CAPÍTULO 4

No sabía que pretendía Daniel, lo que tenía claro era que la dirección que dio no era la de su casa o no por lo menos la de la casa donde se fue a vivir después de todo lo ocurrido.

Una hora aproximadamente duró el viaje, y el conductor que habían contratado aparco frente de una casa con hermoso jardín lleno de flores  y un enorme árbol de cerezo. No podía creer que Daniel diera la dirección de la casa de el padre, de la mujer que seguía siendo su esposa legalmente. ¿Y ahora qué tontería cometería? ¿Debería detenerlo? Claro que sí.

Antes de que Brandon reaccionara del todo. Daniel ya estaba fuera del auto y gritando como un loco.

—¡VICTORIA CAMPOS SAL!— Todos los vecinos podían escuchar los gritos de el hombre borracho — SE QUE ESTAS AQUI, SAL.

—Daniel sube, no sé lo que pretendes con este comportamiento. — agarró al hombre por los hombros— Si deseas tener una charla con ella, este no es el lugar ni mucho menos la hora. Y tampoco estás en condiciones de tener una conversación con ella en este estado. — Intentó una vez más subirlo en el vehículo, pero no lo logró.

—¡VICTORIA YA DEJA DE ESCONDERTE!— Siguió gritando sin importarle los intentos que hacía su amigo para sacarlo del lugar.

Las luces de afuera de la casa se prendieron, Brandon ya no sabia que hacer, no entendía porque su amigo hacía semejante escena, en el pasado había visto muchas veces a Daniel enojada y unas cuantas mas borracho pero nunca vio este comportamiento en el hasta el dia de hoy.

Daniel seguía gritando solo quería una cosa y era ver a Victoria, por una extraña razón que no entendía tenía la necesidad de verla.

Victoria escuchó los gritos desde que estos empezaron, solo que no quería salir, pero tuvo que levantarse de la cama. La estaban llamando a ella y no era cualquier persona la que gritaba como desquiciada, la voz que escuchaba llamarla era de su marido. Seguramente los gritos han despertado a todos los vecinos y si no hacía algo de inmediato seguro que le traería problemas con sus vecinos.

¿Qué hacía él en la casa de su padre? ¿Y a esta hora de la noche?

En pijamas, y con unas pantuflas Vito salió de la casa, iba darle la cara a su pasado ya quería dejarlo atrás, un miedo le recorrió por el cuerpo, sin embargo debía ver a ese hombre que amó alguna vez para cerrar el ciclo.

Caminó unos pasos hasta donde se encontraba su esposo y junto a este se encontraba otro individuo que no podía distinguir aún desde donde estaba quien era, ya que no estaba tan cerca y era oscuro, siguió caminando por el sendero de su hogar hacia las dos únicas persona que se encontraba a esa hora en la calle. Estando ya casi cerca de ellos, reconoció al acompañante de su marido, Brandon el mejor amigo de este. Brando fue a verla una vez en la cárcel, fue el único en ese momento aparte de Anna y su familia que la escuchó.

Se paró frente al ser que esperaba no ver en mucho tiempo.

—Daniel— susurro, sin que él lograra escucharla

—¿Por qué me hace esto Victoria?— en su mirada había dolor

¿Qué le estaba haciendo? no entendía.

—¿De qué hablas?— Tenía muchos sentimientos por verlos, pero ahora estaba confundida.

—Me has mandado los malditos papeles de divorcio. ¿Quiere dejarme? ¿Quieres irte con ese tipo?— El dolor en su mirada fue reemplazado por una bola de fuego, brotando el odio en ellos.

Ella se quedó helada por lo que estaba escuchando. tomó aire y lo expulsó, para ayudarla a relajarse.

— Creo que cometes un error, no te pido terminar nuestro matrimonio por otro hombre, no me pienso volver a casar o no por ahora.— suspiro— el motivo por el cual decidí mandarte los documentos disolución, es porque es hora de que tu sigas con tu vida al lado de alguien mas y busque la felicidad, no tenemos que quedar prisioneros en esta relación que nos destruyó a ambos— lo mira a los ojos reflejando su tristeza— Tienes a tu lado a una mujer que te ama y lleva tiempo esperando porque tu le des el título de esposa.

Vito hablo tranquila aunque cada palabra que decía le dolían.

—Escúchame bien Victoria, nunca pero nunca te daré el divorcio— estaba cabreado por la actitud tranquila de ella— quiera o no tu sigues siendo mi esposa maldita sea.

—Por favor, no nos hagamos más daño, entra en razón.— los nervios la consumen poder dentro pero no debía demostrarlo.

— No pienso firmar los papeles, si quiere acabar con este matrimonio uno de los dos debe morir— en su rostro se puso una sonrisa macabra— será la única manera de que acabemos con esto.

No podía creer lo que estaba oyendo, las palabras se habían borrado de sus boca. De la misma manera que encontraba el hombre que lo acompañó.

¿Qué le sucedía a su amigo?— se preguntaba Brandon— ¿se había vuelto loco?

Ni Victoria, ni Brandon reconocían a esa persona que estaba frente a ellos. ¿ Dónde estaba el Daniel, que ellos conocían?

