Capítulo 05

02 de septiembre 2013

Pido perdón desde un inicio.

WTF

¿Cómo es que el sol y el hielo se juntaron?

¿Es el fin del mundo?

¿Nos vamos a morir?

Su escritora estaba lista para hablar de Dafne White, de como se declaro con sus horribles flores grises (la pobre piensa que es artista), de como iba a ser la nueva novia de Alonso Gray, e iba a iniciar las apuestas de cuanto durarían, pero Dios.

¿Cómo puede cambiar el mundo en cuestión de segundos?

Porque si no sabes quien es el sol, te digo que Ava Graham en su momento hablamos de nuestro magnifico señor sol.

Pero te contare la historia de cómo fue esta declaración desde un inicio, porque fue épica.

Todo inicia al finalizar la jordana de nuestro infierno de clases, se vio caminar a nuestro sol, junto con nuestro hielo y el arcoíris andante, todo muy tranquilo hasta i, pero de la nada pudimos ver como el sol obstruía al hielo y aun más de la nada se pudo escuchar un grito viniente del señor sol, ¡Me gustas!, y silencio en la corte hasta que el sol decida hablar, y gracias a Dios no tardo,

porque después dijo “Se mi novio”.

Así fue la declaración de Ava Graham hacia Alonso Gray.

Pero este periódico, esta zona de chisme, esta escritora, saben de sobra que deseas con toda tu vida saber que diablos contesto el rey de hielo y déjame decirte que su

respuesta fue un boom, un boom gigante, para el mundo, que dijo mundo de la galaxia.

Alonso Gray contesto “Esta bien, vamos de acompaño a casa”, no fue un bueno o un ok o simplemente silencio, de una fue un esta bien con un tono menos frio de lo usual.

Pero ya dejando el estado WTF, de lado.

Mis queridos lectores, ¿apuestas?, ¡OBVIAMENTE QUE SI!

Así que espero sus apuestas, tengo tantas ganas de ver cuanto dura el sol y el hielo.

¿Será que se derrite el hielo?, ¿Será que se congele el sol?

Con esto se despide la zona chis.

...****************...

Al despertar, lo primero que pensé fue que todo lo que paso ayer en la tarde fue un simple sueño, pero al llegar a comer el desayuno que realizo mi padre supe que no.

—Buenos días peque—mi padre me da un beso en la frente como saludo.

—Buenos día papá.

Veo como la mesa esta puesta, supongo que hoy es su día libre.

—Invita a tu novio a cenar—de la nada mi padre dice.

Siento como el tocino no baja bien en mi garganta, empiezo a toser y a tomar del juego de naranja.

—Dios, si cierto tengo novio—es lo primero que dijo cuando me recupero de mi casi muerte.

—Pues sí, ayer me lo presentaste—mi padre se pone a comer nuevamente—Me cae bien, se ve

alguien serio, como yo.

Casi me muero por segunda vez.

—Si claro—le digo terminando de comer—Mejor me voy ya, antes de que me mates padre.

—Esta bien peque, vuelve con ese novio tuyo—mi padre suelta carcajadas cuando me marcho de la cocina para ir a lavarme los dientes.

Termino de alistarme, me despido de un grito de mi padre, al bajar el señor Casas me recibe con una

gran sonrisa, justo cuando iba a salir del edificio, Wes llega como alma que lleva el diablo.

—¿De qué escapas?

—Mi padre quería acompañarme nuevamente.

Me rio, nuestro camino es entre risas y empujones.

—Uy allá veo a Alonso con sus desayunos.

¡DESAYUNO!

—OMG, olvido que dijo que iba a tener el desayuno con Alonso—me tengo antes de entrar en el campo de visión de Alonso.

—¿Pero que tiene, igual comes no? —Wes mueve su cabeza hacia un lado mostrándome su duda.

—Mi padre hizo el desayuno hoy.

—Oh.

Wes se da la vuelta y camina hacia Alonso, lo cual me hace caminar también.

—Hola—dijo tímidamente.

—Hola—sin ninguna expresión o algún tono diferente, Alonso me señala un bol de frutas—Agárralo.

Hago lo que me dice, me siento a la par de el y me pongo a comer, por segunda vez en la mañana.

