Nada Es Lo Que Parece. Red De E Maldad.

# Pequeña no dudes en decirme quién te lastima, quien sea que llegue aunque sea a mirarte mal deberá pagarlo# le dice a su hermosa Alex, entonces la hermana de Dimitri habla.

# Lo siento Alexandra, no se lo conté por maldad, lo hice una vez que te Vi en un restaurante, quedé muy impactada y luego le dije que eras tú, no sabía que ella te diría eso# se disculpó la joven y Alex le sonrió.

# Tranquila, no te preocupes, no puedo cambiar lo que me pasó, tampoco puedo controlar lo que las personas piensen de mí, pero si puedo controlar que eso no me afecte, yo no tuve la culpa, fui una víctima# hablo segura ganándose un beso y una mirada llena de admiración y orgullo por parte de Mikhail.

# Estoy muy orgulloso de ti, mi niña# ella sonríe, lo besa de nuevo sintiendo como miles de burbujas brincan en su barriga, definitivamente ese hombre es lo que siempre se mereció.

El día siguió muy alegre después de aquel percance que rápidamente quedó en el olvido.

Alex se sentía un poco abrumada y decidió que se iría a acostar.

# Mika, te importa si me retiro, estoy un poco cansada# dijo la joven con una voz dulce.

# Claro que no amor vamos, yo también quiero descansar # dice él dándole un pequeño beso.

# Mika no tienes que irte a acostar obligado, tus amigos están allí# dice y él solo sonríe.

# Obligado ir con mi princesa a dormir… No lo creo preciosa# ella pasa sus manos por el cuello del hombre y este no duda en levantarla y besarla así se la lleva hasta la habitación el mismo hombre que degolló a dos personas en la mañana y torturó ayer a tres, el mismo sujeto que hace una semana desmembró vivo a un traficante de órganos y dono los del sujeto a un hospital, este mismo tipo que se apoda lucifer al estar cerca de Alex es un amor de hombre por el sufrimiento de su niña él trata de ser lo más dulce que puede con ella, lo que él ignora que esa pequeña y dulce chica que conoció se dañó tanto que ahora es igual o peor que él.

En la habitación la joven quita su ropa y va directo a la ducha ante esta acción, Mika solo va hacia la Terraza dándole la privacidad que merece, él sabe que ella ha sufrido demasiado y cabe la posibilidad de que le cueste estar íntimamente con él, pero Mikhail está dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario después de todo ella jamás se irá de su lado es de él desde el día que lo salvó y el error de dejarla ir no lo hará de nuevo porque le costó la alegría de su niña.

La castaña sale del baño con una pijama de seda color lila, que trata de unos shorts y una camisa de manga corta ella al no verlo en la habitación, entra en la cama y se arropa sintiéndose decepcionada por pensar que él se fue de la habitación, pero se alegra al darse cuenta de que solo estaba en la terraza.

# ahora que estás lista me toca a mí ducharme mi princesa, ahora estoy contigo, si quieres te puedes dormir # dijo y se fue al baño, Mikhail necesitaba esa ducha, ya que su enorme herramienta se había levantado de solo verle ese pijama puesto y eso que solo lo vio la camisa, él siempre tenía esos inconvenientes con su amigo el que de solo ver a Alex estaba más que preparado.

Mikhail al terminar se colocó su bóxer y una pijama de shorts gris y una camiseta blanca, el hombre entro a la cama y le dio un casto beso a su niña, se veía realmente sexy, la colcha se había rodado y las hermosas piernas de Alex se dejaban ver, esto solo basto para despertar a ese traicionero que siempre le hacía lo mismo.

Alex solo sonreía al sentir la presión del ruso en su espalda todas las noches, así vistiera pijamas de peluche largas, su cuerpo tenía la misma reacción, pero ella era incapaz de hacer algo, solo era su protegida, pero ahora ese no era el caso ahora era su novia.

Alex no quería sentir otra vez aquel dolor, pero tampoco quería dejar que ese hombre que había sido un ángel con ella sintiera el dolor que como enfermera sabía que le daba a los hombres.

La joven se giró quedando frente a frente con su ahora novio y sin esperar lo besó, Mikhail se alejó un poco sin dejar de besarla para que no se diera cuenta de lo que pasaba debajo de las sábanas, pero la intención de ella era no solo sentirlo por encima de la ropa, sino también tenerlo dentro de ella.

El beso subió de tono comenzando a subir la temperatura entre los dos, las manos de la joven fueron entrando debajo de la camiseta del ruso mientras esté no se atrevía a hacer lo mismo que ella, estaba controlando sus impulsos con todo el autocontrol que poseía.

La joven al ver que él no daba el primer paso optó por subir a horcajadas encima de su novio, los ojos del ruso se abrieron de par en par con sorpresa, ya que jamás imaginó algo así, él tomó a la joven por los cabellos y la beso de manera más intensa y dejándose dejar por la pasión se atrevió a acariciar el cuerpo de la joven por dentro de su camisa, él acariciaba su espalda solamente aunque la joven quería más de sus caricias se sentía tan bien que de verdad necesitaba las manos del hombre en todo su cuerpo.

Alex quito su camisa sintiendo algo de vergüenza, pero también quería hacer sentir bien a su guapo novio, la joven se imaginaba que solo las caricias serían lo placentero, ya que lo demás que venía la haría sufrir de nuevo y solo esperaba no caer en crisis otra vez.

Mika al ver el cuerpo desnudo de Alexandra sintió que su miembro dolía, ella no tenía sujetador y era simplemente perfecta, bajo a la chica de encima y la acostó quedando él arriba, la miró directo a sus ojos y dejo un delicioso beso en sus labios, siguió un camino de más besos hasta quedarse en la perfección de gemelas que poseía la joven, con toda la delicadeza del mundo paseó su lengua por la areola de la chica, chupó uno de los pechos mientras con la punta de sus dedos contorneaba el otro.

Una vez término con uno siguió con el otro y mientras pequeños gemidos de placer salían de la boca de la joven, el sujeto se sentía pleno al saber lo que él le causaba a su cuerpo.

Los besos siguieron hasta llegar al vientre de la castaña, pequeños besos mojado dejó allí mientras acariciaba con la yema de los dedos los muslos de su pequeña.

Mikhail se deshizo de su short y luego de sus pantis para después poner su lengua en aquella parte tan íntima y sensible de la chica, jugó con ella moviéndola de un lado a otro, besando y chupando su botón rosado, aquello era una delicia para él.

Pequeños gemidos salían decorando el lugar, la pequeña se retorcía de satisfacción, ella no podía creer cuánto le hacía sentir este hombre sin ni siquiera haberse metido en ella.