La noche había caído sobre la frontera del bosque, y la pequeña pero acogedora cabaña donde Rocky había alojado a Nacho y Yoon, estaba envuelta en un silencio tenso. Dentro, el fuego crepitaba en la chimenea, iluminando las caras de los tres.
Rocky se sentó en un rincón, observando al pequeño Yoon que, con curiosidad infantil, exploraba el lugar. Nacho se mantenía en guardia, aunque un poco más relajado.
Nacho
—No es común que un alfa ayude a un omega fugitivo —dijo Nacho, rompiendo el incómodo silencio que había entre ellos .
Rocky encogió los hombros con indiferencia.
Rocky
—No soy un alfa común. No soporto ver a una familia en peligro.
Nacho lo miró sorprendido. La fachada fría de Rocky comenzaba a mostrar grietas.
Nacho
—Gracias... eso significa mucho para mí y para Yoon.
De pronto, un ruido fuera de la cabaña hizo que ambos se pusieran en alerta. Rocky se levantó rápidamente, señalando a Nacho que debía proteger a su hijo.
Nacho
—¿Qué sucede? —preguntó Nacho, nervioso.
Rocky abrió la puerta de madera y miró hacia la oscuridad del bosque. Allí, una figura se movía entre las sombras: era un zorro ágil y de ojos astutos.
Kevin
—No esperaba encontrarte tan pronto —dijo la voz ronca del intruso—. Nacho, sabes que no puedes esconderte de nosotros.
El pasado oscuro de Nacho, el clan zorro que lo cazaba y perseguia por razones que solo él sabía, estaba a punto de alcanzarlos y atraparlos.
Rocky lleno de ira , dio un paso adelante, mostrando sus dientes en forma de advertencia.
Rocky
—Si quieren llevarse a este omega, tendrán que pasar sobre mí.
Nacho sintió cómo una chispa de esperanza nacía en su interior. Por primera vez en mucho tiempo, no estaba solo .
Comments
Esperanza
😍 ¡Estoy enamorada de tus personajes y su historia de amor! ¡Gracias por escribirlo!
2025-07-08
2