VICTORIA
...Narrador...
Día gris, donde la lluvia es lo que prevalece y pareciera que no va acabar nunca, y por lo pronto no lo hará.
Frente a una cárcel se estaciona un auto, cuya mujer que está en el interior de este se encuentra esperando la liberación de una persona muy importante para ella. Su mejor amiga, sería liberada de ese lugar espantoso donde vivió los últimos cinco años de su vida.
Hace cinco años, su hermana del alma fue condenada por un asesinato que esta semana fue demotrado que ella no lo cometió. Fueron años de lucha para que la justicia la escuchara, y lo logró, no solo eso sino que también le demostró a esta, su inocencia.
Anna la mujer de auto. Metió la mano en el bolsillo de su pantalón y sacó un atado de cigarrillos, se encontraba ansiosa y la única forma de apaciguar un poco esa ansiedad era a través del cigarro.
Este reencuentro entre ambas amigas era el momento que estuvieron esperando con mucho anhelo. Un largo camino tuvo que recorrer Victoria, para ser escuchada, lo obtuvo y en un instante más será libre. Anna y Victoria son dos mujeres que se eligieron como hermanas y se acompañaron en los momentos más difíciles.
Tenía el deseo de abrazarse, y Anna de hacerla sentir cuanto la quería. Extraño a su confidente, a la única con la que podía sentir esa confianza que muy pocos te dan.
Victoria saliendo de ese espantoso sitio tendría una batalla con la cual lidiar y esa la cruel sociedad.
A las diez y diez de la mañana se abrieron las puertas de la prisión, dejando ver la silueta de una mujer saliendo a través de ella. La dama se veía demasiado delgada, su tez era pálida y su pelo que alguna vez fue corto, ahora llegaba hasta su cintura. En su mirada ya no había ni una pizca de alegría, solo la tristeza inunda esos ojos marrones que una vez brillaron con felicidad.
De la muchacha alegre, con sueños, esa que llevaba una sonrisa siempre en sus labios, a cada lugar que iba y nunca se borraba. Fue borrada. Ahora solo es un recuerdo de aquella chica.
Anna corrió al encuentro. Como si fuera solo una ráfaga de viento la envolvió en sus brazos y se fundieron en un abrazo tan esperado. Ni la misma Victoria hasta ese momento se había dado cuenta de la necesidad de abrazar a su amiga.
Duró un largo minutos, un preciado tiempo donde muchos sentimientos salieron a flote.
Al romper el abrazo, Victoria se sitio vacío.
Anna agarró en sus manos las pocas pertenencias de Vito, y las colocó en el baúl del automóvil. Su amiga se subió y se sentó en el asiento del acompañante.
—Mi preciado Vito, me invaden una cantidad de sentimiento ahora mismo que me dejan sin poder decirte todo aquello que quisiera contarte.—Anna sentía una enorme felicidad.
En el instante que Vito fue condenada, Anna nunca la abandonó. Busco hasta por debajo de las piedras la verdad, una que estaba oculta y sigue parte de ella en la oscuridad. Lo único certero que tenía era la inocencia de su amiga, pero debía demostrarlo y ella no contaba con los medios necesarios para la investigación.
—Lo se, porque a mi también me sucede lo mismo.—mira su amiga— Solo quiero y debo en este momento decirte gracias, ya que se lo que has luchado por sacarme de allí.—las dos mujeres se quedaron calladas mirándose—Nena arranca el auto y ya dejemos atrás este sitio.
Un sentimiento a Victoria la estaba comiendo por dentro y era el miedo. Una sociedad entera la juzgó y todos hablaron de ella, de la cruel forma que había matado a quien fue su suegra. Por más que ella supiera que era inocente y lo había demostrado, tardó unos largos años.
Aún sabiendo que ahora iba a tener que luchar con sus emociones y sobre todo con una sociedad donde la mirarían juzgando seguramente, temía y mucho porque no solo la agresión física hacía daño, si sólo un gesto, una mirada o simplemente una palabra podían hacer que el alma sangra.
