Gabriela es una mujer hermosa que a tenido una decepción amorosa , y a raíz de eso no quiere enamorarse más solo quiere tener a un hijo de cualquier forma. lo que ella no sabe es que pronto llegará a su vida un hombre hermoso y lleno de verdaderos sentimientos hacia ella y ara lo que sea para mantenerla a su lado , lo que sea
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a solas contigo
Estamos en la cocina charlando con Marco, ya que quería cocinar hoy. Sandra y yo nos reímos de cómo cocinaba, pero sabía algo de cocina, no hay que negarlo. La verdad es que me gana a mí. Me levanto a buscar un vaso de agua y los niños me dan una patadita. Me emociono, doy un grito informándoles lo que había pasado. Ellos sonríen, Marco se me acerca y toca mi barriga, los niños vuelven a patear. Todos estamos felices con sus pataditas. Marco termina de cocinar, la verdad es que todo le quedó rico. Terminamos y Marco se tiene que retirar, ya es muy tarde.
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Gabi, ya tengo que irme antes de que se me haga más tarde. Ya sabes, mañana vengo ya que es sábado y no tengo trabajo. Así podemos tener todo el tiempo del mundo para empezar a pintarle la habitación a los niños. ¿A qué hora se va Sandra a su casa?
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Dale, no te preocupes. Mañana empezamos con todo. Ojalá podamos terminarlo todo. No sé a qué hora te vas, pero creo que después del desayuno ¿Por qué? ¿Vienes a desayunar?
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No era por eso, Gabi. Es que necesitaba su ayuda con algo mañana, pero no te preocupes, lo resolveré. ¿Estaría deacuerdo para que el desayuno sea a eso de las 9:30? ¿Te parece bien?
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Si, claro. Dale, no te preocupes. Nos vemos mañana. Ten cuidado por ahí y descansa. Chao. Nos despedimos. Voy a la cocina donde se encuentra Sandra recogiendo todo lo de la cena. Le pregunté: '¿Sandra, a qué hora te vas mañana?'
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Señora, quiero dejarle todo muy bien organizado, ya que regreso hasta el domingo por la noche. Entonces, creo que me voy como a las 11, porque necesitaba algo.
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No es nada, no te preocupes Sandra. Me despido y voy a mi habitación a descansar. Me despierto a eso de las 8:00, ya que había recibido una llamada de que las cosas que había comprado Marco ya estaban fuera de la casa. Salgo con Sandra a mirarlo todo, les digo que hagan el favor de entrar todo a la habitación del segundo piso, terminan pronto y se marchan. Sandra sigue haciendo el desayuno para que cuando llegue Marco esté todo listo. Subo a revisar todo lo que trajeron, todo está muy lindo, ya quisiera tener a mis bebés conmigo brindándoles todo el amor del mundo. Salgo, ya Sandra está sirviendo todo en la mesa, tocan el timbre, creo que es Marco y digo justo a tiempo, voy a abrir y precisamente era él. Entramos, él saluda y pasamos a comer.
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Hola Sandra, ¿cómo amaneciste? Qué rico se ve todo hoy. Gracias por el desayuno.
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Me encuentro muy bien, señor Marco. Qué bueno que le guste todo lo que preparé. Ya llegaron con las cosas de los niños. Todo está en habitación ee los bebes . Antes de irme, le ayudo a sacar las cosas de los niños para que no se vayan a ensuciar.
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Sandra, te lo agradecería. Bueno, comencemos a comer todos.
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Después de desayunar, descansamos y luego subimos. Todos estábamos con ropa vieja para pintar marco y Sandra empieza a sacar e ingresar las cosas de los niños en la habitación que está desocupada. Dejan todo vacío y empezamos a pegar cinta en los bordes para no pasarnos y manchar el otro lado.
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Gabi, ya voy a mezclar la pintura. Ya te paso la tuya. Trata de pintar con cuidado. Las partes altas me las dejas a mí, que yo lo hago. Ok.
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Gracias, Marco. No te preocupes, seré prudente. Empiezo a pintar mi lado y Marco el suyo. Sandra me llama para avisarme
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Señora, ya me voy. Si necesita cualquier cosa, me llama y yo respondo enseguida. Entonces, los dejo para que les rinda todo. ¡Chao!
