capitulo 9

Note que al instante, la piel de Isabela se erizó, sonreí, me aleje de ella de inmediato, me jalo, me miro fijo y dijo, - Hoy te veo en mi casa- después de eso me soltó y rápido se fue.

Más tarde, a la salida de la universidad, la mire y le dije que mejor fuéramos a mi casa,-Loca, mejor que sea en mi casa!- ella me miro algo sorprendida, pero accedió.- está bien -, subió a mi moto y nos fuimos.

Al llegar a casa ella no dejaba de mirar a su alrededor, Sonreí,- no tiene nada de especial, solo es un apartamento,- le dije mientras la miraba fijo,- me gusta - eso dijo ella,- me alegro, siéntete como en tu casa, ella asintió, -Y bien que quieres que prepare para ti?- la mire de arriba abajo, luego le dije,- lo que sea- se quedó pensando y después se dirigió a la cocina.

Estuvimos platicando de una y mil cosas, pero un aroma bino a mi nariz, un aroma dulce y recordé que la fiera seguía en mi habitación, mire al diablo y me puse de pie,-renegada, regreso,- ella solo dijo que estaba bien, al entrar la fiera estaba sentada en la cama, con las piernas cruzadas, furiosa, se puso de pie, se dirigió a mí y sin más, intento abofetearme, el diablo le gruño y ladro, ella se detuvo.

¡-Quieto! Diablo!- él se quedó quieto y ella salió corriendo de ahí, baje tras ella, con toda la calma del mundo, mire a Isabela.- listo - ella elevó una ceja y tomo su bolso,- ¿esa chica? ¿Era Katia Salvatore? - asentí y ella hizo cara de disgusto, se dirigió a la puerta - No quiero problemas! Adiós -.

- ¿Y quién dice que los tendrás? ¡Ella no quiere nada conmigo! Nunca lo ha querido, siempre ha preferido a otros antes que a mí, y no hay nada entre ambos que no sea un a costón casual.- ella hizo cara de disgusto, - de todas formas mejor me voy!- estaba a punto de salir cuando tome su cintura y la cargue en el hombro.

- Suéltame!¿ Qué diablos haces?- abrí la puerta y me dirigí hacia afuera, la arroje a la alberca, 🌊 la hija de su ptm ,se hundió en el agua, y me arrojé de cabeza por ella, la saqué y la mendiga se estaba haciendo la muerta!, luego soltó una carcajada y me empujo al agua.

Comencé a nadar, ella se sentó en una silla de playa, salí y me quité la ropa le dije que hiciera lo mismo oh podría enfermar, y lo hizo, quito despacio su ropa dejándome ver su piel. Confieso que era una bella vista, esa mujer me estaba provocando, me dirigí hacia ella, me incline y le dije que tenía sed, la verdad solo quería verle el trasero al caminar.

Se puso de pie y dijo, - no soy tu sirviente, pero está bien lo aré -

Ella caminó hacia el apartamento y yo, yo miraba como caminaba y mordía mis labios, mientras una sonrisa se dibujaba en ellos.

Me senté en la silla de playa, ella regresó con una chela (cerveza)fría y destapada, bebí y sonreí, la acerque a mí tomándola del brazo, luego su cintura.

Ella cayó en mis piernas, con las de ella abiertas. ¡Le mire los labios, miro los míos, baje a su cuello, le mordí fuerte, la niña no quería que la mordiera, decía una y otra vez, - no me muerdas - pero a mí me dices no y es decirme as lo!

Comenzó a moverse, frotarse, saque mi miembro, hice su ropa a un lado, embestí sin avisar, - ah~- escucharon mis oídos. ¿Pero, que creen? Ella la sintió dentro y comenzó a moverse, lo deseaba la HdSpM,la subí y bajé unas cuantas veces más, luego me metí con ella al agua, y ahí le seguimos, - ah~- salían de ella.

Termino, corriéndose y yo después de ella,- oh ~ - salió de mi boca, salió, ella rápido de mí y corrió al baño, la seguí ella entró a la bañera y yo a la regadera. Salí de bañarme y ella aún estaba relajada en el agua la miré y le seguí la plática,-Pinche vieja caliente - le dije burlándome, ella mea rojo la botella de champú, y que se la regreso a la culera.

¡Esquivo enfadada,-Puto! Perro! Cabrón!- me hizo enfadar, me acerque y la saque del brazo, la lleve a la regadera y la ate de manos ahí.

¿Qué haces? Decía ella, camine serio y de un cajón saque mi fusta, la pase por su cuerpo y le dije que contara, se negó así que azote sin piedad su trasero, ella mordía sus labios, no contaba y yo azotaba hasta hacerla gritar y que contara la hdspt.

Comenzó a contar, 1- 2- 3- ... Y así hasta que me dio la gana dejarla de azotar. Al verla sangrar me detuve, me puse frente a ella, tome sus piernas, las abrí, y embestí sin piedad, - ah~ - otra vez escuchaba esos gemidos, esos jadeos, cada vez me prendía más y le daba más duro.

Ella me pedía tacto ,- ¡Tocame más!- a lo que le dije que no me daba la gana hacerlo, soy de los que si quiero te llevo al cielo oh si no al mismo infierno. No pare hasta terminarla y hacerla correr, no ocupaba tacto , ocupaba mi V en una buena posición eh inclinación , al punto de estimular sus sentidos mas sensibles y hacerla correr.

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