CAPÍTULO 9

( Gina )

Desgraciado infeliz quien se creía que era para besarme? Estaba tan enojada que quería romper algo, no puedo evitar que me guste un poquito o bueno lo admito, Benicio me encanta, pero no por eso voy a caer redondita a sus pies, claro que no!! tengo dignidad y jamás sería la segunda opción de nadie, a mí me dan exclusividad o nada!!

Me gustó el beso, aunque ahora pensándolo más calmada creo que se me fue la mano en la patada que le di, espero que este bien, después de todo quién lo manda a besarme?

Me despedí de mi ahijada y luego me fui a casa, al entrar lo primero que escucho son unas voces seguidas de unas risas que conozco muy bien, suspiro con melancolía y me preparó para que lo que viene, la empleada llega apurada hasta dónde estoy, puedo notar la preocupación en sus ojos

- Señorita Gina bienvenida!!

- Volvió a suceder no? - le pregunto rogando en mi interior con que me diga que no es lo que creó

- Así es señorita Gina - me responde Dora observando el suelo

- Ya veo, vamos a si me ayudas!! - le pido

- Claro señorita vamos

Camino hasta la sala en dónde encuentro a mi madre durmiendo toda desparramada en el sillón abrazada a una botella de ginebra a su alrededor hay más botellas vacías, en el suelo también hay fotos mías y de mi hermana fallecida cuando éramos niñas al igual que en el televisor donde están pasando un vídeo nuestro jugando en la playa, fueron las últimas vacaciones que pasamos los cuatro, antes que Nara falleciera, me limpio mis lágrimas y recogí las fotografías del suelo, luego con Dora logramos poner de pie a mamá y después de una gran lucha para poder subir las escaleras llegamos a su habitación, mientras Dora prepara la bañera, yo con cuidado comienzo a quitar su maquillaje que se corrió de tanto llorar, le saco sus zapatos, su vestido y sus joyas, luego del baño y de colocarle su pijama, me recosté a su lado mientras la abrazaba, me dolía verla, mamá no era una mala persona, solo que le ha tocado sufrir mucho, mire la hora en la pared y suspiré seguramente esta sería otra de las tantas noches que no llega a dormir a casa, mamá al principio pensaba que mi padre la engañaba y decidió espiarlo, pero sus sospechas por suerte fueron falsas, papá suele pasarse la noche entera trabajando, de hecho fue diagnosticado con obsesión por el trabajo, la cuál surgió también después de la muerte de mi hermana, sé que ellos necesitan ayuda sobre todo mamá pero no sé que hacer

Mi teléfono suena y veo que la llamada entrante es de un número entrante, dudo de atender, pero al final lo hago, pensado que puede tratarse de mi padre, pero que suerte la mía, era la última persona con la que deseara hablar

- Bueno? - Respondo casi en un susurró para no despertar a mi madre

- Hola hermosa acaso dormías? - pregunta el imbécil de Benicio del otro lado del teléfono

- Tú? Pero como conseguiste mi número? Para que me llamas? ¿Que quieres?

- Una pregunta a la vez princesita - dice en tono burlón y yo quisiera tenerlo frente a mí para darle un buen. Golpe nuevamente

- Que quieres? Por qué me molestas?

- Te extraño!! Quiero verte!! - me dice el infiel este

- Pues ve y mira a tu prometida y a mí déjame en paz!!

- Dame una oportunidad por favor

- Deja primero a la mujer platico y luego hablamos - él soltó una carcajada era la primera vez que lo escuchaba reír, siempre estaba con cara de pocos amigos

Luego de un silencio que pareció durar horas hablo nuevamente

- Tienes razón esto no está bien, no puedo enamorarte si tengo alguien más en mi vida, eso me hace ver como un maldito sinvergüenza y te juro por la memoria de mi padre que no soy así... Hablaré con Jessica, lo prometo mañana mismo hablaré con ella y le pondré punto final a esa relación, lo haré por ti Gina porque realmente te quiero

- A mí me gustan más las acciones que las palabras y hasta que no sea oficial tu separación no te creeré

- Está bien princesita nos vemos mañana por la tarde en la plaza que está a media cuadra de tu colegio

- De acuerdo - dije y colgué

Me volví a acomodar con mamá la cual se removió en la cama, abrió los ojos por unos segundos y los volvió a cerrar no sin antes dedicarme una sonrisa genuina

- Mi niña hermosa, mi pequeña Gina - Dijo mi madre acariciando mi rostro

Sé que no soy la madre perfecta, que te he descuidado muchas veces, pero quiero que sepas que te amo con mi vida entera, tú eres lo más importante que tengo en la vida, te amo mi pequeña Gina, por favor tú nunca me dejes - dijo sollozando luego comenzó a repetir el nombre de mi hermana hasta que se durmió

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A la mañana siguiente mientras me preparaba para ir al colegio recordé las palabras de Benicio, sería verdad que dejaría a su prometida? Lo mejor era que aún no me hiciera ilusiones.

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...Gina...

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