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Gracias Sandra, pero no te preocupes, no te llamaré. Son tus días de descanso, así que vete y disfruta con tu familia. Nos vemos mañana en la noche. ¡Chao! Continuamos pintando, ya es hora del almuerzo. Marco me dice
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Vamos a pedir a domicilio la comida Gabi para no retrasarnos en pintar toda la habitación. ¿Está bien?
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Está bien, déjame. Ya vengo, voy a llamar. ¿Tienes en mente algo que quieras comer o simplemente pido pollo?
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El pollo me parece bien, y por favor, pídele un jugo de mango bien frío
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Dale, ya hago el pedido y vengo a ayudarte. Llamo, me dicen que el pedido demorará media hora en llegar y que esté al pendiente del teléfono, que el domiciliario me marcará. Subo y continúo; había dejado de pintar. Estoy muy concentrada, siento que Marco se me acerca y luego siento un frío en la nariz, me la había manchado de pintura. Soltamos la risa y continuamos; todo está quedando muy lindo. Suena mi teléfono, era la persona con el domicilio. Bajo a buscar la comida, entro a la cocina, sirvo la comida, la llevo al comedor y llamo a Marco para que baje a comer...
Comemos, hablamos, Marco me pregunta qué me parece cómo está quedando la habitación de los gemelos. Me encanta cómo va todo, Marco, así que quita esa cara de espanto. Ya quiero terminar para organizarles la cuna, la ropa y el resto de cosas en la habitación. Terminamos de comer y subimos. Una hora más tarde, terminamos de pintar todo. Dejamos que todo se seque para poder entrar las cosas. La verdad, todo quedó muy sencillo pero lindo. Marco se siente orgulloso de su trabajo y yo también.me dice
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Que no quedó hermoso, Gabi. Me encanta. Luego vemos si le agregamos algunas decoraciones para que se vea más bonito. Es para que se vea que es para unos niños, ¿qué piensas?
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¿Te gusta la idea? ¿Salimos un rato al patio para relajarnos en las mecedoras?
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si me encanta la idea bueno salimos un rato a al patio para relajarnos un rato en las mecedoras?
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Si la verdad, estoy un poco cansado. Vamos mientras se seca todo.
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Salimos, no sé en qué momento me quedé dormida. Cuando despierto, Marco no estaba a mi lado. Lo llamo, pero no responde. Subo y estaba en la habitación de los gemelos organizando todo. Ya prácticamente tenía todo acomodado, solo le faltaba la ropa de los niños. Marco lo llamo y le pregunto por qué no me despertó para venir a organizar.
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Estabas tan cómoda durmiendo que no quise despertarte. Gabi, no te preocupes, te dejé la ropa de los niños para que tú la organices a tu gusto. Sé que estás cansada y si yo puedo ayudarte en algo, lo voy a hacer.
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Está bien, me pongo a sacarle los ganchos a toda la ropa de los niños para ponerla a lavar. Termino de la ropa y la meto en la lavadora. Me siento en la sala con Marco para ver una película mientras está la ropa. Marco escogió una película de terror, la verdad no soy muy amante de este tipo de películas, me asusto con facilidad. Marco se da cuenta de que me da algo de miedo y se ríe.
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Gabi, mira, no da tanto miedo. Tranquila, por ahora no va a pasar nada de miedo , yo te aviso cuando pasen cosas que vallan a asustar
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Volteo y era mentira, estaba un espanto en la pantalla. Así que grito, le doy un golpe en el hombro. Él se ríe de mí y me abraza. Yo lo aparto, pero él sigue riendo de mí. Pita la lavadora, me levanto y tiendo todas las prendas de los niños. Marco está detrás de mí disculpándose, pero lo ignoro.
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Gabi, perdóname, es que tu cara era tan linda y graciosa que no pude contenerme. Te prometo que esto no volverá a pasar. Discúlpame.
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Me sonríe y no deja de disculparse, bueno ya está bien, te perdono. Mira la hora, Marco, ya es muy tarde, tienes que irte. No te preocupes, mañana nos vemos un rato, ya que voy a la playa. ¿Te unes a mí?
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Sí, claro. Vamos mañana un rato para que te distraigas. Bueno, Gabi, ya me voy. Cuídate, ya sabes. Cierra todo muy bien ya que estás sola hoy aquí y no voy a estar. Tranquila, me marcas cualquier cosa, ¿vale?
