Capítulo 4

Noah
Sabía que estaba jugando con fuego.
Desde el momento en que se encerró conmigo en esa maldita despensa (ok, sí, no fue exactamente ella quien se encerró... pero detalles), supe que algo iba a romperse. Y lo hizo.
Justo ahí, entre una discusión cargada de cosas no dichas y el silencio que decía aún más.
La besé.
Y por un segundo, sentí que el mundo se detenía.
Sus labios. Su reacción. Ese instante en que no me empujó, en que sus manos se aferraron a mi chaqueta, como si odiara querer esto tanto como yo. Pero después...
Después me empujó. Y se fue como si nada.
Mentira. No como si nada. Se fue como si todo le pesara en la espalda. Como si se odiara por sentir lo mismo que yo. Y eso es lo que más me jode. Porque lo siente.
Lo sé. Lo vi. Lo sentí.
Me quedé en esa cocina ridícula un buen rato, con las paredes todavía impregnadas de su perfume y el sabor de su boca en la mía, preguntándome en qué demonios me estaba metiendo. Porque esto no era solo atracción. No era solo ganas. Era más.
Y más siempre es peligroso.
Volví a la fiesta, pero ya no era lo mismo. La música sonaba más fuerte, pero no me tocaba. La gente se reía, bailaba, gritaba... y yo, por primera vez en mucho tiempo, no quería estar ahí. Quería estar con ella. Quería entender por qué carajo una chica que me odia puede hacerme sentir como si nada más importara.
Me apoyé en una pared. Otra vez. Viejos hábitos. Y entonces la vi, saliendo del baño, con el rostro frío y la espalda tensa. Como si llevara una armadura invisible que nadie más podía ver.
Pasó por mi lado sin mirarme. Pero yo la miré.
La miré como si fuera la única cosa real en todo este puto lugar. Y me di cuenta de algo que me golpeó en el pecho como un tren: Estaba jodido.
Por completo.
Porque Brooke Anderson no era una aventura. No era un reto.
Era un cambio de ruta. Y no sabía si eso me hacía más fuerte... o simplemente más vulnerable.
____________________
Brooke
No dormí esa noche.
Me di veinte vueltas en la cama, me duché dos veces, traté de leer, incluso consideré ordenar por colores mis apuntes de biología. Nada funcionó. El problema no era lo que pasó. Era lo que sentí.
Porque cuando me besó, no fue solo físico. Fue como si todo dentro de mí hubiera estado conteniéndose desde hacía años y de pronto... boom. Explosión. Descontrol. Caos. Y si hay algo que odio más que a Noah Carter, es el caos.
Zoey
Zoey
¡ME ESTÁS JODIENDO!
Gritó Zoey al día siguiente en mi habitación, con los ojos como platos.
Zoey
Zoey
Noah Carter? ¿Un beso?
Zoey
Zoey
¿Brooke Anderson rompiendo su racha de perfección autoimpuesta con el tipo que una vez hizo apuestas sobre cuántos castigos se ganaría en una semana?
Brooke
Brooke
¡Baja la voz!
Le susurré, desesperada, cerrando la puerta de mi habitación.
Zoey
Zoey
¿Bajar la voz?
Zoey
Zoey
¡Brooke, esto es histórico!
Zoey
Zoey
¿Por qué no me mandaste un mensaje? ¿Una señal de humo? ¿Algo?
Brooke
Brooke
Porque no planeé que pasara, Zoey.
Brooke
Brooke
Fue un encierro. Accidental.
Ella se tiró en mi cama, cubriéndose la cara con una almohada.
Zoey
Zoey
Dios mío. Lo sabía.
Zoey
Zoey
Sabía que ese odio tenía más capas que una cebolla.
Zoey
Zoey
Siempre terminabas hablando de él. Siempre.
Zoey
Zoey
Y cuando alguien te molesta tanto, es porque...
Brooke
Brooke
¡No es eso!
La interrumpí, sintiéndome al borde del colapso.
Brooke
Brooke
Fue un error.
Zoey
Zoey
¿Y por qué tienes esa cara como si hubieras matado a un unicornio y ahora el mundo no tiene magia?
No respondí.
No podía.
Porque si decía lo que realmente sentía -que ese beso no se parecía a nada, que su forma de mirarme me quemaba por dentro, que una parte muy estúpida de mí quería repetirlo-, iba a perder el poco control que me quedaba. Zoey se sentó, más tranquila, y me dio una de esas miradas serias que pocas veces usa.
Zoey
Zoey
Brooke... ¿te gusta?
Brooke
Brooke
No.
Respondí, demasiado rápido. Silencio.
Zoey
Zoey
Vale.
Dijo al fin, levantando las manos.
Zoey
Zoey
No voy a presionarte.
Zoey
Zoey
Pero si sientes algo, aunque sea mínimo...
Zoey
Zoey
Vas a tener que enfrentarlo.
Zoey
Zoey
Porque Noah no es del tipo que se borra fácil.
Quise creer que exageraba.
Hasta que fuimos al centro comercial esa misma tarde y lo vi.
A él.
En la zona de la terraza, justo frente al café al que íbamos. Sentado, relajado, con una chica encima riéndose a carcajadas mientras jugaba con su chaqueta. Y no fue solo que estuviera con otra.
Fue la forma en la que ella lo miraba. Y peor: la forma en la que é dejaba que lo mirara. Como si nada hubiera pasado. Como si yo no hubiera pasado.
El estómago se me dio vuelta. No dije nada. No podía. Me senté con Zoey como si no lo hubiera visto, pero mis manos no dejaban de temblar. Ella me miró. Lo vio. Y frunció el ceño.
Zoey
Zoey
¿Estás bien?
Mentí
Brooke
Brooke
Perfectamente.
Pero por dentro, estaba hecha pedazos.
Porque lo odiaba. Más que nunca.
Y odiaba aún más lo que eso decía de mí.
El lunes llegó con la sutileza de una bofetada.
Entrar al instituto después de ese fin de semana era como caminar en un campo minado. Sabía que Noah no iba a dejar las cosas así. Y aunque Zoey me juró que no se lo había contado a nadie, mi paranoia estaba en modo máximo. Todo parecía igual... hasta que llegué al comedor.
Ahí estaba él.
Como si nada.
Sentado con su grupo habitual de desastres con chaquetas de cuero, riendo de algo que probablemente no tenía ni gracia. Lo vi antes de que él me viera. Y aún así, ya podía sentir la tensión acumulándose en mi columna vertebral. Me senté con Zoey, fingiendo que todo estaba bien.
Y por supuesto, no lo estaba. No cuando vi a la misma chica del café acercarse a su mesa, lanzándole una sonrisa que claramente venía con segundas. Ella se inclinó, él le susurró algo al oído y ella se rió como si acabara de contarle el chiste del siglo.
Zoey me miró de reojo.
Zoey
Zoey
¿Todo bien?
Brooke
Brooke
Sí.
Respondí, abriendo mi botella de refresco con demasiada fuerza.
Zoey
Zoey
Brooke...
Brooke
Brooke
Te juro que estoy bien.
Insistí, justo antes de que el destino, en forma de idiota sobre moto, decidiera acercarse. Noah caminó directo hacia mí. Relajado. Con esa sonrisa de medio lado que me provocaba lanzarle algo desde sexto grado.
Noah
Noah
Hola, princesa.
Dijo, deteniéndose justo a mi lado.
Más populares

Comments

Ailiany Lopez

Ailiany Lopez

tiene un poquito de celos

2025-06-03

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play