XVII Luzmila

El camino era largo, pero la vista preciosa, antes de subir a una pequeña colina, nos hicieron parar para que Chico presentará su identificación.

- ¿Qué era eso chico? -le pregunté.

-Esta propiedad es privada de la señora Ferreira, nadie puede pasar sin autorización.

- ¿Eso significa que ya llegamos?

-Exacto, nos llevará dos minutos llegar arriba.

Era mucho para mi cerebro, primera vez que veía una entrada que no te llevaba directo a una casa.

Cuando llegó pude visualizar a mi izquierda una piscina que estaba tapada con un cercado de plantas con flores, sí que era una mansión.

Bajé del auto con la ayuda de Chico y pude ver a Liam, me quedé un segundo de pie por lo impactada que estaba, estaba muy guapo y me ponía nerviosa por la forma en la que me estaba mirando, este sentimiento que tengo desde la sesión de fotos no me gusta nada.

Vestía como de costumbre, un terno, pero esta vez de un color azul oscuro, maldito sea por ser tan atractivo con ese cabello arreglado a un solo lado y esos ojos negros que lo hacían relucir más.

Me ofreció su brazo para entrar juntos y no pude evitar acceder, el día estaba hermoso había salido el sol, Liam abrió una puerta de madera e ingresamos, había un camino que te llevaba ahora si, a una casa, mejor dicho, a una mansión, a mis costados veía todo color verde con algunos árboles y más al fondo vi la piscina muy bien decorada alrededor de ella.

Caminamos todo el camino hasta la puerta con sus guardias por detrás y nos abrieron la puerta.

-Buenas tarde madre-dijo Liam entrando y se dirigió a darle un beso, yo caminé por detrás sin saber que hacer.

-Buenas tardes señora, mi nombre es Luzmila-le saludé.

-Buenas tardes Luzmila, que bonita eres-me dijo con una sonrisa y me dio un abrazo.

-Muchas gracias-le dije de manera tímida.

-Mi nombre es Claudia, soy madre de este mocoso-me dijo sonriendo.

-Madre ya empezamos-le respondió Liam

-Eso te pasa por no presentármela antes, niño mal agradecido.

No pude evitar reír por la pequeña pelea que tenían y Liam volteó a verme, no entendía si su mirada era de amargura o estaba sorprendido.

 -No seas tímida, pasa por favor-me dijo su madre.

 Le sonreí e hice caso a lo que me dijo, estaba sorprendida con su recibimiento, vamos por mal camino, si su mami era así de amable será imposible que me boté de su casa como había pensado.

-Ven-me dijo Liam agarrándome la mano y por impulso me solté dejando que

su madre nos viera.

- ¿Sucede algo? -nos preguntó.

Rayos, ¿ahora como lo arreglo?

-No pasa nada, solo que me da pena mostrarnos cariñosos cuando está usted, disculpé si la incómodo-le dije.

-Ay por favor deja de lado las cordialidades, disfruten el tiempo en este lugar, iré a ver cómo está todo en la cocina, he dejado a mi hija ahí y no sé cómo estará llevando las cosas, vayan a pasear. Liam enséñale el lugar.

-Si madre, vamos.

- ¿No le gustaría que le ayudara? - le pregunté\, no quería estar a solas con Liam de seguro me llamaría la atención por lo que hice.

-Como crees, tú eres nuestra invitada.

-No es ninguna molestia para mí, además, así podríamos entablar una conversación y conocernos mejor, ¿Qué le parece?

-Me parece perfecto, ven conmigo, te presentaré a mi hija Mayra, Liam ve a deambular por ahí no te necesitamos.

-Yo que quería ayudar -le dijo entornando los ojos-pero bueno, diviértete-me dijo dándome un beso en la mejilla.

 Pero que manía de ponerme nerviosa con todo lo que hacía, ¿el beso era necesario?, no quería devolverle el beso, de eso nada.

