Historia De Una Enfermera

— ella nos entrega el dinero, para que nos fuéramos,

— El hombre que estaba en el segundo piso abre la ventana y dice en voz alta

— Que nesecitan las señoras, esperen ya bajo

— Bajo rápido

— Diciendo: buenos días, estendiendo su mano derecha saludando a mi mamá

— Cómo está usted,

— Respondió mi mamá: bien Gracias a Dios y usted

— Continua hablando preguntandole a la jefe de venta

— Que nesecita la señora

— Responde ella: no doctor es que la señora viene con un saco de botellas vacías, porque le dijeron que aquí nosotros compramos eso

— Pero ya yo solucione ya le compré las botellas

— Responde el: no y usted va a dejar ir a la chica, acaso no se acuerda que nos falta una chica para la bomba

— Cuando escuché eso me dió nervios pero no podía negarme pues nesecitabamos ese empleo

— Si mi doñita lo que pasa que nosotros tenemos diezsiseis niñas que son nuestras modelos e impulsadoras, pero hoy nos falta una

mirelas

— Habían unas que me miraban como gallina que mira sal, otras me sonreían otras se reían duro creo que era de mi

— Dice el hombre: si usted me lo permite, para que su niña con todo el respeto que se merece, trabaje hoy con nosotros

— Le responde mi mamá: pero es que ella es menor de edad, y ella no sabe trabajar asi, porque ella nunca a trabajado

— Responde el: no se preocupe que aquí se le explica

— Ella se va a ganar su día que son tres mil quinientos pesos, se le da el almuerzo que son cuatro mil quinientos y por cada promoción que venda se gana tres mil quinientos pesos así que usted me dice

— mi mamá me mira y me dice

— Tu que opinas

— Yo quería era salir corriendo de allí, pero no podía decir nada

— Respondi: no se usted que dice

— me dijo: no, yo no sé, tu decides, te quedas

moviendo la cabeza

—Respondi yo: moviendo la cabeza que si

— Esto era una puerta abierta a dejar de pasar nesecidades, a tener un plato de comida para todos, pero sobre todo para mis hermanos en la mesa y a la hora

— El señor se llamaba Arturo Juarez, me dijo bueno entonces siéntate haya y ya arreglamos el problema que faltaba una chica

— Dice mi mamá: bueno me voy, le recomiendo mi hija, y a la vez me dijo, te cuidas

—Le responde el señor Arturo, venga espere si quiere se le paga el día enseguida, vaya Adriana y traiga para que le pagué a como se llama usted que no habla, debía de contratar a su mamá mejor

— Soltaron la risa

— Le responde mi mamá, si señor y también se ríe

— Le entregaron la plata del día

— Le dije al señor Arturo: y también no puede darle el almuerzo

— Y le dije a mi mamá: y usted me manda mi almuerzo adónde este yo

— y así lo hicieron

— Mi mamá se fue, me dice el jefe, vaya siéntate haya con el resto de modelos

— Me senté, y me sentía el patito feo

— Les dijo antes de volver a subir para la oficina, les dijo a las otras chicas

— Miren conozcan a Juana la nueva compañera de ustedes

— Arreglenla, maquillenla un poquito y peinelan

— Una de las más amable conmigo fue la chica que era de Venezuela amparo me dijo que se llamaba

— Ven siéntate aquí, te maquillo

— saco su maquillaje y perfume y me maquillo y me hecho perfume

— Me dijo: no te preocupes con el tiempo vas comprando tus cositas

— Después de cómo media hora, nos dieron vamos pues subance a la camioneta

esas mujeres se montaron en la camioneta y bailaban y reían

me monte en un ladito y solo las miraba

— Salimos, nos colocaba de dos en cada bombas de Gasolinas

la camioneta salió por toda la treinta y doblo por la quinta a salir a dónde vivía yo

— Pasamos por la casa y estaba mi papá y mi mamá y cuando íbamos pasando me saludaron

y el conductor les pito

— Llegamos a la bomba y la primera que dejarían era a mi

— Buenas saluda el conductor y se baja para abrir la camioneta en la parte de atrás y ayudarnos a bajar

— Dijo: Juana y Margarita se quedan aquí

— Nos bajamos

— Miren hago entrega, las promociones aquí ahí quince y si de aquí antes de cuatro terminan, aquí te prestan el teléfono y tienen el número de la empresa para que pidan si nesecitas más

— Respondi: bueno si señor

— Se fueron y las pelas me decían chao, chao

— El señor que trabajaba despachando la gasolina

era también muy amable yo sentía pena y le decía a las personas que llegaban a tanquiar

— Algunos se reían y otros si compraban

ese día vedi todo pero porque el bombero me ayudó

— A las cuatro nos pasaron a recoger

—Porfilio me dijo que fuera a la oficina para hablar conmigo, fui con victoria, quien se iba a encontrar con el novio de ella

— Llegamos a la oficina, estaba porfilio solo como siempre, victoria lo saludo y se fue

— Chao Juanita tu te devuelves sola mija

— Respondí: si Viki no te preocupes gracias por acompañarme hasta aquí

— Nos despedimos y quedé sola con porfilio

— El se levantó y camino hacia mí estendiendo sus manos para cogerme y abrazarme duro

— Yo trataba de soltarme y apartarlo no quería pues estábamos solos

el tenía mucha fuerza y no me soltaba

— Con su cara, su boca busco la mía y me beso, sentí como me introducía su lengua en mi boca, y yo trataba de voltear para que no lo hiciera

— Siguió y con sus manos comenzó a acariciarme por todas partes yo no quería y como pude me safe y salí hacia la puerta abrí y me le escape

— Me llamaba: Juanita ven mija

salí corriendo de alli

— Ya han pasado dos meses y ahora yo me aserco a los carros y ofresco las promociones, pero también tenemos unas guardadas en un cuarto que es de la bomba y debo de vender

ya cambiaron a margarita

— Ahora metieron a una chica nueva me toca enseñar a vender, ella es súper engreída y feita se llama Antonia

— En días pasados María dió la noticia que está embarazada, pensé voy a ser madrina waoooo

— Hoy es sábado y nesecito vender todo lo que llevo lo que está guardado y lo que no traje

10:30 am .

— Estamos en la bomba yo en la isla que me toca con mi compañero el bombero José, cuando depronto pasa sobre la avenida,

 una camioneta hermosa con vidrios de burbujas

— Pensé que camioneta hermosa ojalá me pudiera montar Dios que belleza