Capítulo 7

Estaba sentada almorzando y como todos los días conversando con Renato.

_ Mira, vino pollo asado, macarrones con mayonesa y ensalada. Si fuera en la época en que mi madre vivía, esto sería comida de domingo.

_ No me gustan mucho los macarrones.

_. Pues a mí me encantan, pero me gusta más el ajo y aceite, y la carne de pollo puede ser de cualquier manera. No tienes cara de que supieras cocinar, vivías bajo la falda de tu madre, ¿o me equivoco?

_ Tenía 18 años y lo único que quería era divertirme. Dijiste que estuviste en mi floristería. ¿Está bonita? ¿Mi madre la cuidó bien?

_ Tu madre me dijo que era tuya, y sí, es enorme y está muy bien cuidada.

Me llevé un susto cuando Dª. Aurora me habló en la puerta de la habitación.

_ Isabela, hablas con mi hijo como si estuviera aquí contigo. Iba pasando de largo y volví para ver si había despertado.

_ Dª. Aurora, así soy yo, paso mucho tiempo sola y tengo que hablar con alguien. Y mi paciente es lo más cercano que tengo.

_ Le encantaría conocerte, eres una chica diferente.

_ ¿Cómo era él?

_ A Renato le gustaba vivir la vida, pero había veces que se excedía, intenté hacerle entrar en razón varias veces, pero no me escuchaba.

_ Tenía 18 años, solo quería vivir, pero usted me dijo que la floristería era suya.

_ Es muy inteligente y me dejó un legado, yo solo lo mantuve hasta que saliera de esta cama.

_ Pregúntale por Lindsey.

_ ¿Renato tenía novia?

_ Tenía una chica que siempre estaba con él, y fue la primera en salir corriendo cuando el médico dijo que podría no volver, Lindsey.

_. Pero a veces es mejor así, si un día vuelve, la busca y, si el amor es verdadero, vuelven.

_ El amor que sentía era tan fuerte que se casó un mes después del accidente, y se mudó a Florida.

_ No.... ¿Cómo pudo hacerme esto? Mi madre debe haberle ofrecido dinero para que se fuera, ella me amaba.

_ Dª. Aurora, ¿hizo usted algo para asustar a la chica?

_ Claro que no, yo sabía que tarde o temprano mostraría la cara, y mi estúpido hijo se daría cuenta de que ella no lo quería.

_ Dª. Aurora, no me ha gustado la fisioterapeuta, habla de Renato como si ya estuviera muerto, ¿podemos cambiarla?

_ A mí tampoco me gusta, creo que podemos buscar otra, lo solucionaré.

_ Es una mujer estupenda, su hijo debería escucharla.

_ Es mi vida, pero sé que es difícil escuchar a los padres cuando somos jóvenes, muchas gracias por la conversación, Isabela.

_ Mi novia me dejó, estoy atrapado en una cama y hablo, no sé de qué manera, con mi enfermera, creo que morí y estoy en un bucle.

_ Si estuvieras en un bucle yo no estaría aquí, no me conoces, y tampoco sé por qué te escucho.

_ Disculpa, no quería ofenderte, eres mi único vínculo con el mundo y con la vida.

_ Debe haber alguna razón para que no vuelvas, pero estés vivo y atrapado aquí, viendo tu cuerpo ahí al lado.

_ Yo tampoco lo entiendo.

_ ¿Recuerdas el día del accidente? ¿Cómo fue?

_ ¡No! Recuerdo algo en el hospital y luego en casa.

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