En mi campo de visión veo a los mellizos llegar, mi mirada choca con Gale, quien me da una sonrisa traviesa.

—Pero si aquí está la bella pareja.

—Toma mira lo que escribió la zona chis—Gage me lanza el periódico a mi lado.

Leo por encima lo que esta escritora hablo sobre Alonso y de mí, ruedo los ojos y me enfoco en comer la fruta.

—Bueno, quiero ver la cara que pondrá tu padre cuando le digas que tienes novio, así que avisa bella—Gale me guiña un ojo.

—Pues ayer mismo se enteró—dice entre risa Wes.

—¿¡Como!? —gritan los mellizos a la vez.

—Si ayer, cuando llegue, papá ya esta en casa y pues conoció a Alonso—alzo los hombros sin importancia, poniendo un poco más de esfuerzo en terminar la ensalada de frutas—Por cierto, a mi padre le caíste bien—vuelvo a ver a Alonso, quien solo alza los hombros.

> >El desea saber si puedes ir a cenar, ya que te quiere conocer más, ya que dice que eres serio como el, pero si no puedes no importa, yo le puedo decir que tenias otras cosas más importantes que hacer, así no te sientes obligado, de hecho, simplemente me voy con Wes y dijo que se te hace difícil ir ya que queda largo de tu hogar, o yo veo que decirle.

Me callo, escucho a Gale reír, se que hable muy nerviosamente, pero Alonso simplemente se quedo en silencio.

Termino mi ensalada, y el resto de desayuno pasa en silencio por parte mía y obviamente del rey de hielo, mi sarcasmo en grande.

Cuando suena el timbre para ir a la primera clase de día, mi mochila es agarrada por Alonso, lo dedico una mirada de confusión.

—Tenemos clases juntos.

Es lo único que me dice, antes de ponerse a caminar, miro a Gage a Gale, veo como me dan ánimos, Wes me regala una sonrisa grande y ponerse a caminar a la par mía.

A entrar al salón me siento a la par de Alonso, esperamos a que el profesor entre.

—Si puedo ir a cenar junto con tu padre—lo miro con sorpresa—Pero tengo práctica, si no importa que pueda ir después, pues voy—se encoge de hombros.

Si poder decirle algo, solo le doy un si con la cabeza que espero que entienda con que si puede llegar después de su práctica.

Todo el día es un poco movido, al tener personas preguntándome cosas super tontas sobre mi nueva relación, sobre el hecho de que el rey de hielo no fue tan de hielo como es normalmente.

Pase estresada, harta de la vida, por el simple hecho de ser acosada por personas que hasta nunca en toda mi vida escolar he visto, Gale me daba señales para inhalar y exhalar.

Cuando el ultimo timbre de la jornada llega, lo siento como la ultima gota de agua del mundo, Wes me dice que Alonso llegara sin falta dentro de 2hrs, que tratara de no explotarlo tanto, algo que me da risa.

Al llegar al departamento, veo nos pares de zapatos, uno claramente de mujer.

—¡Fanny! —me lanzo encima de la secretaria de mi padre.

—¡Ava!

Fanny simplemente es muy cool, una buena mujer, hermosa tanto físicamente como el interior.

—Tu padre me conto que tienes novio—me pincha las costillas en forma de gracia.

—Peque—mi padre me abraza y me besa la frente—¿Y tú novio?

—Dentro de 2hrs vendrá, se encuentra en práctica de soccer.

—Bueno, espero que sea puntual.

Fanny se ríe de mi padre, por el intento de ser serio, la misma me dice que la ayudé con la cena, pero antes me fui a cambiar la ropa.

En el momento que mi padre se une a la ayuda, mi corazón se siente cálido, siento que estoy en familia, un bello momento familiar que es quebrado por el puto timbre.

—Pero si es mi yerno—escucho decir a mi padre.

Los pasos se van acercando, hasta que, en el marco de la cocina, un Alonso con el cabello húmedo, una camisa blanca que se ajusta muy perfectamente en su cuerpo con unos jeans negros.

—Que babeas peque—mi padre me hace la risa del momento.

Pero vale la pena, por escuchar la bella risa que suelta.

—Me gusta tu risa—suelto sin darme cuenta.

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