golpe ambas espadas chocaron abriendo un crater debajo de ellos.

—Es momento de marcharte, no podrás hacer nada—expresó una palabras touji una vez que se recuperó.

De repente una sensación de vitalidad recorría por el cuerpo de touji así logrando herir el ojo izquierdo de koji.

—Pagarás por lo que has hecho—huyó koji avergonzado al ser herido por un simple humano.

—Ya puedes salir rin, koji se ha ido—habló touji en voz alta con una voz aliviada.

—Gracias touji—salió rin del escondite dando pasos rápidos.

Mientras caminaban celebrando una victoria más, rin se detuvo para preguntar en donde entregarían la espada para recuperar a makoto.

—¿Qué dirección tomaremos para entregar la espada?—se detuvo rin llegando al pueblo de las leyendas.

—Al oeste del pueblo, se encuentra una casa con un molino de viento—respondió touji perdiendo la mirada al oeste.

—Pronto caerá la noche y tardaremos en llegar—caminó rin hacía su casa para descansar.

Touji se acercó a la casa de rin pensando que ya no podía esperar más tiempo en salvar a su único amigo de la infancia, algo malo podía estar pasando mientras él perdía el tiempo en descansar, la noche había caído mostrando un cielo opaco siendo sólo iluminado por la luna y las estrellas.

—No permitiré que nada le pase a makoto, incluso daré mi vida por él—corrió touji con desesperación al oeste con la esperanza de encontrarlo.

—¡Espera! Es peligroso salir de noche—trató rin de detenerlo pero ya era demasiado tarde.

1
Nephrite
Bueno
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play