ANGELINA

ANGELINA Y LUZMILA

        NARRADOR

Ya pasó un mes, desde que Angelina despertó de un sueño que duró un año, durante este tiempo ella fue recuperándose gracias a sus terapias, hasta que se recuperó totalmente.

Antonio, Vanessa, Fausto y su inseparable Luzmila, son el mejor apoyo que ella tiene, ahora ya se encuentra lista, para la misión dada por la loca Diosa de su tía.

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_ Angelina te veo aburrida, te has pasado tumbada todo el tiempo, desde que regresamos del entrenamiento ¿Dime está vez te cansaste?

_ Hay Luzmila, extraño el mundo moderno, al menos viajaba y estaba en mis conciertos, con mi madrina hacíamos los Cover, en cambio, ahora no se que hacer.

_ ¿Cómo que no sabes qué hacer? A ver dime, qué haces por las noches en el invernadero, no dejas que nadie se acerque, ni yo que soy tu hermana preferida.

_ A ver hermanita, sabes que no te ocultaría nada, si no fuera peligroso para ti, pero te prometo que cuando todo lo tenga controlado, tú serás la primera en ingresar a mi invernadero.

_ Que se me hace, que es algo referente al hermoso tatuaje que tienes en la espalda, cuando eras Valeria la tenías pequeña y la llevabas en la muñeca derecha, ahora la llevas en la espalda.

_ No lo vuelvas a mencionar, no deseo que nadie sepa sobre el tatuaje que llevo en la espalda, no deseo tener que explicar el porqué tengo esa imagen en mi espalda e incluso puede que sea de experimento de los magos.

_ Había olvidado lo curiosa e inteligente que era Diana, pues ahora Luzmila a ella no se lo escapaba nada, tengo que tener mucho cuidado con ella, no es porque desconfíe de ella, mi vida estaría a Salvo con ella, si no tengo miedo que le ocurra algo por su curiosidad.

Para que me entiendan, resumiré lo que está pasando, Cuando era Camila Hamilton, la feroz y temible mafiosa del mundo, me especialice en lo que es laboratorio y sobre todo en antídotos, en el mundo en que vivia, solo el más fuerte sobrevivía, tenía que protegerme en todo y de todos.

Cuando era Nuwa y vivía en el palacio, era marginada por mi padre y mi hermana, para distraerme y olvidar la dura vida que me tocó vivir, me gustaba acudir a una laguna donde abundaban cientos de libélulas, un día donde había sido golpeada por mi padre, salí huyendo del palacio y me dirijo a la laguna, para sorpresa mía, no había libélulas, estaba triste, me tumbe en el pastizal, para meditar lo que me estaba sucediendo, en ese momento solo era una niña de ocho años, claro con mente de una mujer de veintiséis.

Cuando estoy llorando, por todo lo que me está pasando, yo que en mi anterior vida fui una mujer fuerte e implacable en destruir a mis enemigos y ahora me encuentro en el cuerpo de una niña de ocho años, me siento impotente.

Una hermosa libélula multicolor sobrevuela sobre mí, para luego posarse sobre una flor, me acerco y la converso

_ Hola hermosa libélula, tu también te sientes sola, ¿Dónde está el resto de tus hermanas? ¿También son malas como es la mía?

_ Aquella libélula me mira como supiera lo que lo estoy tratando de decir, desde ese día, aquella libélula, me ha acompañado siempre, tanto así, que cuando me suicide, también estaba presente e incluso sobrevolaba sobre mí, cuando fui Valeria tenía el tatuaje de la libélula en la muñeca.

Cuando acudía a jardines o en el campo, las libélulas me rodeaban y danzaban para mí, para asombro de las personas que estaban a mi alrededor.

En esta vida cuando desperté, en mi pecho encontré el cadáver de aquella libélula que me acompaño cuando era Nuwa, lo sé me van a decir que es ilógico, que después de dos vidas aquella libélula esté ahí conmigo, pero ahí estaba muerta en mi pecho.

No quise separarme de ella leal libélula, así que la enfrasque para conservarla en su estado natural, pero al hacerlo me di cuenta de que ella poseía un líquido que era de muchos colores, al analizarlo descubrí que era un veneno indetectable.

Con esa muestra de veneno, en estos momentos estoy creando un ejército de libélulas, que son brutales asesinas, tienen el poder de posarse en el cuerpo de la persona y matarlas con grandes descargas eléctricas, también con cada picadura envenenar a la persona y el veneno no tiene antídoto, bueno solo yo lo tengo, pero eso nadie lo sabe.

Cada color de la libélula, tiene un poder,

_ no seLa verde posee un asido que al ser esparcido en el cuerpo de la persona ocasiona fuertes quemaduras que llegan directamente al hueso y muy rápidamente lo deteriora.

_ La roja, descarga fuertes descargas eléctricas, que puede pulverizar a la persona muy rápidamente.

_ Los multicolores, poseen todos los poderes juntos y actúan según sea el caso.

Para sorpresa mía, estás libélulas me buscaron y se posaron en el invernadero de mi padre y ahí se quedaron a diario se reproducen, pronto tendré que ampliar más el invernadero.

Estás libélulas, solo están a mi mando, ellas pueden ser dóciles y frágiles como una mariposa, pero cuando se sienten amenazadas o sienten una amenaza sobre mí, se ponen alerta y activan su poder defensivo.

Ellas son las únicas confiables en estos momentos, claro después de mi familia.

Recuerdo lo que sucedió, el día que desperté y que ví al que pensaba que era mi padrino, pero resultó ser mi padre, bueno.     

Luego que Antonio me encontrará despierta, después de un largo sueño, ambos conversáramos por un momento.

Al siguiente día llegaron su esposa y su suegro, es ahí donde me confiesan, que ella es Vanessa mi madre, que todos la creían muerta y la persona mayor que está al lado de mi madre, es mi abuelo Fausto, que Manuel me negó conocerlo.

Bueno también Antonio me confesó que él es mi verdadero padre, que por hacerles del destino y por la locura de una mujer obsesionada, terminamos todos separados.

Estaba feliz, en mi vida pasada, tenía a un padre amoroso y unos padrinos geniales, pero está vez tengo a mamá y papá juntos y además tengo un abuelo, que a simple vista es celoso y sobreprotector.

En estos momentos me encuentro en la segunda planta de la mansión del Archiducado, me encuentro con Luzmila, bueno no es novedad que este conmigo ya que es como mi sombra, pero decidímos hacer lo que nos gusta.

_ Dime Luzmila ¿llegaste a confeccionar lo que te dije?

_ Claro que sí hermana ahhh, no me digas que imitaremos a la ¡gran e insuperable! ¡Shakira! ¡Shakira!

_ Bueno, como no hay una radio ni equipo potente, utilizaremos la herramienta, que Dios nos dió, que es la voz, nosotras cantaremos, ahora a cambiarnos de ropa que el espectáculo empezará.