Amor De Otra Dimensión ~KakaIru~ Capítulo 05. Magiora

El extraño de capa gris no espero mucho antes de pronunciar palabras desconocidas para Iruka, ni siquiera con el MC en su cabeza podía descifrarlo, era una advertencia en rojo que desvía "No identificado" era extraño, el MC implantado en su cabeza podía hacerlo entender cualquier idioma, escritura e incluso decirle en donde se encontraba, pero solo podía saber el idioma o la escritura si el MC lo sabía.

Un rayo concentrado se formó en la mano de aquel extraño y lo lanzo hacia el capitán. El capitán salió disparado por el rayo de ese hombre, la espada fue aventada a otro rincón y la pared de madera fue destruida por el capitán.

Iruka se había levantado para ese momento para intentar escapar, no sabía lo que ese hombre podría hacerle, pero era mejor si huia antes con ayuda del DCI. Concentro toda su fuerza para mejorar su fuerza y liberarse de las ataduras de la guardia.

El de capa gris busco algo con la mirada y se dirigió hacia ello al encontrarlo, era su espada que salió disparada por el anterior enfrentamiento con el capitán.

El DCI estaba tardando mucho en concentrarse, probablemente por el golpe de la caída desde el portal, quizás eso movió algunas cosas dentro de su cabeza.

Cuando por fin pudo usar su fuerza para deshacer sus ataduras una de esas espadas de metal cortaron las cuerdas en sus manos que lo mantenían preso.

Miro hacia arriba solo para encontrarse con aquella figura que aún escondía su rostro con la capa gris.

Kakashi Hatake (Alfa P.)

Este no es lugar para un humano.

Se le erizo la piel al escuchar a ese hombre hablar, nunca había sentido algo así, era como hace unos minutos cuando ese hombre lo uso para cubrirse, seguramente como el DCI estaba dañado dentro de su cabeza sus instintos se habían liberado, el DCI era usado para controlar los instintos Alfa y Omega y no solo mejorar el rendimiento físico, los hacía menos débiles a las feromonas.

Aquel hombre tenía un aroma fuerte y dulce, olía como un Alfa, olía a arándanos frescos de esos que solo los altos mandos como él pueden conseguir, le gustan los arándanos de las fronteras con los domos, había algo más en su olor, eran anacardos, ese hombre olía a lo que le gustaba.

Algo que nunca debió hacer, algo para lo que fue entrenado como todo agente de Evolucia y aún más siendo el sucesor del mando supremo; bajo la guardia ante un posible enemigo.

Rápidamente, se colocó en una posición de combate en caso de que ese extraño quisiera atacarlo, tenía la fuerza concentrada en sus puños gracias al DCI.

Pero no fue así, ese extraño guardo la espada de metal y agarro su mano para huir cuando el capitán se levantó y arrojó un pedazo de la pared destruida hacia el extraño.

Salieron por una puerta al final de esa casa de árbol, era de noche y amanecería en unas cinco horas aproximadamente.

Ese extraño sujetaba su mano con fuerza, como si fuera a ser arrancado de su agarre, era fuerte y rápido que tuvo que mejorar su velocidad para seguirle el paso, tal vez eso se debia a que el extraño era unos treinta centímetros más alto que él.

Corrieron hasta perderse en el bosque, ese hombre parecía donde pisar porque a pesar de las dificultades del camino nunca tropezaba, ambos se perdieron en el gran bosque Evergreen dejando atrás a un furioso capitán que no aceptaba que dejó ir a su objetivo.

El amanecer los golpeo a ambos cuando se detuvieron a las afueras del bosque Evergreen, habían corrido toda la noche escapando de los guardias. No era nada para ambos, el extraño había resistido correr durante horas, probablemente porque estaba acostumbrado a huir, y él había aguantado gracias a su entrenamiento y al DCI.

Sabía que debía haberse alejado de aquel extraño desde hace horas, pero ahora estaba cerca de un hombre que podía ser peligroso.

El hombre extraño jadeaba por la actividad de la noche anterior, intentaba recuperar el aliento mientras se sentaba sobre el suave pasto.

Iruka Umino (Omega)

¿Por qué me ayudaste?

Habló Iruka cuando recupero el aliento, el DCI se había encargado de regular su respiración y ritmo cardíaco, le intrigaba saber porqué ese extraño se lo había llevado y no lo había abandonado a la primera oportunidad, parecía no tener intenciones de dañarlo porque si quisiera hacerlo lo habría hecho desde hace horas cuando no estaba tan cansado como para bajar la guardia.

Kakashi Hatake (Alfa P.)

Te ayudé porque me sentí culpable al ver qué te estaban interrogando cuando yo mismo te aventé hacia ellos.

Respondió el hombre aún sin descubrir su rostro.

Iruka Umino (Omega)

¿Esos hombres te buscaban a ti?

Kakashi Hatake (Alfa P.)

Me temo que sí.

No tardo mucho para tener a aquel Alfa de aroma frutal bajo él, había sido su culpa que los rebeldes huyeran con sus cosas nuevamente.

Por él es que se habían presentado los guardias cuando estaba a punto de recuperar el Onix y el dimensionalizador, necesitaba descubrir que había pasado cuando ambos artefactos se fusionaran para enviarlo a ese lugar que claramente no es otro planeta con civilización que conozca.

El primer golpe le saco la capucha a aquel hombre que tenía un claro color rojo despertando en donde fue el golpe. Iruka sentía miedo, enojo, tristeza, desesperación por lo que había pasado en tan solo un día, había matado a uno de sus hermanos y debía hacer lo correcto, pero antes necesitaba regresar a Nexaria y no lo lograría si no recuperaba el Onix y el dimensionalizador.

El Alfa al sentir el primer golpe volteo la posición, está vez quedando sobre el Omega al que había rescatado de las garras del capitán de la guardia real.

Kakashi Hatake (Alfa P.)

¿Qué te sucede?

Kakashi Hatake (Alfa P.)

Creo que los humanos no agradecen de ese modo.

Iruka miro bien al hombre sobre él, tenía el cabello plateado, ojos grises oscuros, la piel pálida y una cicatriz en el ojo izquierdo que va desde la ceja hasta el final del rostro. En su vida había visto a hombres que fueran así de hermosos como se había encontrado en el último día, no negaba que sus hermanos fueran guapos; pero eran eso, hermanos y nunca podría verlos de otra forma como a ese alfa de cabello plateado.

Incluso ese Alfa era más hermoso que el capitán.

Se sintió perdido en los ojos de aquel Alfa hasta que recordó que aún seguía atrapado en ese mundo por su culpa. No conoce el porqué la guardia lo buscaba, pero era algo que no le importaba y mucho menos le interesaba saber.

ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ

Kakashi Hatake (Alfa P.)

Kakashi Hatake Segundo género: Alfa Puro Especie: Elfo Ocupación: Príncipe heredero del reino elfico, (actualmente es un fugitivo por el asesinato del rey) Edad: 28 años Altura: 2.09 m Fecha de nacimiento: 15-09-789 Lugar de origen: Reino elfico, reino en Magiora