XIV Luzmila

Los días pasaron rápido y el día esperado de conocer a la madre de Liam se llevaría a cabo el día de mañana, mi madre me había comunicado que los que me iban a enseñar algunos tips de baile o de los utensilios que se utilizan en la mesa para comer, llegarían en un par de horas, en realidad no tenía ganas de asistir a una de esas clases prefiero irme a la universidad y disfrutar de mis ultimas clases con mis compañeros.

Salí escabulléndome de mis padres para que no me obligaran a quedarme, eran las ocho de la mañana había perdido la primera clase, cuando llegue a la universidad me dirigí a la cafetería para tomar mi desayuno y esperar a la siguiente hora.

Saqué mi teléfono para llamar a Kate.

-Dime chica-me contestó.

- ¿Estas en la universidad?

- ¿Dónde más estaría? ¿tú?

-Vine para estar en algunas clases, ¿nos vemos en el almuerzo?

-Claro te espero.

.-Estaré con mi celular apagado, te llamo cuando salgo de clases.

-Esta bien Lu, te veo más tarde-colgó.

Bueno para mí era una costumbre apagar mi celular antes de iniciar las clases, pero lo que mas me obligaba hacerlo eran mis padres, cuando se enteren de que no estoy en casa y que no estaré presente en la ridícula instrucción de ética, los iba a volver locos.

Loca estoy yo por tener que hacer tantas cosas que no quiero para una boda obligada.

Entré a mi segunda clase y varios de mis compañeros se me acercaron para preguntarme por mis faltas, les tuve que decir que estuve enferma para que dejaran de preguntarme y uno de mis compañeros me prestó sus apuntes para que este al corriente, que lindas personas tenía en mi clase, lastima que ya no podré continuar junto a ellos.  Se terminó todas mis clases de hoy y encendí mi teléfono para llamar a Kate.

Tenía veinte llamadas perdidas de mi mamá, diez de mi padre y sorprendentemente dos de Liam, ni siquiera sabia que tenía mi número. Temía por la reacción de él, no se me había pasado eso por la cabeza, pero ya estaba hecho así que tendré que hacerlo hasta el final.

Llamé a Kate y me dijo que vaya a su salón porque tenía un problema, fui inmediatamente después de escuchar eso.

Cuando entré a su salón estaba ella, Luca y su profesor.

-Profesor por favor considérelo-le dijo Kate al profesor.

-Ya esta dado los grupos Kate, no hay más, tendrán que ser grupo, con permiso-le dijo retirándose y pasando por mi lado.

Ya sabia de que trataba esto, seguro que le había tocado hacer grupo con Luca.

-Creo que nos veremos más seguido-le dijo Luca acercándose un poco a ella en un tono burlón y retirándose-hasta mañana-se despidió dándole la espalda y levantando su mano en un modo de despedida.

-Maldición-fueron las únicas palabras que dijo y me la acerqué.

Solo me quedé mirándola un segundo, luego le sonreí y por último me eché a reír.

-Si si, muy gracioso-me dijo molesta-es increíble que vaya a ser grupo con ese idiota, es que no lo soporto.

-Calma Kate, no creo que sea tan malo.

- ¿Es en serio ?, se cree el cerebrito del salón, me da rabia.

- ¿Entonces es envidia? -le dije burlona.

-¡Ya basta tonta! -me gritó-esto es serio, tendré que pasar con él casi todo un mes para preparar nuestro proyecto de eso depende pasar de ciclo.

-Kate lo harás bien, primero es su nota, ¿no ?, hagan una tregua por esta vez.

Puso sus ojos en blanco y se pudo tranquilizar.

-Bueno tienes razón-me dijo rindiéndose-vamos por comida y unos tragos.

-Vamos.

Justo cuando estábamos a punto de salir, empujé a Kate a un lado.

- Pero, ¿qué te pasa? -se quejó

-Maldición-dije mordiéndome la uña-Liam está aquí.

- ¿Dónde esta ese cabrón ?, quiero partirle la cara-me dijo mientras se arremangaba las mangas de su polo.

-No Kate, por favor.

-ah…, esta bien, no haré un escándalo para no traerte problemas ¿pero que hace aquí?

-Hoy tenía una de esas clases de ética, ya sabes, cómo pararse, cómo hablar, puros dolores de cabeza.