 -Si-le respondí sonriendo-nos vemos después.

 Me dirigí a la cocina junto con Claudia, la cocina era el espacio de mi sala junto con mi cocina, no, es mucho mas grande, se podría decir que todo el segundo piso de mi casa.

-Que hermosa cocina señora Claudia.

- ¿Verdad?\, mi esposo lo diseñó para mí-me lo dijo con nostalgia.

-Disculpe no quería incomodar.

-No te preocupes, seguro Liam te comentó que su padre falleció hace unos meses.

-Si, por eso no quería hacerla sentir mal.

En realidad, lo supe por mi padre, Liam y yo no somos de esas personas que se sientan y hablan de sus problemas, creo que eso jamás sucederá entre nosotros.

-Así que tú eres la prometida de mi hermano-me dijo una jovencita muy guapa de ojos azules y pelo rubio.

-Mayra por una vez en tu vida ¿podrías saludar de una manera correcta? -le dijo su madre abriendo sus ojos como platos.

-No se preocupe-la tranquilicé- sí, soy yo, mi nombre es Luzmila mucho gusto.

-Mmmm…-me dijo pensativa mirándome de pies a cabeza.

- ¡Mayra! -le gritó su madre.

-Tranquila no soy de esas hermanas posesivas-me dijo riendo y acercándose a darme un abrazo-gracias por llevártelo lejos.

  Me reí junto con ella, al menos podía sentir el amor familiar entre ellos, a pesar de tener una casa lujosa y amplia como está, se podía percibir la calidez familiar que había entre ellos.

-Entonces comencemos, solo nos falta la ensalada y el refresco-nos dijo su madre cuando sacaba la carne del horno.

Creí que iba encontrar empleadas en la cocina que se encargarían de los preparativos, pero solo estaba la madre de Liam con su hermana.

-Y cuéntame Luzmila, ¿estas estudiando? -me preguntó su mamá mientras yo estaba picando zanahoria y ella espárragos.

-Si, es una carrera que me gusta mucho.

-Mamá ve por las preguntas más interesantes- dijo Mayra- ¿Cómo se conocieron?

 Rayos, creo que era mejor ir con Liam, ¿ahora que les contesto? no tenía nada en mente.

 -En realidad…-me interrumpió Liam cuando entraba.

- Vine a ver cómo iban-les dijo.

-¡Por Dios¡, no ha pasado ni cinco minutos ¿y ya vienes a verla? -comentó Mayra.

- ¿Celosa hermanita? -le dijo acercándose a ella mientras la abrazaba.

- ¡Suéltame estúpido! -le gritó.

-Ya basta, no peleen-les dijo su madre-ni con visita pueden comportarse, vergüenza me dan.

 Yo continué picando lo que tenía pendiente para escaparme de la pregunta, si Liam estaba aquí, podía manejarlo.

 -Ya que estas aquí, contesta, ¿Cómo se conocieron? -continuó con la pregunta su hermana.

-No seas chismosa-le respondió Liam mientras picaba los pequeños trozos que había en la mesa.

-Habla que yo también quiero saber-le dijo su mami dándole un golpe en la mano.

-Auch madre-se quejó-eso me dolió.

-Deja de comer, ya vamos a servir.

-Ya habla-dijo su hermana impaciente.

-No sean chismosas.

-Luzmila, creo que tu si nos podrías contar. Él siempre ha sido muy reservado-me contó su mami.

-Bueno, creo que no quiere contarles porque antes se comportaba como un patán, disculpe si uso palabras grotescas contra su hijo.

-Siéntete en la libertad de decirle lo que se merece-me dijo su mami fulminando con la mirada a Liam-lo conozco y sé lo prepotente que puede ser.

Liam me miraba confundido, seguro temía que le dijera a su madre sobre el ridículo contrato que me hizo firmar, ¿podría decirle la verdad y que me ayude a liberarme de este compromiso?, pero no sé si tendría el poder como Liam como para poder ayudarme, mejor no arriesgarme, pero eso no significa que no pueda disfrutar este momento.

