VIII Liam

Cuando la vi bajar por las escaleras con ropa casual noté que era una chica muy guapa, creí que su carácter iba hacer pacifico, sosegado; pero es todo lo contrario, esta chiquita tiene un buen carácter, solo espero que no sea un problema más adelante.

Después de que firmara de mala manera le entregué a Cleef los papeles, que estaba presente en todo momento, para que verificara que todo este en orden y con un movimiento de su cabeza me dio la señal que sí.

Con esto ya estaba todo arreglado, la persona que estaba frente mío se convertiría en mi esposa, no me he tomado la delicadeza de investigarla, ya que con una deuda encima no creo que se atreva a ir tras la riqueza, aunque mi padre era amigo de su padre no creo que sepan lo que representa la familia Ferreira en varios países

y eso pude comprobarlo cuando vine por primera vez.

En su rostro se podía reflejar la rabia contenida que sentía seguramente quisiera liberarla conmigo, de que quería verme fuera de su casa eso era un hecho, pero lamentablemente no puedo hacer nada ya estoy decidido y cuando me empeño en algo hago lo posible por cumplirlo.

No puedo creer hasta ahora la ridiculez que imponían los inversionistas, fijarse más por el lado de tener una esposa que por mi habilidad.

Si no contraigo matrimonio la empresa podría perder billones de dinero y eso es algo que le beneficiaría a mi tío, por lo que no puedo permitir que pase, mi madre y mi hermana son primero y pasaría por quien fuera para que ellas estuvieran a salvo y bien aseguradas.

-La boda se llevará a cabo dentro de un par semanas-les informe mientras me levantaba de mi asiento y acomodaba mi saco.

- ¿Qué? espera\, es muy pronto-me dijo Luzmila.

-Espero que en ese tiempo ya tengas tus cosas listas porque después de la boda tendrás que venir a vivir conmigo.

- ¡No me jodas! -me gritó levantándose de un salto del sillón\, no me gustaba nada su tono y en la forma en la que me estaba hablando\, pero solo por esta vez lo hare pasar-solo me estoy casando contigo por un acuerdo no tengo porque ir tras tuyo.

-El contrato está bastante claro, cúmplelo.

-No se preocupe joven Liam, Luzmila cumplirá cada letra de ese contrato, ¿verdad hija? -me dijo su madre mientras le agarraba del brazo para tratar de calmarla, me percaté que sus manos ya estaban en forma de puños, estaba realmente cabreada por no tener un poco del apoyo de sus padres.

Se soltó de un tirón de la mano de su madre y pasó por mi lado rozándome y desapareciendo escaleras arriba.

-Cleef les informará todo sobre cómo será la boda, no se preocupen por el dinero, yo me encargaré de todos los gastos y se les enviará una copia del contrato, permiso-les dije y me retiré con dos de los guardias.

-Esta bien, señor-dijo su padre por detrás.

Subí al auto para esperar a Cleef que terminara de hablar con sus padres, estos días que se venían iban hacer infernales para mí, no sé cómo le diré a mi madre que me casaré en un par de semanas, pero lo que si tenia que realizarse era una boda a lo grande para que vean el amor que supuestamente nos tenemos.