Capitulo 15

-Qué miras? - dijo algo molesta, sin más la jale del bazo, la pegue a mí, coloque mi mano en su trasero y la otra tras su nuca y la bese, ella correspondió mordiendo, la cargue en brazos deje de besarla, para arrojarla en la cama, subí y la gire boca abajo, aún tenía mi toalla en la cintura así que solo la deje caer.

Ella ya sabia que pasaría mordió su labio y empujo su trasero a mí, eleve el vestido, baje sus bragas usando los dientes pasando mi lengua, me acerque y mordí y lamí sus nalgas, baje pasando mi lengua escuche su primer ah˜ sonreí, le di unas cuantas nalgadas, y ella apretaba las sabanas, echando su cabeza hacia atrás, le frote mi miembro en su entrada y sin más tome sus caderas fuerte, para embestir.

Ah˜ ese sonido otra vez salía de ambos labios, ambos comenzamos a movernos rápido de nuevo de mí salían gruñidos y de ella gritos de placer, le decía porquería y media y ella a mí, besaba sus labios casi con ganas de arrancarlos y ella los míos lamí amos la sangre que salía de ambos, lo gozábamos al máximo.

La noche y el día nos quedaban cortos, terminamos y seguimos, una y otra vez siempre era salvaje, no era tierno ni amable y ella tampoco. Al terminar dormimos por horas nos llegó la noche el día y una vez más la noche, era comer dormir y coger en ese yate.

Días después el jefe me llamo, - Héctor vamos a jugar, estamos en el rancho así que me traes a Ariane a como de lugar, en 1 no tiene que saber que eres tú, en 2 traes otras 3 y si vas a jugar escoge la tuya!- a que hora las quieres? Le dije eso y dijo que a las 7 p.m. Joder que no sabía a cuál de las 3 llevaría para mí.

Pero como me gusta joder al pitufo -sonríe- salí me vestí como debía para la ocasión, me dirigí al bar que Ariane solía ir, y cuando salió del estacionamiento la amenace con un arma en la espalda. - Grita y te irá mal- le dije eso con una máscara en el rostro blanca y un simulador de voz incluido.

- Quien eres?- dijo eso en tono serio , pero note que temblaba,- guarda silencio coopera y todo irá bien - ella cooperó, para mi sorpresa, la metí con los ojos vendados a la cajuela, luego fui a por el pitufo y básicamente paso casi igual el arma la asusto y coopero.

Al llegar al rancho las saque, les dije que calladitas y que si hacían algo estúpido las mataría. Obviamente, cooperaron, estaban asustadas a morir, fui a donde el jefe dejándolas con las otras 3 en total eran 5 viejas, cuando todo estaba listo, las pusimos frente a nosotros.

Me acerque y les quite las vendas de los ojos, - si corren o gritan, se mueren hijas de su puta madre- les dije eso y se quedaron todas aterradas.

En ese momento el jefe se paró frente a ellas y les dijo - Si se portan bien, y obedecen las reglas vivirán, si no - (lanza balazos al cielo) están muertas!,- todos teníamos una máscara con un cambiador de voz, así que no nos reconocerían y la ropa cubría cualquier tatuaje.

Además, era de noche en medio de la nada, les expliqué que serian cazadas, ellas serian la pereza, nosotros el cazador, y si alguna intentaba huir estaría muerta, solo tenían que esconderse bien hasta el amanecer y si lo hacían bien, no les pasaría nada, si lo hacían mal abusaríamos de ellas.

Les dimos unos cuantos minutos para correr, pusimos la música a todo lo que daba.

Grite - QUE EMPIECE EL JUEGO-

Y CORRIERON.

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