LA NIÑERA DE MIS HIJAS LECHE CALIENTE

LECHE CALIENTE

Martina

Mmm....

Martina

¿Dónde está Vera?

Martina no podía dormir.

Estaba acostumbrada a una taza de leche por las noches.

Era el único momento donde tenía un espacio con su padre, pero aún no llegaba debido al trabajo.

Así que cuando su padre no estaba, la niñera se encargaba.

Pero ahora lo complicado era que aún no le presentaban a su nueva niñera.

Aún no le presentaban a...

¡Sara!

Sara

Hola pequeña.. *sonríe*

Martina

Ehh...?! *sorprendida*

Martina

¿Quién eres tú? ¿Porqué estás en mi casa?

La sorpresa que se llevó al ver a Sara en la cocina, era increíble.

Una completa desconocida estaba esperando que salga leche caliente.

Sara

Perdona, no quería hacerte asustar.

Sara

Tarde horas en encontrar la cocina. *sonríe*

Martina

¿Quién eres? *molesta*

Sara

¡Oh, cierto! Pues soy la nueva niñera contratada.

Martina

¿Niñera? *sorprenderse*

Sara

Tu debes ser una de las pequeñas que voy a cuidar, *sonríe* encantada de conocerte me llamo....

Martina

No deberías estar aquí *molesta*

Sara trató de entender las palabras de Martina.

Pero aunque se veía como una niña tierna, aún llevaba la sangre de su padre.

Sara

¿Disculpa?

Martina

En esta casa no te necesitamos, deberías comprender eso.

Sara tomó un respiro muy profundo, no podía permitir gritarle a una simple niña.

Se dio cuenta que además de tener un duro trabajo por delante, debía tener paciencia.

Pero todo esto le había recordado a aquella joven muchacha con la que se topó en la mañana.

Sara

¿Quieres una taza de leche caliente?

Martina

¿Perdona?

Sara

Pues cuando no puedo dormir me preparo un taza de leche caliente.

Martina

¿Có-cómo?...

Sara

No lose. *sonríe*

Sara

Ya esta caliente..... ¿Quieres?

La sonrisa de Sara provocó que Martina tenga el mismo sentimiento que tenía con su madre.

Martina

¿Cómo te llamas? *sonríe*

Sara

Sara... ¿Y tú?

Martina

Martina.

Sara estiró su mano a Martina quien amablemente la tomó.

Con unos pocos pasos y una levantando en brazos, Martina fue colocada en la isla de la cocina.

Martina

¿Desde cuando tomas taza de leche caliente?

Sara

Solo lo hago cuando no puedo dormir o me siento mal.

Sara

¿Y tú hermosa? *sonríe*

Martina

Todas las noches.

Martina

Es algo que mamá me preparaba y siempre estaba conmigo, así que desde que murió... Nunca tuve a alguien con quien compartir una taza de leche.

¿Su madre murió?

Penso Sara, quíen aún no conocía cuántas personas conformaban la familia.

¡Era extraño!

Sara

Pues si deseas, de ahora en adelante podemos ser compañeras de leche caliente. *sonríe*

Martina

¿Porqué me propones eso?

Sara

Bueno, yo de pequeña nunca tuve con quien compartir una taza de leche.

Sara

No tengo hermanos y también perdí a mi padre hace unos años.

Sara

Desde entonces solo convivo con mi madre....

Dijo Sara mientras colocaba dos tazas de leche caliente.

Martina

¿Porqué eres tan amable?

Sara

Mmm... No lo sé. *sonríe*

Sara

Solo quiero ser tu amiga y claro *ríe* tu compañera de bocadillos nocturnos.

Sara

Así que Martina... ¿Aceptas mi taza de leche caliente?

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