capitulo 20

La boda es mañana - no le dije nada solo arroje el teléfono y me perdí por meses, cuando regrese ella estaba embarazada la mire de lejos feliz con su esposo, me fui donde Ariane y le pregunte por ella.

- Esta feliz con su embarazo - dijo eso y me quedé serio.

- ¿NO DIRAS NADA? - la mire sacando el cigarrillo de mis labios, - Esta bien es lo que importa - me levanté y salí escuchando los gritos de Ariane diciendo que reaccionara.

Pasaron más meses y a veces iba con la fiera y pasaba tiempo con ella y su hija, después salía y me iba a los bares de siempre, estaba con una y con otra, pero recordándola a ella.

- Héctor - escuché la voz de mi jefe, tenía un chaleco antibalas me miraba serio. - regresa a México le daré tu puesto a otro, lo miré sin dejar de fumar y solo asentí. Llego Ariane y lo abrazo del cuello él sonrió y beso su mano, - que hiciste para que esa loca no se vaya de ti? - pregunte eso y ella rio, él me miro y la miro y su respuesta fue. - La hice sentir la mujer más segura de mí! - cómo diablos haces que una chica se sienta segura de ti en este mucho de porquería?- ella sonrió y rápido me respondió, - confianza, al 100 % él me dio eso y más -

Solo me levanté y me fui, la verdad es que no los entiendo y sé los he dicho mucho él la apoya en todo lo que ella hace y ella a él, pero a veces hacen cada pinche locura que me dejan pensando en como diablos hacen él tiene viejas por montones y ella no digo que tenga muchos hombres, pero sé que no le faltan y se lo dicen están más locos que yo. Vrg ya me veo yo diciéndole al pitufo me chingué a está y esta y esta siendo pareja, ellos no son pareja, pero cuando lo eran se decían hasta cuando van a cagar que pedo dónde está la privacidad? No tienen.

Pasaron 3 meses y ya iba a irme a México, estaba afuera de mi apartamento y ella estaba hay afuera,- Héctor - su voz me gire y la mire, la verdad no sabía que decirle, mire su anillo en los dedos, pero no había rastro de ningún bebé, camine sin pensarlo, la mire como la primera vez, no pensé solo camine, la tome de su cintura y la bese, su cuerpo tembló a mi tacto, vibraba, el mío ardía, ptm porque sigo cayendo? Eso me preguntaba, ella ya era de otro, ella me apretaba mientras la besaba, la pegue al coche y ella no paraba de morder y besar mis labios.

Mis manos bajaban y subían por su silueta, apretaba cada rincón de su cuerpo elevando ese corto y rojo vestido, tocando esa rica humedad, no resistí tal tentación, ella no ocupaba hablar y no la dejaría siquiera hacerlo, la cargue y entre con ella a la casa tire las cosas de la mesa de la cocina y la senté ahí, abrí esas piernas sacando mi miembro ya firme y embesti de una sin compasión, aahh˜ ese sonido de nuevo saliendo de sus labios. Esos gritos que llenaban la habitación, los golpes de los choques de nuestros cuerpos, esa rica combinación de sus gritos de placer y mis gruñidos.

La hice venirse una y otra vez hasta que ninguno podía más, su teléfono no dejaba de sonar la cargue hasta él y lo arroje por la maldita ventana al ver que era su esposo el que la buscaba lleno de rabia la tome por última vez le dije que esperaba y quedara embarazada de mí y su esposo la dejara. Ella no decía nada solo gemía de placer.

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