 -No es necesario contarles-me dijo Liam sonriendo, pero era una sonrisa con preocupación, veo que lo he puesto en apuros.

-Déjala hablar-le dijo su madre.

-Yo aún no puedo entender como la conociste si no venimos muy a menudo y de la nada ya tienes prometida-nos dijo su hermana.

-El venía a verme-le dije apresuradamente, ella tenía razón, era imposible que en solo unos días nos comprometiéramos.

-Saben que viajo muy a menudo y en uno de esos viajes la conocí, fin de la historia-les contestó cortante.

-Pero que chico tan cortante, no quiero escuchar tu versión, quiero escuchar la de Luzmila, si me entero que le hiciste pasar un mal rato te haré sufrir-le advirtió su madre.

-Su hijo es muy mandón solo por tener dinero, cuando venía a visitarme esperaba en su auto y me llamaba para que saliera, era muy difícil al principio, solo quería que me dejara en paz y con el tiempo pudimos llegar a donde estamos ahora.

-Me avergüenzo de ser tu hermana-le dijo Mayra

-Y yo de ser tu madre, ¿acaso no te enseñamos a tratar bien a las personas? -le dijo su madre jalándole las orejas, me quería reír por el momento vergonzoso que estaba teniendo, que bueno es tener un poco de venganza.

-Ay madre eso duele.

-Discúlpate con ella-le obligó Claudia.

-No se preocupe señora, ya lo hizo-le dije

-Llámame Claudia y disculpa por el mal comportamiento de mi hijo, desde niño era así, se creía el rey del mundo, hasta mandó hacerse una corona.

-Mamá basta-le gritó

- ¿A quién estas gritándole\, mocoso? - lo amenazó con una cuchara que tenía en mano.

-Bueno, bueno, para aceptar a mi hermano debes tener carácter y paciencia, me da pena por ti, si quieres retractarte de la boda te puedo presentar a otros chicos mas guapos y menos idiotas que mi hermano-me dijo Mayra con una sonrisa mientras posaba su brazo en mi hombro.

-Lo tendré en mente-le devolví la sonrisa, hay si por favor, quiero liberarme del descerebrado de tu hermano.

-Es suficiente, Luzmila ven conmigo-me dijo Liam agarrándome del brazo y jalándome fuera de la cocina.

-No le vayas hacer nada porque te la veras conmigo-le gritó su madre.

Me llevó a la parte trasera de la mansión y contemplé la hermosa pileta que tenía y alrededor lleno de rosas, que hermoso era este sitio, era como un castillo.

Me soltó cuando nos alejamos de la cocina lo suficiente para que no nos escucharan.

- ¿Qué fue todo eso? -me preguntó.

- ¿Qué cosa?

- ¿Mandón?

- ¿Acaso no lo eres?\, me obligas a casarme.

-Será mejor que ni se te ocurra decir esas palabras de nuevo, nadie puede enterarse, cumple el contrato de confidencialidad.

-Y lo estoy haciendo-le hablé fuerte-solo dije las cosas que en realidad son.

-Solo por esta vez lo dejaré pasar, ¿escuchaste?, todo está yendo bien -me advirtió.

-Uy que miedo-le dije entornando los ojos y retirándome.

-No he acabado de…-se calló porque justo venía Mayra.

-Ya esta servido-nos dijo y me agarró del brazo para llevarme con ella.

- ¿Que te dijo? - me susurró.

-Estaba avergonzado- y ambas echamos a reír.

- ¿De que hablan? -nos preguntó Liam desde atrás.

-De nada-le respondió Mayra-me gustas como su prometida, bueno nunca nos ha presentado a ninguna chica, tú eres la primera, de repente por eso nos ves emocionadas-me comentó, ¿es en serio que nunca les ha presentado a una chica?, este chico para mí parece mujeriego.

