_ Para Renato, no quiero escuchar nada más.
_ Solo un poquito más, me arrodillo frente a ti, te quito los pantalones cortos y las bragas, te doy un beso en tu intimidad, te empujo y te hago acostar en mi cama, me meto entre tus piernas y primero soplo y luego voy chupando con mucho cuidado para no asustarte, cuando veo que te has relajado te meto la lengua y al mismo tiempo te masajeo el clítoris, no tardas mucho en empezar a revolcarte en mi cara y a gemir mi nombre y luego te corres toda y yo disfruto sabiendo que he sido el primero en proporcionarte este placer.
_ Acabas de hacer que me sonroje, no sé de dónde sacas tantas cosas que decir.
_ Si yo fuera un hombre de verdad, seguro que te haría eso, mi enfermera, pero solo soy un vegetal y tú vas a salir con otro mañana y yo no puedo impedírtelo.
_ Solo voy a tomar un helado con él y nada más, y sí puedes impedirlo, solo tienes que aceptar casarte conmigo.
_ Pero te aseguro que él estará pensando en otra cosa y no en el helado, y ya te he dicho que no hay posibilidad de que acepte casarte contigo.
_ Creo que es mejor que dejemos este tema y nos vayamos a dormir, buenas noches, Renato.
_ Buenas noches, mi enfermera.
Renato se está metiendo con mi mente, me acosté y pude soñar con todo lo que me dijo y me desperté casi sin poder respirar, si esto sigue así voy a tener problemas para controlarme cada vez que tenga que tocar su cuerpo y lo hago casi todo el día, necesito concentración y control, ¿cómo voy a hacerlo? Si fuera una situación normal lo pondría en su lugar y estaría bien, pero es solo una voz y no tengo control, habla todo el tiempo y me distrae con facilidad.
Amanece el día y tengo que empezar mi día, cuidando de Renato, fui al baño, me lavé la cara, hice mi higiene y fui a ocuparme de él, llegué y como siempre hago, le di los buenos días.
_ Buenos días, Renato, vamos a despertarse y empezar nuestro día, voy a ocuparme de tu higiene, intenta no moverte, le quité la sábana y empecé el baño en cama y todo iba bien, él en silencio y yo haciendo mi trabajo, terminé el baño, cambié la ropa de cama, cogí el aceite y empecé el masaje.
Eché un poco de aceite, me froté las manos para calentarlo y empecé a pasárselo por la cara.
_ Hoy parece que duermes de verdad, tienes los rasgos relajados, voy a hacerte el masaje en los brazos y los dedos, al llegar a los dedos los abrí y como está un poco atrofiado sé que le dolió.
_ ¡Ay, Isa!, me estás haciendo daño, estaba tan a gusto hasta ahora.
_ No había llegado a donde está atrofiado, pero aguanta firme que te voy a abrir los dedos.
Le hice el masaje y solo gimió un poco, terminé y fui hacia su pecho, bajé por el abdomen y me detuve.
_ Continúa, Isa, está muy bien, siento todo mi cuerpo hormigueando a cada toque tuyo.
_ Es el aceite que compré, ayuda a activar la circulación, está hecho con esencia de romero.
_ Creo que es tu mano, pero si tú dices que es el aceite, no voy a discutir.
_ Tengo que terminar de arreglarte porque voy a salir con Lucas, y tú procura no asustar a Eliza.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 56 Episodes
Comments
Zonia Guzman
Enfermo y todo pero es un terrible jaja
2025-01-23
4
stellyn js
felicitaciones excelente historia, eso sí es imaginación. Gracias por tu obra
2025-01-10
1
Mar Sol
Cada capítulo me parece tan divertido, el ingenio que utilizaste escritor@ le da un toque de realismo e imaginación.
2025-01-07
2