#7

El despertador sonó a las seis en punto, y Ariana, llena de una energía renovada, se despertó con una sonrisa en el rostro. Era su segundo día en el puesto de lavaplatos en el lujoso restaurante, y sentía una mezcla de entusiasmo y determinación. Se estiró, disfrutando de la sensación de haber descansado bien, y se dirigió al baño.

El agua caliente del baño ayudó a despejar su mente y a relajarse. Después, se miró en el espejo, peinando su cabello con cuidado antes de tejerse una trenza. Era importante mantener su cabello recogido y ordenado para evitar que cualquier pelo suelto cayera en los platos que lavaba. Una vez lista, se vistió con su uniforme, ajustándose la camisa y los pantalones para que quedaran perfectos.

Ariana salió de su pequeña casa con tiempo de sobra, prefiriendo caminar hasta el restaurante. No tenía dinero para taxis y, además, caminar era una excelente manera de mantenerse activa y despejar su mente. El aire fresco de la mañana la llenaba de vitalidad mientras recorría las calles de la ciudad, observando cómo la vida empezaba a despertar a su alrededor.

El restaurante donde trabajaba estaba en la planta baja de un hotel de cinco estrellas, un lugar que siempre estaba lleno de actividad. La clientela del hotel era variada: viajeros de negocios, turistas y locales que venían a disfrutar de la exquisita comida. Esto significaba que los platos sucios nunca faltaban, proporcionando a Ariana un flujo constante de trabajo.

Cuando llegó al restaurante, fue recibida con un cálido saludo por parte de María, su mentora y supervisora. —Buenos días, Ariana. ¿Lista para otro día ajetreado? — preguntó María con una sonrisa.

—¡Por supuesto! — respondió Ariana con entusiasmo. —Estoy lista para lo que venga—

Se dirigió a la cocina, donde el bullicio ya había comenzado. Los chefs estaban ocupados preparando el desayuno para los huéspedes del hotel, y el olor a café recién hecho y pan tostado llenaba el aire. Ariana se puso los guantes y comenzó a trabajar, enfocada y eficiente.

A medida que lavaba los platos, su mente vagaba hacia los eventos del día anterior. Recordó lo amables que habían sido sus compañeros de trabajo y cómo el señor Martínez le había dado una cálida bienvenida. Sentía que había encontrado un lugar donde pertenecía, y eso la motivaba a dar lo mejor de sí misma.

El flujo de platos sucios era constante, pero Ariana no se dejaba intimidar. Trabajaba con rapidez y precisión, asegurándose de que cada plato, taza y cubierto quedará impecable. María se acercó de vez en cuando para ofrecerle palabras de aliento y consejos útiles, lo que Ariana agradeció profundamente.

En un momento de calma, mientras esperaba que llegara más vajilla sucia, Ariana se permitió un respiro y observó el ajetreo a su alrededor. Los camareros iban y venían, llevando bandejas llenas de comida deliciosa a los clientes, y los chefs seguían cocinando con una precisión casi artística. Era un ambiente vibrante y lleno de vida, y se sentía afortunada de ser parte de él.

De repente, uno de los camareros, un joven llamado Carlos, se acercó con una bandeja llena de platos sucios. —Ariana, estos son todos tuyos— dijo con una sonrisa amigable.

—Gracias, Carlos— respondió ella, aceptando la bandeja. —¿Cómo va todo allá afuera? —

—Una locura, como siempre— contestó él con una risa. —Pero nada que no podamos manejar. Estás haciendo un gran trabajo, por cierto. Todos lo han notado—

El elogio hizo que Ariana sonriera, sintiendo una oleada de orgullo. —Gracias, Carlos. Eso significa mucho para mí—

—Ya casi se hace la hora de la comida, podríamos quedar y comer juntos— Carlos le estaba haciendo una invitación a la hermosa joven, pero Ariana prefirió negarse, ella no estaba ahí para conseguir una relación, se dio cuenta de la manera en que Carlos la mira a ella desde el día anterior.

—En otra oportunidad y discúlpame—

Mientras continuaba trabajando, Ariana se dio cuenta de que estaba encontrando un ritmo. Los movimientos se volvían casi automáticos, y su mente podía divagar mientras sus manos seguían ocupadas. Pensaba en su padre y en lo orgulloso que estaría de verla trabajar con tanto empeño. Aunque su pérdida aún era un peso constante en su corazón, encontrar un propósito en su trabajo la ayudaba a seguir adelante.

Las horas pasaron rápidamente, y antes de que se diera cuenta, ya era la hora del almuerzo. Los clientes del hotel seguían llegando, y la cocina estaba más ocupada que nunca. Ariana siguió lavando platos sin detenerse, sintiendo cómo su determinación se fortalecía con cada tarea completada.

A media tarde, el señor Martínez pasó por la cocina para ver cómo iban las cosas. Se detuvo junto a Ariana y le dio una palmada en el hombro. —Ariana, estás haciendo un trabajo excelente. Estoy muy contento de haberte contratado— dijo con una sonrisa.

—Gracias, señor Martínez. Estoy muy feliz de estar aquí— respondió ella, sintiendo un calor en el corazón por sus palabras de aliento.

Cuando finalmente terminó su turno, Ariana se sentía cansada pero satisfecha. Se quitó los guantes y se despidió de sus compañeros, agradeciéndoles por otro día de trabajo bien hecho. Al salir del restaurante, se tomó un momento para mirar el cielo. El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el horizonte de tonos naranjas y rosados.

Caminó de regreso a su casa con una sensación de logro y satisfacción. Sabía que el camino por delante aún sería difícil, pero estaba decidida a seguir adelante. Tenía un trabajo que le daba propósito y una comunidad de compañeros que la apoyaban. Y, más que nada, tenía el recuerdo de su padre, cuya memoria la inspiraba a ser fuerte y valiente cada día.

Al llegar a casa, se preparó una cena sencilla y se sentó a la mesa, reflexionando sobre el día. La vida no era perfecta, pero estaba encontrando maneras de seguir adelante, de construir algo nuevo a partir del dolor. Y mientras se preparaba para descansar, se prometió a sí misma que seguiría esforzándose, trabajando duro y viviendo con el mismo espíritu resiliente que su padre siempre había admirado en ella.

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Comments

Verónica Martínez

Verónica Martínez

y el esposo de Ariana???

2024-09-06

0

Leidism Sivila

Leidism Sivila

Orgullosa de lo que está logrando ❤️‍🔥

2024-07-18

0

mariela

mariela

Poco a poco va saliendo de la depresión que le dejó la perdida de su padre y quedar completamente sola Ariana lo que no te acuerdas es que tu firmaste un papel donde te casabas con Sergio allí comenzará tu tormenta.

2024-07-01

1

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