PARTE V: Vivir un día a la vez

Por increíble que fuese, me enamore de un chico doce años menor, me enamoré de lo prohibido y esos amores pegan fuerte, pedí licencia de descanso en la universidad porque me sentía enferma, más que enferma con depresión, una mujer de veinte, es joven, su cuerpo no necesita de mucha ayuda, su piel es tersa, en cambio yo, una mujer que entró a los treinta si no se cuida, engorda, la piel se empieza a marchitar, la verdad me sentía una completa mierda.

Es cierto que me cuido, hago ejercicio, tengo buen cuerpo y tengo una dieta bastante estricta, siempre recibo alabanza o cumplidos de la gente, de mis estudiantes, de muchos hombres de diferentes edades pero en mi interior me sentía así, nunca me había sentido tan deprimida y vine a conocer este sentimiento con Leo.

Leo me llamo.

—Hola profe, me disculpa si la molesto, pero quiero verla aunque sea un minuto, ¿porque no vino a dar clases hoy?

—Leo estoy en gym, no puedo hablar mucho.

—¿En qué gym?

—En Zeus, voy a colgar, adiós.

La verdad no estaba en el gym, era más que un pretexto. Aunque la verdad no tenía porque contestar.

Me alisté y me fui al gym.

Ánimos Kay, tú eres la protagonista de tu historia y Leo solo tiene un papel secundario aquí, nos vamos al gym y nos ponemos regias-- me dije a mi misma.

Estando en el gym, no me esperaba que Leo llegara, lo miré pero continué en lo mío, lo ignoré, además estaba en un lugar público a la luz del día y no podía hacer nada.

Leo me saludó con un beso en la mejilla.

—Hola profe, no pensé que usted hace ejercicio aquí—subió la ceja.

No podía creer, Leo me saludó con normalidad, nadie notaría nada, somos conocidos.

—Si aquí hago mi rutina.

Di la media vuelta y él se dirigió donde el entrenador para su rutina de ejercicio. Terminé mi rutina y me fui a los baños a cambiarme. Leo me siguió disimuladamente y entró al baño, por suerte no había nadie mas que yo.

—¿Qué haces aquí? nos van a descubrir. No seas estúpido, además tú y yo no somos nada, estás feliz divulgando nuestras conversaciones!! Que vas a hacer tomar una video o qué? si no sales voy a gritar.

—Ey, tranquila. No he hecho nada de lo que dice, usted me gusta de eso no hay duda, que es mayor que mi, si es cierto. Estoy soltero, que me siguen varias chicas es otra cosa. No voy a tomar ningún video, pero quiero que sigamos siendo amantes.

Alguien se acercaba, asi que nos metimos en un baño y Leo aprovecho ese momento para besarme.

—No aquí no. Nos van a descubrir y estoy sudada—le decía con una voz suave.

La persona que entró, se cambió y se fue.

Nos besamos apasionadamente en el baño, subió mi blusa, apartó mi sostén y se dió un banquete con mis pechos, aguanté como podía las ganas de gritar. Tuvimos sexo en el baño del gimnasio. La adrenalina de ser descubierto, por alguien en en lugar donde no es lo usual, todo esto hacía interesarme más en él.

Se despidió con un besó y salió del baño el primero. Nadie lo vió. Se fue al baño de los chicos. Estuve quince minutos en el baño, me duché y salí.

Volvía caer en el bendito juego de él una y otra vez.

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