Priscila Lewinsky
La primera vez que lo vi, sabía que sería mi maldición. Su mirada era capaz de traspasar mi ser. El problema era... que yo estaba casada.
Christian Wright
Su mirada triste le llamó la atención. ¿Cómo una belleza como ella podría ser infeliz? Quería hacerla suya... pero le pertenecía a otro. ¿Serán su salvación o su peor error?
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La fiesta Parte 2
[PRISCILA]
¿Que pasaría si se iba con Christian? ¿Lo podría perjudicar a él? Le hablaba con tanta seguridad. Se sentía tan tentada de decir que si. Su perfume la tenía embriagada... amaba su aroma, bueno todo en él. Verlo enfrentarse a Anderson la asustó pero también sintió admiración. Él era todo un caballero... pero la vida era mas complicada de lo que pensaban.
Priscila- Me gustaría tanto creer que todo se puede resolver con tanta facilidad.
Christian- Si lo es... si estamos juntos todo saldrá bien mi sirena. - dijo con mucha seguridad
Priscila- Christian...
Pero antes de contestar apareció su hermana junto a Mike. Se veía un poco ansiosa y la puso en alerta.
Alana- Disculpen la interrupción tortolitos pero nuestros padres nos buscan.- dijo ansiosa
Mike- Esto será incómodo...
Christian- ¿Por qué? - preguntó curioso
Alana- Pues... tus papás y los nuestros andan conversando. - dijo con sonrisa forzada - Mamá es bastante vergonzosa.
Priscila- ¿Qué? No puedo ir allá. - dijo nerviosa
Si la madre de él la veía, se enteraría de todo. ¿Qué iba a hacer? Christian la observó y le pidió que se calmara con la mirada. La agarró de la mano y la miró a los ojos.
Christian- Tranquila sirena, todo estará bien. Recuerda lo que te dije antes, juntos todo será más sencillo.
Priscila- Tu mamá ya me conoció y cuando me vea sabrá que estoy casada. Hoy la noche está siendo un desastre.
Christian- Priscila, ¿confías en mi?
Priscila- Si.
Christian- Entonces debes relajarte. ¿Está bien?
Priscila- Ok...
Ella fué con Alana, el lugar realmente estaba lleno de personas de mucha influencia en el país. Muchos la miraban al pasar y eso la ponía incómoda.
Cuando sus padres los vieron, la madre de Christian se le quedó observando con curiosidad. Y su padre la agarró con alegría y la presentó.
Felipe- Ella es mi otra hija Priscila.- dijo con alegría
Lisandra- ¿Su hija?
Priscila- Hola...
Lisandra- ¿Ella no es la que está casada? - dijo molesta
Johanna- Si, ¿por que?
Cuando sintió que se iba a desmayar del susto, Christian apareció al rescate.
Christian- Hola Priscila un placer conocerte nuevamente. - dijo sonriendo
Manuel- ¿Ya se conocían?
Christian- Tuve el placer de conocerla hace rato. Me alegra que nos presentaran formalmente.
Lisandra- ¿De que hablas...?
Christian le susurró algo al oído y esta la miraba muy molesta. Su madre la había descubierto y probablemente la esté considerando una cualquiera.
Johanna- Saluda niña por Dios. - dijo molesta
Priscila- Hola... mucho gusto.- dijo avergonzada
Alana- Lo siento es que mi hermana anda con un poco de dolor de cabeza. Creo que el medicamento la tiene un poco aturdida.
Su hermana tratando de salvarla. ¿Qué haría sin ella?
Priscila- Yo...
Toda la seguridad que había sentido horas antes... se habían esfumado. Se sentía muy avergonzada... Pero Christian actuaba como si todo estuviera bien.
Christian- ¿Aceptaría bailar conmigo?
Ella observó a su hermana quien la empujó. Luego tomó su mano y la llevó al centro. Mientras caminaba podía sentir los ojos de la madre de él taladrando su espalda. Christian la agarró y se pusieron a bailar.
Christian- Tranquila... mamá no dirá nada.
Priscila- Siento vergüenza... de seguro pensará que soy una cualquiera.
Christian- No me importa lo que ella piensa, soy un adulto y tomo mis propias decisiones. Respira con calma, todo estará bien sirena.