- ¿Ahora que hacemos?

La gente se había aglomerado alrededor como la última vez, podía visualizar a Chico y algunos de los mismos guardias que paraban con Liam, gracias a Dios que no me llegaron a ver.

- ¿Crees que podamos pasar desapercibidas con esa multitud?-le pregunté

-Hay que intentarlo, tú ponte al lado mío yo te cubriré.

Y así lo hicimos, felizmente la chompa que llevaba tenía capucha, caminé al lado de Kate casi corriendo a empujones de la gente para que se movieran y pudimos librarnos de él, felizmente llegaba uno de los buses que conocíamos y nos subimos lo más rápido posible.

-Eso estuvo cerca-dijo Kate suspirando.

-Si que lo fue, vayamos a comer.

Volví a apagar el teléfono ya que volvía a recibir las llamadas de mi madre y las de mi padre, me calmé y disfruté del día con Kate, lamentablemente no podíamos demorar porque ella tenia trabajo que hacer con Luca.

Cuando regresábamos a casa no pude evitar ponerme nerviosa, nunca había hecho tal cosa como hoy, pero ya estaba cansada que me dijeran que hacer.

Entré a casa y vi a mi madre justo en el pasillo que daba a la puerta para mi mala suerte.

-Luzmila, ¿dónde has estado ?, te hemos estado llamando y llamando-me dijo en voz baja y me sorprendió su manera de hablarme dado que había pensado que lo primero que iba a recibir era una gritada.

-Mi celular no tenía pila y salí un rato con Kate-mentí.

-Sabias que tenias una cita hoy, ¿Por qué saliste?

-Mamá déjame en paz, era una ridiculez esas clases-le dije mientras me habría paso a la sala y por mi madre que casi me da un infarto, temí por un instante por mi vida cuando vi a Liam que se paraba, estaba rebosando de furia, se le podía ver en toda su cara.

- ¿Dónde has estado? -me preguntó enojado.

No le respondí, aún no salía del susto, ni siquiera podía moverme del lugar que estaba, sus ojos llenos de rabia me consumían por completo.

-Te he hecho una pregunta Luzmila.

-Tuve que salir.

- ¿A donde?

-Estuve un rato en la universidad y me quedé a estudiar, ¿cuál es el problema?

-Fuera todos-gritó y salté del susto.

Y en un segundo estábamos los dos solos en la sala, rogaba que al menos mis padres se quedaran conmigo, pero los obligaron a salir.

- ¿Qué es esto ?, ¿vienes acá a mandar y a sacar así a mis padres ?, ¿Qué te pasa? -le hablé más fuerte.

-Puedo sacarlos en este instante a todos ustedes, así que no me colmes la paciencia, dime la verdad ¿Dónde estabas?

-Ya te dije que estaba en la universidad estudiando.

-No me mientas, que odio las mentiras, estuve en tu universidad esperándote por varias horas y no saliste.

Mierda, me había olvidado por completo que él había ido a la universidad, pero fue lo que se me ocurrió en ese momento, nunca me hubiera imaginado que él estuviera aquí, tengo que inventarme algo, si se entera que estuve divagando por ahí en vez de quedarme a tener esas clases será capaz de echarnos de la casa.

- ¿No entiendes que me quede a estudiar ?, ¿acaso estas sordo? Por eso no salí de la universidad.

Solo me miraba con esa cara que me daba miedo, pero no quería reflejar mi temor ante él, nunca lo haría.

-Mira Luzmila espero que me estés diciendo la verdad y que no estuviste evitando las clases adrede, no vas a estar jugando conmigo y espero que este comportamiento tuyo no lo expreses mañana ante mi madre-me dijo agarrándome del brazo-mas te vale que salga todo perfecto mañana sino quieres estar en la calle.

-Bien-le dije soltándome y dándole la espalada, escuché que quería decirme algo más, pero salió dándole un fuerte golpe a la puerta.

Me apoyé en la pared para estabilizarme, no sabía de donde había sacado el coraje para hablarle así.

Escuché la puerta abrirse y giré mi cabeza inmediatamente del susto por si era él, pero eran mis padres los que entraban.

- ¿Hija estas bien ?, ¿qué te dijo? -me preguntó mi madre acercándose a mí.

-Nada mamá, me iré a la cama, descansen-me despedí y me fui directo a mi cama.

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