Anna la observaba ir muy pensativa. --¿En que piensas?— Que Vito volviera a su vida de antes era imposible.
Victoria la miró por un momento —¿En que pensaba? — En que soy libre y puedo enfrentar a una sociedad con la cabeza en alto, pero debo admitir que también tengo terror, cada movimiento que haga va a ser juzgado ahora más que antes.
—Eres fuerte y podrás con ellos— suspiro—Soportaste la crueldad con la que te trataron, en ese agujero, y el abandono de tu esposo. — Si bien quería insultar a ese desgraciado, vio que apenas lo nombró y los ojos de Victoria se llenaron de más tristeza.
—¿Sabes? A veces creo que soy fuerte y muchas otras me siento tan débil. Y por favor no hablemos del hombre que se olvidó del juramento que hizo delante de Dios. — El hombre que decía amarla, ni se permitió dudar y mucho menos movió un dedo para averiguar la verdad.
En un primer momento entendió su dolor, perder a su madre y de esa forma, era horrible. Pero ¿Por qué no dudo? ¿Por qué no la ayudó a demostrar su inocencia? Aunque hacía tiempo, ya que él se comportaba extraño.
—Pues, no hablemos de él si no lo deseas— Por el momento dejaría que su amiga tomara fuerzas, pero luego debía hablar de ese innombrable, ya que no se habían divorciado ella tendría que pedirle el divorcio, pararse frente a él y con la cabeza alta demostrarle que él solo es un mal recuerdo de su pasado.
—Ahora solo quiero ver a mi padre y hermano. — Quería abrazarlos tan fuerte y no soltarlos más.
Anna no continuó con la charla, solo asintió con la cabeza. Ya no quería abrumar más a su amiga con el pasado, se notaba que no quería hablar, no por ahora y ella esperaría hasta el momento que ella lo deseara hacer.
Treinta minutos duró el viaje, se estacionaron frente a una hermosa casa, con su frente rodeada de flores, donde había plantado un árbol de cerezo. La casa era de color blanca, se veía en el fondo del terreno, esta tenía un gran ventanal con cortinas de color beige, y de repente por detrás de esas cortinas se vio la apariencia de una sobra que se asomó, era un joven de alrededor de 15 años, que al verla, salió disparado de la casa y corrió por el camino hacia las dos mujeres, pero al estar cerca de Victoria se lanzó en sus brazos, apretándola fuerte, tan fuerte que parecía que la rompería en cualquier momento, beso su frente.
—Bienvenida a casa hermana— El joven seguía abrazado a ella, estaba tan feliz de volver a verla, extrañaba a su hermana mayor. — No te imaginas lo que te extrañe. —Como nunca las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.
—Mi pequeño, ¿Cómo has estado? — No pudo contener ya sus lágrimas y comenzaron a desparramarse por su rostro.
—Bien, entremos, allí adentro hay un hombre que desea con todo su corazón verte, abrazarte, llenarte de besos y demostraste como lo hizo durante estos años que te ama a pesar de todo los errores que podamos cometer. — Agarró su brazo y la arrastró hacia dentro de la casa.
—Papá, Papá VEN AQUÍ— Gritaba Lorenzo
Un hombre con su cabello blanco apareció en la sala, y no podía creer lo que sus ojos veían, hasta hace una semana solo la veía por un momento en aquella sala de la prisión. Su amada hija estaba ahí con él, con lágrimas en sus ojos se acercó a ella y abrazándola, le dijo cuánto la amaba, su bebé, su pequeña ya estaba de vuelta en casa.
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Updated 63 Episodes
Comments
Irma Zaragoza
ay escritora ya me hiciste llorar k triste capitulo/Whimper//Cry/
2024-04-17
3
🇻🇪💕Jennifer Rodriguez💕🇻🇪
𝑷𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓.𝒄𝒂𝒑 𝒚 𝒚𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐
2024-01-28
1
Evelyn Leal
Sin comentarios por el momento. Veremod el avance de la novela.
Ls trama parece interesante.
2023-12-16
2