-Me gusta su forma de recibirme, espero que mi visita sea de agrado para ustedes también.

-Pues claro que sí, venga vamos a comer.

Pasamos por la bella sala, tenían una fogata con muebles alrededor como para una noche en vela con los familiares o amigos y del techo colgaban luces en forma de lámparas, luego nos dirigimos al comedor donde vi a muchas empleadas que estaban ordenando la mesa y poniendo toda la comida que la señora Claudia había preparado, la mesa no era tan grande como me lo había imaginado pero lo que si tenía el comedor, era una hermosa vista al patio que podías pasar mediante una puerta corrediza de vidrío.

Me senté al lado de Liam y al frente tenia a Mayra y a su mamá.

 -Que linda vista tienen cuando almuerzan-les comenté.

-Si, bueno, no es que vengamos a menudo-me respondió su mamá, vaya si yo tuviera una casa así no saldría de para nada-pero disfrutamos mucho cuando estamos acá.

En el almuerzo la pasamos muy bien, comíamos la deliciosa carne que habían preparado y me comentaron que de la comida se encargaba la señora Claudia ya que le gustaba cocinar y para lo demás contrataban a gente para que lo hagan.

-Espero que te haya gustado la comida Luzmila-me dijo su madre.

-Por supuesto que sí, todo ha estado muy delicioso señora Claudia.

-Claudia, acostúmbrate a llamarme así-me dijo

-Lo intentaré.

-Me hubiera gustado conocer a tus padres, pero Liam quería que primero te conociera a ti.

-A mis padres les dará mucho gusto conocer a la familia de mi futuro esposo-les dije sonriendo, me daba sensación de vinagrera cuando lo decía-pero sabe que nosotros no tenemos dinero o estatus, espero que no sea un inconveniente ese tema-espero que mi plan funcione y que se anule el compromiso.

-Para mí con tal que ames a mi hijo y luchen por lo que tienen, me doy por bien pagada, a mi no me importa ni el dinero ni el estatus que me puedan dar, los valores es lo más valioso para mí-me dijo amablemente-además Liam nos comentó sobre eso y también nos dijo que te preocupaba ese detalle, pero no deberías preocuparte, sé que mi hijo te defenderá de cualquier integrante de nuestra familia que no esté de acuerdo, hay algunas personas en nuestra familia que si les importa los bienes que le puedan dar un matrimonio a la empresa Ferreira, tendrás que saber sobrellevarlo y espero que lo puedas hacer, yo pasé muchos momentos difíciles junto con mi esposo porque no era de una clase social alta, muchos de sus familiares se opusieron rotundamente, a pesar que el podía manejar la empresa de una manera excepcional, pero al final pudimos lograrlo.

Ahora entiendo la calidez que sentía en este lugar, ella también ha tenido una vida complicada por lo que ha tenido que pasar.

 -Gracias por sus sinceros consejos y por tener la confianza de contármelo, haré lo posible para seguir al lado de su hijo señora Claudia.

 Su forma de hablarme era tan dulce que no podía negarle nada, ni siquiera podía creer las palabras que estaba diciendo, es obvio que haré lo posible para librarme de él.

Vaya astucia que tenía Liam, anteponerse de hablar con su mamá sobre mi situación social y yo que quería aprovecharme de ese pequeño detalle, pero mi plan ha fallado rotundamente.

Pasamos la tarde paseando alrededor de la mansión y hablando, Liam no soltaba mi mano en todo el paseo, felizmente no se atrevió a besarme de nuevo.

-Ha sido una agradable tarde con ustedes-les dije mientras nos dirigíamos a la salida.

-Ya nos veremos a menudo, después de que se casen vendrás con nosotros, créeme que no te arrepentirás-me dijo su mamá de Liam.

-Además tenemos otra oportunidad para vernos-me dijo Mayra-quiero organizarte tu despedida de soltera.

- ¿Eh? - dijimos Liam y yo al unisonó.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***