Eso esperaba... pero estaba segura que tendría problemas. Trató de ignorar todo lo que pasaba a su alrededor y se puso a bailar. Él se puso a decir tonterías causándole risa. La había ayudado a relajarse, le hubiera gustado tanto poder besarlo. Él le leyó el pensamiento por que agarró su mano y la sacó de allí...
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[CHRISTIAN]
Su sirena se encontraba muy nerviosa, así que trató de distraerla bailando. También se había dado cuenta de la expresión de su madre cuando reconoció a Priscila. Tuvo que intervenir y decirle que no dijera nada. Debía proteger a su chica de todos.
Después de bailar un rato y ver que sus padres no andaban pendiente a ellos, la agarró de la mano para llevarla afuera. Se sentaron en el jardín y ella suspiró.
Priscila- Me hubiera gustado conocerte antes. En estos momentos soy un desastre. - dijo con tristeza
Christian- No me arrepiento de nada sirena. Tarde o temprano... ibas a ser mía. Eso es algo que debes tener claro en tu cabeza.
Priscila- No soy tan valiente como tu Christian... me gustaría tener tus agallas para mandar al mundo al diablo. Pero fuí criada para obedecer... odio sentirme así. Odio ser la niña estúpida con complejo de inferioridad. Quiero ser tan fuerte como tu.
Él agarró su rostro y la hizo mirarlo. Lo entendía estaba preocupada de que su madre dijera algo. Pero su madre era una persona ausente en su vida, ¿que importaba lo que pensara?
Christian- Sé la clase de persona que eres sirena. Pero debes aprender a vivir sin importarte lo que opinen los demás. La única opinión que debe importarte es la mía.
Priscila- Tu vida sería menos complicada sin mi.
Christian- Mi vida sería bastante aburrida sin ti. Me gustan los problemas y tu eres el problema más placentero que e conocido. Al principio cuando te vi sólo deseaba follarte... pero luego de conocerte sólo pensaba en amarte. No importa lo que pase Priscila Lewinsky... yo me la jugaré por ti. Esa es mi promesa para ti.
Priscila- Yo también quiero amarte Christian Wright... eres el hombre más maravilloso que e conocido en mi vida. Quiero estar contigo pase lo que pase. Realmente te amo.
Christian- Yo también lo hago sirena.
Luego se besaron bajo la luz de la luna, amaba a esa mujer con todo su corazón. Cuando se apartó veía como su mirada se había vuelto más brillante. Así le gustaba verla, sonriente y muy felíz.
Priscila- Debo ir al baño...
Christian- Vamos yo te acompaño.
Priscila- De acuerdo. - dijo sonriendo
Caminó con ella hasta el baño y se puso a esperarla afuera. Luego escuchó al otro lado una voz familiar.
Desconocido- No entiendo por que eres así con tu esposa. Esa mujer es hermosa...
Anderson- No soy ciego idiota, se lo sexy que es pero ella hirió mi orgullo. Nuestro matrimonio fué arreglado, pero realmente ella me gustaba. Pero unos días antes de la boda la muy perra le decía a su madre que no quería casarse conmigo por que no me amaba. - luego se hechó a reír- La maldita perra se dió el lujo de rechazarme. ¿Quien carajo se cree?
Desconocido- ¿Me estás jodiendo?
Anderson- No y desde ese día juré que esa idiota iba a sufrir. No la dejaré ser felíz jamás. Me e dedicado a bajarle el autoestima y lo e logrado. Mientras yo viva... jamás será felíz.
No podía creer que ese hijo de puta se dedicara a lastimar a su sirena sólo por su maldito orgullo. Lo veía todo rojo y sin pensarlo se le abalanzó al cabrón. Lo golpeaba con furia mientras que este andaba confundido. Cuando lo separaron este lo miraba con odio.
Anderson- ¿Cuál es tu problema?
Christian- ¡Eres un hijo de puta! Sólo por eso la lastimas? Eres un cabrón y mereces quedarte sólo.
Anderson- ¿Quien carajo eres para meterte en mi vida personal?
Vió a su sirena salir y lo miró sorprendida. Luego lo miró a él.
Christian- Soy el hombre que te va a quitar a tu mujer. - dijo serio
Luego tomó de la mano a su sirena y caminó hasta la salida con ella, ignorando los gritos del maldito cabrón y los susurros de los invitados...
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fue una historia muy buena, realista, profunda y con una enseñanza. sigue escribiendo, eres muy buena en ello