Ariana estaba en medio de un sueño en dónde su padre se despide de ella y le da un beso.
Ella despierta agitada, y lo primero que ve frente a ella es un hombre vestido de blanco de espalda.
—¿Quién es usted?— dijo ella asustada, sabe que está en una clínica, además de ser un lugar costoso.
Sandro se volteó y con una carpeta en mano saco el informe del padre, —Mucho gusto, soy el doctor Sandro, quien está a cargo de tu padre—
Ariana escucha que la vida de su padre está en manos de este doctor y no duda en levantarse apresurada para poder suplicarle que los ayude, así como el planeo todo.
—Por favor salve a mi padre, es lo único que me queda en esta vida— Ella sujetó la bata del hombre y sus ojos desbordan lágrimas de dolor.
Ahora era el momento indicado para sacar las uñas y poner el plan en pie.
—Ariana, te ayudaré, te prometo hacer todo para salvar a tu padre, solo que— Sandro hizo una pausa mientras observa la hoja dentro de la carpeta.
Ariana estaba tan preocupada por la vida de su padre, que no se percató de la primera señal de estafa, el médico ya sabía su nombre, ¿Cómo era eso posible?
—Tu padre necesita de una operación y es muy costosa— Sandro soltó la bomba, esa operación que no era necesaria.
Ariana retrocedió y colocó sus manos sobre su boca, asustada, sabe que ellos no tienen nada de calor, apenas aquella pequeña casita en dónde ellos viven.
Ella miró a Sandro y se arrodilló para pedir ayuda por la vida de su padre —Por favor, se lo ruego, ayúdeme—
Desde la ventanilla de la puerta Sergio observó la imagen desgarradora, él le hizo señas a Sandro para dejar ese tema atrás, no quiere jugar con una situación tan complicada, pero no, Sandro estaba decidió a convencer a la jovencita.
—Vamos levántate, no vuelvas a arrodillarte así, siéntate y podríamos conversar mejor, yo solo soy un médico aquí, uno más del montón, pero podría ayudarte, aunque no, mejor no, sería una idea muy alocada— Dijo Sandro con rostro de preocupación, además de agregar veneno a su frase.
Ariana se dio cuenta de que el médico puede ayudarla así que se levantó y se paró frente a él, desde la ventanilla un Sergio estaba que arde de la rabia.
Mientras ella limpia sus lágrimas —Haré lo que sea por mi padre— Dijo ella con voz decidida.
Sandro sonrió con malicia, está mañana se despertó de buen ánimo, pero jamás imagino que la suerte tocaría a su puerta.
—Escuche de un hombre que buscar una esposa, una esposa de mentira, solo necesita estar casado, nada de verdad, aunque los papeles si serán legales— Sandro era directo, no le gusta perder tiempo y está fue un claro ejemplo, sus palabras hicieron que las pupilas de la mujer se dilataran, ella se miró a sí misma mientras abraza su cuerpo con fuerza.
—No podría hacerlo, estoy muy joven y no quiero ser la esposa de nadie, además no podría mentir por alguien más — ella miró fijamente a Sandro, negándose rotundamente.
Sandro no quiso observar como Sergio le hace señas para que salga de ahí, él prefirió presionar un poco más a la joven.
—Respeto tu decisión, si no puede pagar la operación de tu padre, creo que tampoco podrás pagar por haberlo estabilizado, así que por favor pasa por recepción y te darán la cuenta médica de ambos, además de buscar una ambulancia para ser trasladado a algún hospital público, porque claramente aquí no se hacen obras de caridad—
Sandro fue cruel con sus palabras, haciendo que la joven llorara está vez del miedo, sabe que no tiene como pagar ni un solo centavo.
—Por favor, ayúdeme— Ella le suplico a Sandro antes de que saliera de la habitación.
Sandro volteó y miro a la joven, tenía un rostro tan fino y limpio, aunque de cuerpo estuviese seca, con dinero podría operarla y dejarla como nueva.
—Vamos, quiero que veas a tu padre—
Sandro le hizo señas con la mano para que saliera y lo acompañará, Sergio al ver que ellos saldrían, se volteó para que ella no lo viera aún, alejándose del lugar.
Ariana camino por los largos y blancos pasillos, Sandro se detuvo y frente a ellos una habitación, desde afuera ellos pueden ver el interior a través de un vidrio que los divide, de máquinas estaba conectado el cuerpo muerto del hombre, Ariana se derrumbó al verle el rostro lleno de golpes, ella cayó al piso y sus lágrimas eran un torbellino de dolor, como puede negarse a ayudar a su padre que estaba en una condición crítica.
—Vamos Ariana, debes de ser fuerte para tu padre— Sandro la ayudo a levantarse para guiarla hacia una sala de espera.
El llanto de la joven hace que las personas volteen a mirarla, sus ojitos se hincharon rápidamente y su nariz estaba roja, su rostro pálido por el susto paso a ser uno rojo del dolor.
—Toma, debes beber un poco de agua, así podrás controlar tu llanto—
Ella asintió y tomo en vaso de agua.
—¿Qué piensas hacer? ¿Quieres que llame al hombre? Podrías conversar personalmente con él—
Ariana se armó de valor —¿Me ha dicho que solo será un matrimonio de apariencias?— ella necesita estar segura de la decisión que estaría tomando.
Sandro la miro, se dio cuenta de que ella no era ninguna tonta como él pensó.
—Así es, solo es por apariencia—
—Puede decirle que acepto, pero quiero un documento en dónde deje claro que no puede tocar mi cuero, sabe a lo que me refiero—
Ariana busca cuidar su pureza, ella le estaría haciendo un favor a alguien que no conoce, al igual que él a ella, recordó el cuerpo de su padre siendo arrollado y no dudaría ni un segundo en salvarlo, daría hasta su vida por él.
Sandro sintió felicidad, fue fácil convencer a la joven.
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Comments
Nancy Parraga
Malditos demente jugar con la vida de una persona solo por ambición eso es demasiado fuerte, eso es abuso médico sin escrúpulo debería quitarle la licencia médica, sin etiqueta profesional
2025-01-01
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Leidism Sivila
Demasiado fuerte el desgraciado 😡😅😭... aunque a la final quedarán juntos 😃
2024-07-18
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Marcela Lopez
que mal 💔
2024-06-30
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