De Santa A No Tanto.

Isabella

Sebastián salió de mi oficina y me dejó tranquila, entonces empecé con mi trabajo, así estuve toda la tarde ni siquiera fui a almorzar a Franco, no lo vi, pues, había salido a un viaje ese mismo día, termine a las doce de la noche y me fui a mi departamento, los días siguientes fueron igual la hermana de franco y su madre Iván a diario a enseñarme cómo iban los preparativos de la boda, la familia de mi prometido eran muy amables conmigo mi suegra me quería mucho y yo a ella al igual que mi cuñada.

Franco llamaba todos los días para ver cómo estaba y me decía cuanto me extrañaba, también aprovechaba para regañarme por el hecho de quedarme hasta tarde para trabajar, pero yo le decía que era por el proyecto y era muy importante para la empresa, ese día hablamos mucho él estaba más cariñoso que de costumbre y yo toda enamorada

Los días siguieron transcurriendo y mis amigas me hacían compañía, hablábamos de todo ellas, me decían lo feliz que se sentían con sus novios buenos prometidos, al parecer esos caballeros van en serio con mis amigas. Se quedaban conmigo en mi apartamento a diario y así sería hasta la llegada de mi amado Franco.

Después de muchos desvelos, el gran día de la presentación había llegado, era un proyecto muy importante sobre vestido de gala, yo tenía en mente otra propuesta, pero había votado por los de gala, que se les mostraría a todos los posibles inversionistas y de aceptarlo sería un negocio muy importante para la empresa que dejaría muchas ganancias, al llegar al evento estaban todos los socios, mis amigas, los padres de franco, mi padre y todos los posibles inversionistas al igual que mi amado Franco.

El lugar estaba decorado hermoso todo era dorado y brillante había luces y mucho brillo, Yo había pasado el día en el lugar del evento no había podido ir a casa así que me arreglaría allí, pero el día estaba siendo algo estresante y todo estaba saliendo mal primero el vestido que me pondría era uno de gala color rojo y largo acordé con los modelos a presentar, pero desapareció del vestidor y opte por colocarme un hermoso vestido acordé al tema brillante y glamuroso que yo quería que se llevará a cabo, pero se decidieron por los de gala gracias a Dios siempre llevo a término mis ideas.

Era un hermoso vestido largo, completamente de pedrería plateada, con escote de corazón y una sola manga y con una abertura en una pierna y unas sandalias altas a juego.

Vestido de Isabella.

Todos estaban esperando y al ver que las modelos no salían fui a los camerinos resulta ser que todos los diseños habían sido cortados, yo me quería morir, no sabía qué hacer, estaba desesperada el imbécil de Sebastián al igual que las dos arpías tenían que ver con eso, pues se acercaron a mí para burlarse.

Sebastián: Hay amada isa su hubieses aceptado mi ayuda por tu soberbia arruinarte a la empresa.

Soraya: que se siente saber que tu capricho de trabajar sola daño todo.

Fanny: Muero por ver la cara de decepción de Franco al saber que su bien más preciado se arruinó.

Sebastián: Franco te va a odiar, qué decepción.

Se rieron y salieron dejándome sola, mis amigas habían escuchado todo y les avisaron a los chicos, ellas me estaban apoyando mientras que Franco solo me abrazo y me dijo que no importaba, luego saldríamos adelante, dije que no y les dije que tomarán asiento, regresé con las modelos y como las arpías fingieron lesiones para modelar yo modelaría los exclusivos.

El presentador anuncio la nueva colección, pero dijo que había un cambio de último momento, se llamaba ahora glamur y brillo en vez de gala y elegancia.

Las modelos lucían mis hermosos modelos de gala que fueron los que más trabajo me llevaban y por eso salía siempre tarde, pues, al terminar los modelos para la gala también terminaba los de glamur, por si acaso salía algún interesado y no se me fuese la inspiración.

Así todas y cada unas fueron desfilando mis diseños todos estaban fascinados por último yo modele los tres modelos exclusivos los aplausos no se hicieron esperar, y vi orgullo en la cara de mi padre y suegros.

Todos aplaudieron y Franco no espero a que me cambiara el último diseño y me cargó para bajarme de la tarima, estaba tan orgulloso de mí, el trío mañoso estaba que botaban fuego, solo les regale mi sonrisa más irónica y seguí celebrando no hubo diseño que no se vendiera estaba feliz.