Brandon si alguna vez tuvo dudas de su amigo, ahora estaba completamente seguro que ese no era su amigo. Ya no, algo cambió. Físicamente es el mismo, sin embargo sus actitudes han cambiado. Algo raro estaba pasando aquí.

...Narra Victoria....

Desde que apareció Daniel a los gritos en la casa de mi padre, a la madrugada ya ha pasado un mes. Al verlo de nuevo después de tanto tiempo los sentimiento que creía ya olvidados surgieron de mi.

Me case enamorada, y aun puedo sentir ese amor. Sin embargo, algo me dice que ese hombre no es el hombre del cual me enamore. Y aunque esa fatídica noche cambió nuestras vidas, ya algo antes había cambiado unas cuantas semanas antes.

Pero todo se desmoronó al darme cuenta en que él no confiaba en ni una palabra que decía, ese amor que decía tener por mi no lo hizo dudar ni siquiera una vez, su amor no era tan fuerte como yo creí.

Las palabras que él dijo aquella noche rondan mi cabeza— No pienso firmar los papeles, si quiere acabar con este matrimonio uno de los dos debe morir— en su rostro se puso una sonrisa macabra— será la única manera de que acabemos con esto.

¿Dónde estaba el hombre amoroso que conocí?

Al final tomé la decisión que aunque no me diera el divorcio me iría igual. Ya era problema de él si quería seguir casado, podría ir aún tribunal y pedir el divorcio pero me llevaría tiempo y no quiero perderlo en eso.

Quiero ir y abrazar a  mis hijos.

Entra mi hermano en el dormitorio, haciendo alejar todo los pensamiento sobre ese hombre que ya no conozco.

— ¿Ya tienes las maletas listas?— se sentó en la cama

—Si casi, ya está todo listo. — o eso esperaba, sonreí

—Te voy a extrañar— me rodeo con su brazo y dejo un beso en mi frente.

— Yo también te extrañare mi niño, pero siempre estaré para ti y sabes  puedes  ir a visitarme y conocer a tus sobrinos. — Me aferro a su brazos, hoy necesitaba fuerzas para seguir adelante, sin miedo por mis hijos.

Continuamos abrazados un rato más, el silencio era nuestro mejor aliado cuando tantos sentimientos estaban transcurriendo al mismo tiempo. Mi ultimo dia en este lugar, que fue mi hogar en la niñez y deje una vez para unir mi vida a la de un hombre que creí que iba ser mi compañero para siempre y hoy de nuevo voy a dejar este hogar para ir a ver a mis bebes y formar con ellos un nuevo hogar y esta vez espero que para siempre.

—Hermano quiero irme a despedirme de mamá— Desde que estoy afuera solo una vez fui. No aceptaba que ella no estaba más entre nosotros, sus recuerdos me inundaban, seguía esperando que ella viniera a mi, me abrazara y dije mi pequeña todo va a estar bien.

— Entonces prepárate, voy a acompañarte— Rompimos el abrazo y Lolo salió del dormitorio para permitirme que me cambiara de ropa.

Una vez que termine de cambiarme, salí del cuarto y caminé a la sala donde ya estaba mi hermanito esperándome para irnos, agarré mi bolso que estaba en el sofá y salimos de la casa.

No sé exactamente cuánto tiempo caminamos hasta el cementerio, el sitio donde se encontraban descansando los restos de mi madre. Me arrodillo al frente de su tumba, se que solo se encuentra lo que fue su cuerpo, porque su alma no está allí pero necesitaba esto, venir a un lugar donde se que la puedo encontrar.

— Mamá siento no haber vuelto a venir desde hace un mes. Pero se siente raro esto, porque aun no puedo acostumbrarme que tu ya no está aquí. Aún puedo oír tu voz llamándome, ver tu rostro cuando cierro mis ojos y sentir tu abrazo rodeándome, sin que realmente está sucediendo te siento.— Las lágrimas se asomaron en mis ojos y quieren salir— Hoy estoy aquí, para despedirme por tiempo de tí, no vendré a verte por un largo tiempo. Prometo que cuando vuelva traer a mis hijos para que los conozcas, quisiera que ellos te hubieran disfrutado como yo lo hice. —Toqué la lápida de mi madre y me levanté para irme.

—Lolo ya podemos irnos, papá debe estar esperando.— Agarré el brazo de mi hermano y comenzamos a caminar.

Ya era de noche cuando llegamos mi padre ya se encontraba sentado en el comedor con la cena hecha esperando por nosotros, también se encontraba Anna ya que venía a despedirse.

Estas tres personas que hoy están aquí fueron la que nunca me dieron la espalda y siempre escuchaban y buscaron la verdad, aunque solo necesite que apareciera mi una persona para que mi inocencia fuera probada.

Los extrañaré, pero solo me iré por un instante.

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Comments

Siileth Contreras Bautista

Siileth Contreras Bautista

A este tipo le llenaron la cabeza de cocuyos🤭

2024-04-06

1

Evelyn Leal

Evelyn Leal

Wurl
Que estará pasando , lo estarán medicando para que pierda la noción del tiempo?

2023-12-16

3

Elvira Fretes

Elvira Fretes

idiota😡

2023-11-19

1

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