Caminos Silenciosos (SasuNaru - Gaanaru)
La Advertencia en Suna
Naruto y Shikamaru finalmente llegaron a la entrada de la aldea de la Arena. El viaje había sido agotador, pero no había tiempo para descansar. Apenas cruzaron las enormes puertas de Suna, dos guardias se acercaron rápidamente.
Baki
Naruto! ¡Shikamaru! ¿Qué hacen aquí?
Shikamaru
Necesitamos ver a Gaara de inmediato.
Respondió Shikamaru con seriedad.
El ninja dudó por un momento, pero al ver la expresión determinada de ambos, asintió y los condujo rápidamente al edificio principal donde se encontraba el Kazekage.
Al llegar, encontraron a Gaara revisando unos pergaminos en su despacho. Temari y Kankuro estaban con él, discutiendo sobre asuntos administrativos.
Cuando Gaara alzó la vista y vio a Naruto y Shikamaru en la puerta, sus ojos se abrieron ligeramente por la sorpresa.
Gaara
¿Naruto? ¿Shikamaru?
Preguntó, dejando el pergamino sobre la mesa. Shikamaru avanzó con paso firme y, sin perder tiempo, dijo con voz preocupada:
Shikamaru
Tenemos que hablar.
Gaara intercambió una mirada rápida con sus hermanos y luego asintió.
Temari y Kankuro quisieron acompañarlos, pero Gaara levantó una mano, indicándoles que esperaran. Con un gesto, invitó a Naruto y Shikamaru a seguirlo a una sala más privada dentro del edificio.
Una vez que estuvieron dentro y aseguraron que nadie más escuchara, Gaara se cruzó de brazos y los miró con calma.
Gaara
Díganme qué está pasando.
Shikamaru
Durante nuestra última misión, encontramos información que indica que hay un plan para desestabilizar las grandes naciones.
Shikamaru
Específicamente, hay amenazas de ataques dirigidos a Suna y la Aldea de la Niebla.
Los ojos de Gaara se oscurecieron levemente.
Gaara
Quién está detrás de esto?
Naruto
Aún no sabemos exactamente quiénes son los líderes, pero tenemos claro su objetivo:
Naruto
Quieren provocar el caos atacando a los Kages y debilitando a sus aldeas.
Gaara mantuvo su expresión neutra, pero Naruto pudo notar la ligera tensión en sus hombros.
Gaara
Si su objetivo son los Kages, entonces suponen que vendrán por mí.
Shikamaru
Es una posibilidad. Es por eso que vinimos de inmediato.
Shikamaru
Necesitas reforzar la seguridad en Suna y estar preparado para cualquier posible ataque.
Gaara asintió, procesando la información con rapidez.
Gaara
Gracias por la advertencia. Inmediatamente daré la orden de reforzar la vigilancia y las patrullas en la aldea.
Sin perder tiempo, Gaara salió de la sala y se dirigió de inmediato a su oficina principal, donde convocó a varios de sus jounin de confianza. Naruto y Shikamaru lo siguieron, observando cómo el Kazekage tomaba el control de la situación con calma y eficiencia.
Gaara
A partir de este momento, se incrementarán las rondas de patrullaje en los alrededores de la aldea.
Gaara
Nadie entra ni sale sin una revisión exhaustiva. Cualquier movimiento sospechoso debe ser reportado de inmediato.
Los jounin asintieron con seriedad y salieron rápidamente a cumplir con las órdenes.
Naruto observó a su amigo con admiración. A pesar de la amenaza inminente, Gaara no mostró ni un ápice de duda o miedo. Era un líder fuerte, y eso era algo que siempre había respetado de él.
Cuando los jounin se marcharon, Gaara volvió su mirada a Naruto y Shikamaru.
Gaara
Agradezco que hayan venido hasta aquí para advertirm
Naruto sonrió y le dio un golpe amistoso en el hombro.
Naruto
Para eso estamos los amigos!
Gaara lo miró fijamente por un momento y luego asintió, su expresión suavizándose apenas.
Shikamaru
Aún hay muchas cosas que desconocemos sobre esta amenaza, pero lo más importante ahora es que Suna esté preparada.
Cuando la reunión terminó y los jounin salieron a cumplir las órdenes de Gaara, Naruto se quedó observando a su amigo con curiosidad. Desde que había llegado, no había tenido la oportunidad de preguntarle cómo se encontraba realmente.
Naruto
Oye, Gaara, ¿cómo estás?
Preguntó Naruto de repente, con una expresión genuina de preocupación
Naruto
Me refiero a tu herida.
