No dejaba de pensar en Leo, estaba deslumbraba por él, quizás el hecho que era menor que yo, me resultaba excitante. Tenía en claro que sus padres se enojaría cuando supieran que su hijo estaba enamorado de su maestra, una mujer casi de la edad de ellos.
En la universidad las chicas lo seguía a Leo a todas partes era tan popular que eso me molestaba, sentía celos y a la vez tristeza, pensar que unas jovencitas estaban enamoradas de él pero no demostraba ningún tipo de sentimiento.
En sus redes sociales, subía fotos con todas sus amigas, pero yo no era nadie para reclamar y no quería verme infantil. El tenía si vida y yo la mía. Estaba en todo su derecho de vivir y disfrutar de su juventud.
Habían días que no me chateaba pero estaba en línea todo el tiempo, era muy activo en sus redes sociales. Mi mente llegó a un punto que quería todo de él, tomarlo para mí y guardarlo en una cajita para que nadie lo viera y menos lo tocarán.
Sabía que debía parar cualquier sentimiento por él, así que empecé a ignorarlo pero cada vez que lo ignoraba, él me buscaba y caía como tonta en ese maldito círculo. Me tenía en sus manos. Una mujer de 30 años se portaba como una completa idiota frente a un niño de 18 años.
Vi una foto de él con una chica, creo que era su novia, pero ¿como es que yo le gustaba? así que me retiré, así me evitaba problemas. Pero lejos de evitarme problemas por la edad, me sentía traicionada.
Una noche decidí subir una foto en mi estado de WhatsApp dónde salía en el gym, con un shorts azul donde se podía apreciar completamente mis muslos y partes de mi nalgas y una camisa mostrando mis abds, inmediatamente recibí un mensaje de Leo.
— Hola, ¿cómo estás? siento como que me estas ignorando.
Ignoré su mensaje. Él insistió.
—Leo por casualidad tú tienes novia, si es así deja de molestarme,. Solo soy una vieja patética contigo.
— Ella no es mi novia, es mi amiga, y usted ¿está celosa? Podemos vernos. Quiero sentir sus labios. Diga que si.
No debería ceder, este niño está jugando conmigo. Ok si eso quiere, vamos a jugar un rato.
—Veámonos, ven a mi casa.
Pasaron quince minutos y Leo tocaba mi puerta. Le abrí la puerta y se me abalanzó encima mío besándome.
—Ey, detente. ¿Qué haces? Estás desesperado. cálmate.
—No puedo, temo que si paro, te vas a arrepentir y me correrás de tu casa.
Nos sentamos en el sillón, continuamos besándonos, llevaba un vestido rojo, siempre usaba ropa interior muy sensual. Eran besos muy intensos, yo jadeaba de placer, debo admitir que besa muy bien, mordí sus labios varias veces, nuestras lenguas se mezclaban, se quitó la camisa, estaba encima mío, me fue desnudando pieza por pieza, hasta quedar solamente con mi sostén color negro y mi pequeño hilo de color rojo. Estábamos perdiendo el control, lamió mis pechos tan suaves, una y otra vez, estaba desesperada, soltaba suave gritos y algo inesperadamente pasó, se vino... si...eyaculó sin haberme penetrado.
Muy avergonzado, se sentó en el sillón y me dijo.
—Nunca me había pasado, estaba tan excitado que no se que me sucedió, me siento avergonzado.
—Calmate, esperemos unos minutos e intentemos de nuevo, no te voy a dejar ir después de haberme provocado tanto.
Me levanté, le serví agua, y empezamos de nuevo, con más éxito, pero esta vez yo tomé la iniciativa, lo llevo a mi recámara, le dije que se acostara y me puse encima de él, como una gata en celo, lo besé, le mordisquie los pezones y comencé a hacer un oral, luego, me subí y comencé a moverme tan sensual como podía.. Leo llegó al clímax al mismo tiempo que yo, al terminar nos quedamos acostados un rato en la cama.
—No sabía que a tu corta edad ya había tenido relaciones.— le dije.
— Si he tenido varias veces, la curiosidad lo hace a uno pecar, de todas las mujeres con la que he estado, usted es la mejor y pues nunca me había venido sin penetración, es una total pena para un hombre que le suceda esto cuando está con una mujer.
— jajaja no es para tanto. Mantengamos nuestro secreto. Que nadie se entere, tu puedes seguir con tu vida y yo con la mía, sin ataduras, sin reclamos, cada vez que querramos, lo hacemos y cuando ya no querramos, nos detenemos pero diciendo que ya no podemos seguir. Te parece?
—Sería un tonto si digo que no, entonces somos algo así como ¿amantes?— pregunto Leo.
Después de ese rato conmigo, se fue.
Me dedique a hacer la planeación de clases. Pero mi mente estaba lejos de los números o de las letras. Había perdido mi compostura, mi concentración. No dejaba de pensar en lo mismo, por fin pude estar con Leo. Su cuerpo desnudo y atlético me hacían desearlo aún más. Su piel fresca y tierna me hacían excitarme. Estaba enamorada de mi alumno.
No pude hacer nada así que me fui a la cama. Pensar en un futuro con él, es algo muy arriesgado porque al final sino es verdad su amor cuando yo llegue a los 40 él estará buscando a una jovencita.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 33 Episodes
Comments
Karime
Porque piensas así el vino mientras más tiempo más bueno, nada de sentirse menos con la edad
2025-01-05
1
Ernesto Benítez Delgado
Alexa no pienso igual que tú lo que pasa es que hay que ver si el amor es tan grande para soportar el peso de los años
2023-04-18
1
silvia
Es q es bruta, 🙄pero ella se siente realizada 🤨
2023-03-09
0