El Imperio

—¿Que va a tumbar la puerta? — Que lo haga es su casa no la mía me da exactamente igual, termino secar mi cabello y me pongo una bata que está aquí abro la puerta y lo encuentro con sus ojos inyectados en sangre.

— Te dije que debidas bajar a desayunar — ¿Acaso no entiendes algo tan simple?— Se nota furioso pero me da igual.

— ¿Te parece muy agradable que tu madre me vea en estas condiciones? —¿ Que clase de personas son ustedes?— Pregunto viéndolo de frente.

— Personas que quisieron hacer las cosas por las buenas con tus padres pero ellos se negaron, así que esposa mía tu trabajo es sencillo.— No entiendo.

—¿De qué hablas? — ¿ Acaso no te basta con este chiste de matrimonio?— No puedo callar.

—No es tan simple mi querida esposa, tu trabajo es unir nuestros apellidos con sangre, es decir que en menos de un año espero que me des un precioso heredero o heredera.— Eso si que no me lo esperaba.

— "Chico listo" — Acaso crees que mis padres no te van a hacer polvo solo por poner un hijo en mi vientre. — ¿Eres estúpido o ingenuo?— En ese mismo instante siento como vuelve a estrangularme y entre dientes me dice.

— ¿Crees que estoy solo?— Si piensas eso la ingenua eres tú.— Me suelta de su agarre y cuando acabo de toser, lo veo directamente como il verme che è "el gusano que es"

—Me gustaría verte intentarlo con alguno de mis padres o de mis hermanos en su defecto.— Me mira y está claro que está fuera de sí.

— Al parecer eres un hombre tan inseguro de sí mismo que tienes que ejercer la fuerza bruta con los más débiles para sentirte superior.— Trato de ejercer algo de manipulación

—¿Eso es lo que te enseñaron tus padres pequeña Bianca?— Inmediatamente pienso que sí solo supiera todo lo que me enseñaron mis padres no estaría aquí tratando de convertirme es su víctima.

Mientras discutimos he analizado cada una de las posibles armas con las cuales puedo defenderme pero mis enseñanzas van mucho más allá de los golpes tengo que averiguar con quién está aliado esté cabron, necesito informar a mis padres contra quien peleamos porque el mismo lo dijo "No está solo".

— Muy bien si vamos a jugar a la familia feliz necesito que me traigas hielo y con qué tratarme está heridas. — ¿O acaso mi esposo quiere que todos me vea de esta manera?— Es real lo que acabo de decir.

— Muy bien tu ganas querida, te quiero lista para la comida de lo contrario.— No lo dejo terminar.

— De lo contrario no pasa nada, sabes que me necesitas en buenas condiciones —¿O es que acaso quieres que ma madre de tu hijo luzca asi? — Necesito hacer que no me golpee más.

NATALIA

Inmediatamente bajamos de el avión nos dirigimos a mansión donde espero que podamos poner en orden las cosas, al cruzar las puertas puedo ver a toda la gente trabajando, veo venir a mi a Julia, una Julia que jamás había visto, se ve cansada y abatida.

— Chiao Julia — Ella me da un abrazo y se hecha a llorar yo solo puedo correspondería, ahora mis lágrimas no hacen presencia he llorado tanto que en este momento me siento incapaz de hacerlo más.

— Tenemos que guardar la calma Julia, se que la amas igual lo hago yo pero confío en que la educación que le dimos y la preparación que tiene.— Doy un pequeño consuelo.

— No lo se, aún no entiendo — ¿Que pasó? — Ella salió con sus hermanos y ellos volvieron sin ella.— Escuchar eso me tensióna enormemente y mi sangre empieza a subir hasta la cabeza, doy una mirada por el salón hasta que los veo en la sala, mientras Maximiliano habla por su teléfono Massim se ve ocupado con algunos planos, camino hasta ellos pero no están solos tenemos mucha gente al rededor.

—¿Que noticias me tienen? — Pregunto con preocupación.

— Naty ya hemos ubicado su guarida, vamos a ir con todo pero necesitamos proceder con precaución no queremos que Bianca salga herida.— Eso me tranquiliza un poco.

—¿Puede salir más herida de lo que está? —¡Tal vez muerta!— Suelto con tristeza y molestia

— No lo veas así madre la vamos a sacar de allí —Me dice un convencido Maximiliano.

— ¡Ustedes dos al estudio ahora!— Ellos inmediatamente me sigue, cuando la puerta se cierra detrás de ellos me giro y los abofeteó fuertemente.

— Ahora quiero explicaciones claras de lo que paso esa noche— Ellos se miran y bajan sus cabezas en silencio.

—Muy bien cuando no tenemos palabras lo mejor es callar — ¿Verdad? — Massim fuera de aquí.—Me mira extrañado pero asiente y cuando lo veo cerrar la puerta le extiendo mi teléfono a Maximiliano y le pido que me explique, abre sus ojos como platos y por su reacción puedo entender que no tenia la menor idea de su matrimonio.

— ¿Que paso con ustedes? —Solo me fui por unos días y hacen todo un desastre, no puedo confiar ninguno ahora creo que el único que aún no hace ningún movimiento es tu hermano y espero no me desilusióne.— Suelto de nuevo muy molesta.

— No se madre es que todo fue tan confuso simplemente estábamos de fiesta, Bianca había cerrado un negocio millonario con esos malditos y la invitaron a celebrar, ella no se sentía segura y quiso que nosotros la acompañarnos ya sabes que lleve a Tania; en un momento Bianca y yo empezamos a beber algunas copas y Massim simplemente despareció cuando desperté en un cuarto de Hotel desnudo pensé que había pasado lo más normal del mundo entre ella y yo así que me vestí y salí de allí.— Sus excusas no me sirven de nada.

— ¿Por qué con los Rusos?— Sé que tu padre está muy enfadado y por ahora también está muy ocupado con lo de Bianca pero que se va a venir a reclamar explicaciones y espero que tengas algunas muy buenas. — Lo observo de cerca.

MÁXIMO

Desde que llegamos empecé a coordinar con Alessandro y todo el equipo, ya tenemos la ubicación de Bianca, pero definitivamente algo hay en todo esto que no me cuadra.

Los equipos de rescate están a la espera de mis órdenes, la casa donde están tienen una ubicación boscosa, algo que puede jugar en nuestro favor o en nuestra contra.

Llevamos tres equipos fuertemente armados, los hombres son lo mejor de lo mejor de cada uno de nuestros aliados, ultimamos los detalles.

—¿Dominic estás seguro de que esto va a ser así de fácil? — Pregunto sin mucha confianza.

— ¿Piensas que puede haber una trampa oculta Máximo? — Parece que leyó mi mente.

—¡No lo sé!—En ese instante veo venir a mis hijos, armados y listos.

— ¿A dónde van ustedes? — Pregunto cruzándome de brazos.

— Por favor padre no lo hagas más difícil.— Comenta Maximiliano.

— Muy bien si eso es lo que quieren — Camilo ubicalos en equipos que no sean el mío o el de Alessandro.— Suelto molesto

— Muy bien chicos, vengan conmigo, las cosas van a quedar así Massim ve al equipo de Fantinni y tú Maximiliano a mi equipo vamos a flanquear nosotros.