Gaara parpadeó un par de veces antes de responder.
Gaara
La recuperación ha sido rápida, aunque aún tengo que evitar esfuerzos innecesarios
Naruto cruzó los brazos y lo miró con ojos entrecerrados.
Naruto
De verdad? Porque la última vez que dijiste que estabas bien, terminaste inconsciente en el hospital por días.
Gaara desvió la mirada levemente, sintiendo un ligero rubor subir a su rostro. Naruto siempre tenía esa capacidad de desarmarlo con su franqueza y preocupación genuina.
Gaara
Esta vez es diferente.
Gaara
Los médicos dicen que no hay riesgo.
Naruto lo observó por un momento más, como si intentara detectar cualquier signo de mentira, pero finalmente asintió, satisfecho con la respuesta.
Naruto
Si tú lo dices… pero más te vale no forzarte demasiado.
Gaara sonrió apenas, y juntos salieron del despacho caminando uno al lado del otro.
Naruto hablaba animadamente sobre la misión, sobre lo mucho que le sorprendía lo organizado que era Suna y lo fuerte que se había vuelto Gaara.
Naruto
*”Es increíble todo lo que ha logrado, pensó Naruto, mirándolo de reojo. Después de todo lo que pasó en su infancia, logró convertirse en un líder amado por su gente. Ojalá yo pueda ser un Hokage así algún día.*”
Por otro lado, Gaara sentía cómo su corazón se aceleraba cada vez que Naruto lo miraba o le dirigía una sonrisa.
Gaara
*“No puede ser… Mantén la compostura, eres el Kazekage.”*
Pero por más que intentara ocultarlo, el rubor en su rostro lo delataba.
Tras un momento de silencio, Gaara decidió aprovechar que Naruto estaba en su aldea para crear un momento especial entre ellos.
Gaara respiró hondo y, con la mayor calma posible, dijo:
Gaara
Ya que estás aquí… Me gustaría mostrarte la aldea. Y si estás de acuerdo, podríamos cenar juntos.
Naruto
Eso suena genial! Claro, muéstrame todo, Kazekage-sama.
Gaara sintió que su corazón se detenía por un segundo cuando Naruto usó ese tono juguetón al final, pero rápidamente se recompuso y comenzó a caminar, guiándolo por las calles de Suna.
Durante el recorrido, Gaara le mostró los cambios que había hecho en la aldea, los nuevos edificios, las áreas de entrenamiento y los proyectos en los que estaban trabajando. Naruto escuchaba con fascinación, haciendo preguntas y mostrando admiración por el progreso de Suna.
Finalmente, cuando el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, se dirigieron a un pequeño restaurante apartado, con una vista hermosa de la aldea iluminada por la puesta de sol.
Se sentaron en una mesa cerca de una ventana, disfrutando de la tranquilidad del momento.
Gaara
Tú también lo serás, Naruto. No tengo dudas de que serás un gran Hokage
Naruto sonrió ampliamente.
Naruto
Por supuesto que lo seré! Y cuando eso pase, tendremos que reunirnos más seguido, de Kage a Kage.
Gaara sintió que el momento era perfecto. Naruto estaba frente a él, sonriéndole, compartiendo un instante de tranquilidad lejos de las preocupaciones de la guerra y las amenazas externas.
Por un segundo, sintió el impulso de decirle la verdad.
Decirle cuánto significaba para él.
Decirle que su amistad había crecido en algo más.
Pero justo cuando abrió la boca para hablar, un ninja de Suna entró apresuradamente al restaurante, interrumpiéndolos.
Baki
Disculpe la interrupción, pero necesitamos sus indicaciones sobre la reorganización de las patrullas nocturnas.
Gaara cerró los ojos por un momento, reprimiendo un suspiro.
Gaara
Entiendo. Iré de inmediato.
El ninja asintió y se retiró.
Naruto lo miró con cierta decepción, pero rápidamente sonrió.
Naruto
No te preocupes, Gaara. Sé que tienes responsabilidades.
Gaara asintió, pero en su interior no podía evitar la frustración. Había estado tan cerca…
Gaara
Te veré más tarde, Naruto.
Naruto
Sí, ve a salvar la aldea, Kazekage-sama.
Gaara se sonrojó levemente ante el tono juguetón de Naruto antes de darse la vuelta y marcharse.
Mientras caminaba hacia su oficina, solo podía pensar en una cosa:
Gaara
*”La próxima vez… no dejaré que nada me interrumpa.”*
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