CAPÍTULO 12

( Benicio )

Me desperté con un terrible dolor de cabeza y mi estómago estaba revuelto, que había pasado anoche? Me levanté y fui directo a la ducha, eso me ayudaría a calmar un poco este dolor que me estaba matando, al salir veo a Jessica sentada en la cama y observando me con picardía, la ignoro y camino al ropero para ver que ponerme, me estaba por colocar el bóxer cuando unos brazos me rodearon por detrás, Jessica comenzó a besar mi espalda a la vez que sus manos bajaban a mi miembro

- Que sucede? - pregunto al ver que por primera vez en todos los años que llevábamos juntos no lograba excitarme

- Nada me duele la cabeza, por favor déjame - dije cortante

Jessica siempre lograba ponerme a mil, lo único bueno que tenía nuestra relación era el sexo, jamás me había pasado una cosa, en estos momentos sentía asco de que ella me tocara, en mi mente solo estaba Gina y nadie más

Me vestí como pude, ya que la insoportable de mi futura ex prometida no dejaba de manosearme e intentar hacerme tener una erección

- YA BASTA JESSICA DÉJAME EN PAZ - grite molesto nunca su presencia me había provocado tanto rechazo

- Pero amor que sucede? Te deseo mucho - dijo haciendo puchero

- Cámbiate te espero abajo para desayunar y luego hablar

- Hablar? ¿De que amor? Es sobre la boda? Pregunto feliz, si ella supiera que no va a haber boda

- Algo así te espero abajo

Apenas baje lo primero que hice fue ir por una pastilla para el terrible dolor de cabeza que tenía, luego de desayunar lleve a Jessica al estudio que era de mi padre, tomé aire y hablé

- Bien amor que querías decirme? - pregunto mientras jugaba con sus manos estaba nerviosa aunque lo quisiera ocultar

- Jessica tú sabes que yo te tengo un gran cariño y un gran agradecimiento, tú has estado siempre a mi lado en los buenos y malos momentos, pero yo no te amo y creo que estoy siendo egoísta al retenerte a mi lado cuando puedes conocer a alguien mejor que Yo y que te ame como tú te mereces - dije rogando por qué me entienda lo que quiero decir

- Amor yo te amo con mi alma y tengo suficiente amor para ambos, sé que en algún momento me vas a lograr amar tanto como yo te amo a ti

- No Jessica no me estás entendiendo, no podemos seguir estando juntos, lo mejor es terminar con la relación ahora mismo - dije y ella sonrió con tristeza

- Pero amor nos vamos a casar, yo te amo no puedes hacerme esto… Sé que estos días no me he comportado muy bien y que fui grosera con tú cuñada y la niña, estoy dispuesta a disculparme con ella, con tus hermanos, tu madre y hasta con la niña, pero por favor no me dejes, yo no puedo vivir sin ti, yo te amo

Por favor, no me dejes, te juro que cambiaré volveré a ser la chica que era antes volveré a terapia haré lo que me pidas pero no me abandones te lo suplico

- Jessica por favor levántate no hagas esto - dije al ver que ella se había arrodillado en el suelo llorando y abrazando mi pierna con fuerza

- No, no puedes dejarme por favor

- La decisión ya está tomada, es lo mejor para ambos con el tiempo lo entenderás

- Es por otra mujer? - Pregunto mientas se levantaba y sacaba sus lágrimas

- Si es por otra mujer - respondí con firmeza lo mejor era decirle la verdad

- Quién es? Dime Benicio quién es? - pregunto sacudiéndome de los brazos.

- Basta Jessica deja de sacudirme como si fuera un muñeco porque no te lo diré

- Es la estúpida niña esa no? la amiga de tu cuñada verdad? - me dio escalofríos al escuchar de la manera que Jessica habló de Gina

- No, no es ella - mentí para proteger a mi princesa no le gustaba la expresión que tenía en el rostro Jessica realmente la desconozco

- No mientas - dijo ella y por suerte en ese momento una de la empleada se acercó al despacho para avisar que el celular de Jessica no paraba de sonar, ella lo entendió y callo de rodillas al suelo y comenzó a llorar a mares, me preocupe, que podría ser tan malo como para que ella se pusiera de esa manera

Tomé el teléfono que había caído al suelo y contesto la llamada, me quedé helado, mi mentor, el hombre al que le debía tanto, el que era como mi segundo padre, el padre de Jessica acaba de sufrir un infarto y no sabían si se salvaría, ya había perdido un padre no quería perder otro, ayude a levantar a Jessica del suelo y salimos del despacho, le pedí a mi mamá el jet privado de la familia y salimos desesperados para Nueva York, solo le pedía a la vida que al menos nos diera el tiempo suficiente para llegar a despedirnos de Ian, mi segundo padre.

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